El futuro de las finanzas y la contaduría es digital

A lo largo del tiempo, las películas, las telenovelas y muchos otros productos de la cultura popular han instalado en el imaginario colectivo algunas imágenes sobre el oficio de los contadores públicos y los financieros: nos han mostrado siempre a hombres y mujeres que trabajan en escritorios iluminados cenitalmente y que están abarrotados de papeles y carpetas con documentos llenos de cifras. Los imaginamos tecleando con fuerza sus calculadoras, haciendo cuentas complejas y anotando los números a mano y con cuidado, en hileras que parecen infinitas.

Por supuesto que todavía miles de profesionales continúan trabajando de esta manera. Sin embargo, los cambios frenéticos que han traído los tiempos de la virtualidad y democratización de las TIC, acelerados por la pandemia del COVID-19, han obligado a que, tanto los profesionales de estas áreas como las universidades donde se forman, integren conocimientos en nuevas tecnologías digitales para poder llegar a mercados desatendidos por la banca tradicional.

Así surgió la industria de los servicios financieros digitales, también conocida como el ecosistema Fintech, un mercado que, de acuerdo con el estudio Fintech Radar Colombia 2020 de Finnovista, genera más de 7000 empleos en 200 startups que ya existen en el país, un 26% más que en 2019, lo que corrobora el auge y la potencialidad de este tipo de empresas.

En efecto, según explica el doctor Julián Benavides, jefe del Departamento de Estudios Contables y Financieros de la Escuela de Economía y Finanzas de la Universidad Icesi, la carrera de Contaduría Pública y Finanzas Internacionales es una de las primeras en incorporar el contenido de analítica a sus programas. Las nuevas tendencias han empujado a que los estudiantes y académicos de estas áreas deban especializarse en el manejo, gestión y análisis de herramientas digitales 4.0, como lo son el almacenamiento en la nube, estadística avanzada, el Big Data, la inteligencia artificial y el machine learning.

“La posibilidad de obtener y procesar grandes volúmenes de información para determinar el comportamiento y las características de los consumidores, hacen que estas herramientas permitan el surgimiento de iniciativa empresariales novedosas. Son tecnologías que posibilitan un sinnúmero de operaciones y transacciones desde los celulares o computadores personales, dispositivos de alta penetración entre toda la población. Por eso las compañías Fintech pueden llegar a un gran número de personas que antes no estaban en el sistema financiero”, señala.

A su turno, Javier Diaz Cely, exprofesor de Icesi y director de Analítica de MO Technologies, Fintech fundada en 2016 en Bogotá y que en la actualidad cuenta con oficinas en Lima, México, EE. UU., Ecuador, República Dominicana y Myanmar, señala que el funcionamiento de este tipo de empresas en la nube no solo abarata costos de mantenimiento de infraestructura, sino que “también es un proceso donde hay más transparencia para el cliente”, pues “tienen toda la seguridad validada, están en continua evolución y cada año se desarrollan nuevas funcionalidades tecnológicas”. 

Los estudiantes y egresados del programa dual de Contaduría Pública y Finanzas Internacionales de Icesi pueden desempeñarse como contadores con grandes habilidades financieras o como financieros con un manejo contable fuerte, sostiene Benavides. En cualquiera de los dos casos, añade, su formación les permite desarrollar modelos de negocio novedosos y trabajar con la información disponible para analizar y tomar decisiones basadas en la evidencia, con sólidas bases en el uso de nuevas tecnologías.

“También tenemos en la universidad diferentes aceleradoras de empresas, como por ejemplo el Start-Up café, donde hay varios estudiantes que ya están creando sus propias Fintech. Hay varias que especializándose en inversiones o servicios financieros. Esa es una fortaleza de la universidad: hacer que sus estudiantes y egresados sepan crear empresas. Nosotros damos una capacidad adicional que ha cambiado con los tiempos, que tiene que ver con la tecnología y las herramientas para procesar y analizar datos”, asegura el docente.

A través de algoritmos, programas digitales y poderosos servidores remotos, cientos de profesionales de la contabilidad y las finanzas se encuentran innovando en la forma de llevar servicios financieros a toda la ciudadanía, no únicamente a los dueños de los grandes capitales. Porque, como lo indica Juan Pablo García, cofundador y gerente de Tyba, una de las empresas más exitosas del momento en el ecosistema Fintech, esa es otra de las ventajas de los emprendimientos de este sector: facilitar medios de inversión para la clase media.

“La inversión es una necesidad que tenemos todos, no es una necesidad de unos pocos. La forma más eficiente de alcanzar nuestras metas es poniendo nuestra plata a trabajar. Y no importa si es poquito o mucho. Lo que hacemos nosotros es precisamente abrirle esa puerta a todo mundo. En Tyba, los mínimos de inversión son $100.000 para que comiencen a ahorrar para su meta”, indica.

Además de la inversión (gestión de patrimonios), en el ecosistema Fintech se encuentran compañías especializadas en pagos, recaudación de fondos (crowdfunding), otorgamiento de préstamos (como MO Technologies), banca digital, seguros y de tecnologías empresariales para instituciones financieras, por nombrar algunos ejemplos.

Desarrollar un modelo de negocios escalable, ganar a acceso a fuentes de financiación y poder garantizar la transparencia y la seguridad de los datos y activos de los clientes son algunos de los retos que tienen las empresas del ecosistema Fintech, un sector lleno de oportunidades en el que los nuevos profesionales de Contaduría y Finanzas Internacionales de Icesi están a la vanguardia, innovado con el desarrollo de nuevos productos y servicios financieros para toda la comunidad.