Banco Agrario: cuatro años de grandes transformaciones llegando a quienes más lo necesitan

Desde agosto de 2018, cuando inició la actual administración, se inició una agenda de cambio que hoy tiene al Banco en su mejor momento, con registros históricos en todos sus indicadores, consolidándose como un potente banco de desarrollo de gran impacto social, especialmente para
esos colombianos más necesitados de la Colombia profunda, y como un banco comercial competitivo que se convirtió en un activo productivo para el Estado colombiano.
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13,63 billones de pesos se otorgaron en créditos para pequeños y medianos productores.

El cuatrienio que termina el próximo mes de agosto será recordado como el periodo en el que se produjo la expansión más grande del crédito de fomento en la historia de Colombia, con colocaciones que alcanzaron $13,63 billones para pequeños y medianos productores, lo que representó un aumento de 38.4% en comparación con el periodo anterior y con una tendencia creciente. En el último año de este Gobierno incluyó a 84.512 pequeños productores nuevos en un producto de crédito de fomento, lo cual es 83% más que los incluidos en
2018. Todo esto, ofreciéndoles la tasa de interés más baja a los pequeños productores en la historia, llegando a un promedio de 8,33% efectivo anual para el cuatrienio.

En este Gobierno, el Banco Agrario llevó la última tecnología de la banca digital a esa Colombia alejada que más la necesita.

La entidad creó 149 ecosistemas digitales de pago en lugares alejados, donde ahora los habitantes no necesitan viajar largas distancias para conseguir efectivo, porque transan con sus tarjetas débito en los datáfonos de los comercios que el Banco suministró y también cuentan
con códigos QR.

Además, lanzó Moviagro, una aplicación que permite originar crédito
en campo y generar la prefactibilidad del crédito desde una tableta,
ahorrándole al campesino tiempo de respuesta y el pago a un planificador externo para que le estructure el crédito.

Asimismo, y de la mano de la última tecnología, dejó en funcionamiento a Bico, la billetera electrónica del Banco Agrario con la cual se profundizará la banca digital en la ruralidad, facilitando las transacciones a los campesinos.

Siempre pensando en llevar equidad a la ruralidad, ha lanzado una canasta de productos, entre ellos el crédito hipotecario, con el fin de que un habitante de la ruralidad también tenga oferta y acceso a crédito para adquirir vivienda VIS y NO VIS.

Adicionalmente, lanzó el servicio de pago de remesas internacionales en
todos los municipios donde hace presencia, incluyendo 213 de ellos, donde ninguna entidad ofrecía el servicio. Y lanzó el producto de seguro paramétrico para pequeños productores, para evitar que pierdan sus cosechas por factores climáticos.

En créditos para mujeres el Banco colocó una cifra histórica de $3.32 billones, que representa un crecimiento del 57%.

La entidad asumió el reto de contribuir al impacto social deseado acorde a su misión de banco de desarrollo, removiendo las barreras de acceso a créditos para jóvenes y mujeres rurales.

La entidad financiera ha colocado una cifra récord de créditos para jóvenes de $857 mil millones en este Gobierno, creciendo en un 83% en el 2021, y continúa con el esfuerzo de incrementar al 31% las colocaciones de este año.

Sumado a lo anterior, se creó la línea de crédito Joven Carreras
Universitarias para estudiantes recién graduados de programas agropecuarios, técnicos e ingenierías afines, con el fin de brindar un apoyo e impulso para el desarrollo de sus proyectos.

El Banco Agrario les ha permitido a muchos de ellos hacer realidad sus sueños de emprendimiento, gracias a beneficios como la eliminación del requisito de historia crediticia y codeudor y haciendo un proceso responsable de conocimiento del cliente.

Por otro lado, en créditos para mujeres ha colocado en este Gobierno una cifra histórica de $3.32 billones, que representa un crecimiento del 57% a una tasa diferencial de 190 puntos básicos por debajo de los hombres.

Igualmente, ha creído en la calidad emprendedora que tienen las colombianas de zonas rurales, muchas de éstas cabeza de familia que gracias al capital han logrado sacar adelante a sus familias.

Con una política de austeridad inteligente y cero tolerancia a la corrupción, la entidad removió de manera permanente a la base de costos del banco $65 mil millones. A la vez realizó una expansión en el crédito de fomento, mejoró la calidad de la cartera bajando el índice
de morosidad en 197 puntos básicos.

Optimizó igualmente, los costos de fondeo incrementando los depósitos del público en este Gobierno en 37%, gracias a una mejor oferta de valor al cliente. Y mejoró el desempeño comercial en los segmentos en los que compiten con la banca privada. Por todo lo anterior, en 2021 obtuvieron $779 mil millones de utilidades, más de tres veces la cifra de 2018.

Durante los 15 meses más críticos de la pandemia, la institución se esforzó colocando $697 mil millones para llegar y apoyar a esos sectores más afectados económicamente por la coyuntura, los cuales no eran sus clientes habituales.

El 78% de estos recursos fueron para micro y pequeñas empresas y trabajadores independientes, protegiendo así el ingreso y el empleo en la capa más vulnerable del tejido empresarial.