entretenimiento
Princesas de Holanda y Bélgica serán testigos de un relevo histórico en Luxemburgo
La realeza europea se dará cita el próximo 3 de octubre en la abdicación y proclamación de los duques de Luxemburgo, Enrique y Guillermo, respectivamente.
Siga a EL PAÍS en Google Discover y no se pierda las últimas noticias


16 de sept de 2025, 05:32 p. m.
Actualizado el 16 de sept de 2025, 05:32 p. m.
Noticias Destacadas
El próximo 3 de octubre, Luxemburgo será escenario de un momento histórico: la abdicación del gran duque Enrique y la posterior proclamación de su hijo Guillermo como nuevo gran duque, en una jornada marcada por la solemnidad y la presencia de destacadas casas reales europeas.
La ceremonia dará inicio a las 10 de la mañana en el Palacio Gran Ducal, donde Enrique de Luxemburgo firmará su abdicación tras más de dos décadas en el trono.
Una hora más tarde, a las 11 de la mañana, la atención se trasladará a la Cámara de Diputados, donde Guillermo será oficialmente proclamado gran duque, acto que estará acompañado por su esposa, la gran duquesa heredera Stéphanie. Desde allí, ambos saludarán a un público expectante que se reunirá para ser testigo de este acontecimiento.

Pero la ceremonia en sí, no será solo la noticia, pues el honorable acto contará con la asistencia de las familias reales de Holanda y Bélgica, que han sido invitadas especialmente para la ocasión.
Por ello, los reyes Guillermo Alejandro y Máxima de los Países Bajos, así como los reyes Felipe y Matilde de Bélgica, ya confirmaron su participación. La jornada tendrá además un matiz especial, pues por primera vez estarán presentes en un evento internacional de tal magnitud las herederas de ambos tronos: la princesa Amalia de Holanda y la princesa Elisabeth de Bélgica.

Ambas son jóvenes herederas que encarnan el futuro de las monarquías europeas. Elisabeth, la Duquesa de Brabante, será heredera al trono de Bélgica. Y, Amalia podría convertirse en la primera mujer en convertirse en reina de los Países Bajos desde su bisabuela, la reina Juliana, en el siglo XX.

Así, sobre el mediodía, los ciudadanos tendrán la primera imagen de la nueva familia gran ducal en el balcón del Palacio, y de sus acompañantes.
Cabe decir que, la proclamación de Guillermo simboliza no solo la continuidad de la dinastía luxemburguesa, sino también la importancia de los lazos entre las monarquías europeas, que en esta ocasión se reúnen para acompañar un relevo generacional que marcará la historia reciente del Gran Ducado.

Periodista de cultura, entretenimiento y tendencias, experta en edición digital e impreso. Amante de las historias que inspiran. Aprendiz constante.
6024455000








