Mel Gibson y su nueva cruzada, ahora contra la explotación infantil: detalles de una vida polémica

Fue exactamente el pasado 4 de julio, cuando se estrenó en diversos cines del mundo, la polémica cinta ‘Sound Of Freedom’, producida por Jim Caviezel y Eduardo Verástegui, donde desde la ficción, tocaron el peligroso tema de la explotación infantil a través de la trata de personas en el mundo.

La producción, que se estrena en Colombia a finales de este mes, hace una grave denuncia sobre la violación de derechos humanos a pequeños latinoamericanos, y niños en todo el mundo, que son raptados por diversas mafias para cometer todo tipo de abusos.

Anque el actor de ‘Lo que Ellas Quieren’ no tiene ninguna relación con la película, fue gracias a él que esta cinta ha tenido eco en el mundo, pues fue él quien la recomendó ampliamente, a pesar de no tener ningún vinculo con la producción, y permitiéndole recaudar así más de 40 millones de dólares en Estados Unidos.

“Uno de los problemas más inquietantes en el mundo hoy en día es el tráfico humano. Y particularmente, el tráfico de niños”, dijo Gibson en un video publicado en Instagram desde la cuenta oficial de Eduardo Verástegui, donde también añadió: “Nuestro futuro son nuestros niños. El primer paso para erradicar este crimen es la concienciación”, enfatizó el actor, sobre la nueva producción basada en la historia real de Tim Ballard, un ex agente del gobierno de los EE. UU. que dejó su trabajo para rescatar a niños de los traficantes sexuales en el mundo.

La pregunta que resulta inquietante es: ¿por qué este sorprendente apoyo del reconocido actor y director cinematográfico?, la respuesta es simple, Gibson también ha sido una voz defensora de los niños, pues en 2022, se involucró con organizaciones civiles para sacar a una docena de huérfanos de Ucrania durante la invasión rusa.

Mel, un protagonista de Hollywood

La vida y carrera de Mel Gibson han sido un verdadero torbellino de éxitos, controversias y altibajos. Criado en un entorno conservador y autoritario, inició su camino en Australia antes de embarcarse hacia Hollywood en busca de renombre internacional.

Mel Columcille Gerard Gibson, mejor conocido en el mundo del cine como Mel Gibson, nació en Estados Unidos, hijo de Hutton Gibson y Anne Reilly Gibson. Su nombre, Mel, proviene del fundador de la diócesis de Ardagh, un santo irlandés del siglo V.

Además, su nombre Columcille también está vinculado a un santo irlandés, y es el nombre de la parroquia en el Condado de Longford donde nació y creció su madre, Anne Reilly. Es el sexto de once hijos, y uno de sus hermanos menores, Donald, también es actor.

Cuando el padre de Mel sufrió una lesión mientras trabajaba para la compañía de ferrocarriles New York Central, la familia se mudó a Australia en febrero de 1968, después de que Hutton Gibson demandara a la empresa y recibiera indemnizaciones por $145.000.

La decisión de mudarse se debió en parte a las protestas de Hutton contra la Guerra de Vietnam, ya que sus hermanos mayores corrían el riesgo de ser reclutados. Además, Hutton sentía que los cambios en Estados Unidos se estaban volviendo inmorales.

Sus primeros triunfos llegaron por las icónicas películas Mad Max y Arma Mortal, consolidándose como una figura destacada del cine de acción. Sin embargo, su vida personal estuvo plagada de momentos oscuros, luchando contra la adicción al alcohol y enfrentando batallas contra la depresión.

En la década de los 90, Mel vivió una etapa oscura marcada por un desafortunado incidente público. Durante una entrevista en 1991, hizo declaraciones ofensivas y burlonas acerca de la homosexualidad, negándose a retractarse posteriormente. Estas palabras causaron indignación entre el naciente colectivo LGBT+ y Activistas.

Posteriormente, Gibson alcanzó el éxito al filmar y protagonizar el épico drama Braveheart, conocida como Corazón Valiente, que obtuvo cinco premios Óscar.

Sin embargo, la película también recibió críticas por su enfoque anglófobo y su representación estereotipada y despectiva de la homosexualidad, al retratar al príncipe Eduardo, un personaje gay, de manera negativa.

A pesar de las polémicas, Gibson experimentó una época dorada a mediados de los noventa. Tanto su trabajo como actor y director eran bien recibidos por el público, que se sentía atraído por su carisma y estilo.

Años después con la creación de su propia productora, Icon Productions, le brindó la libertad de realizar proyectos personales, entre ellos su debut como director en El Hombre Sin Rostro. Esta empresa ha tenido, desde el principio, el propósito de apoyar obras que tuvieran dificultades para encontrar financiación.

Pero fue con La Pasión de Cristo que Gibson se enfrentó a su película más polémica, criticada por su violencia explícita y enfoque morboso de la crucifixión de Jesús. Este acontecimiento marcó el inicio de un declive en su reputación en Hollywood, agravado por declaraciones ofensivas y controversiales sobre diversos temas.

La reputación de Gibson comenzó a tambalearse en la meca del cine, después de cumplir su sueño de dirigir los últimos momentos de Cristo, una película que retrataba de manera gráfica la crucifixión de Jesús, financiada a través de su productora.

Estas críticas y controversias marcaron el inicio de un declive en la carrera de Gibson, cuyo camino en la industria del cine se vio afectado negativamente.

Jodie Foster, amiga cercana y colega, salió en su defensa públicamente y le ofreció un papel en la comedia dramática El Castor en 2011, donde interpretaría a un personaje bipolar, lo que resultó ser una ironía de la vida.

Consciente de que debía aceptar diversas y variadas propuestas, Mel se mostró humilde y aceptó roles que iban desde ser un gánster fugitivo en una película de serie B hasta encarnar al villano en Los Mercenarios 3 en 2014, cuyo guion fue escrito por su colega Sylvester Stallone.

Su destacada dirección en el drama bélico Hasta el Último Hombre de 2016, logró que se reconciliara con Hollywood y el público. Según el autor David Da Silva, el actor y director mostraba un cambio notorio en su apariencia física, ganando peso y luciendo una barba canosa que le daba un aire de ‘viejo sabio’.

Las mujeres que han pasado por la vida de Mel

En cuanto a su vida privada, el 7 de junio de 1980, Mel Gibson contrajo matrimonio con Robyn Moore, una enfermera a quien conoció a través de un servicio de citas. La pareja tuvo siete hijos: Hannah (1980), los gemelos Edward y Christian (1982), Willie (1985), Louis (1988), Milo (1990) y Tommy (1999).

A pesar de que Gibson es un católico tradicionalista y Robyn es anglicana, él nunca desaprobó sus creencias, respetando sus diferencias religiosas y el amor que comparten. Sin embargo, Mel también sigue la doctrina católica de ‘Extra Ecclesiam Nulla Salus’, que considera que no hay salvación para quienes están fuera de la Iglesia.

En 2009, Robyn solicitó el divorcio debido a maltratos físicos y psicológicos por parte del actor. El proceso de divorcio resultó en una división de bienes que le costó a Mel Gibson casi 380 millones de euros, convirtiéndose en la separación más costosa en la historia de Hollywood.

Aunque oficialmente se divorciaron el 23 de diciembre de 2011, su relación ya estaba rota desde 2006, cuando el actor alegó “diferencias irreconciliables” en su matrimonio. La hija mayor de la pareja, Hannah Gibson, contrajo matrimonio con el músico Kenny Wayne.

Las acusaciones por maltrato continuaron, pues el el 12 de marzo de 2011, Mel fue sentenciado a 36 meses de libertad condicional tras un caso de abuso doméstico donde agredió a su entonces novia, la cantante y pianista rusa Oksana Grigorieva. Como parte de la condena, fue obligado a someterse a terapia y a cumplir 16 horas de servicio comunitario.

Gibson tuvo con Grigorieva una hija nacida el 30 de octubre de 2009. Durante esta turbulenta separación, Oksana acusó a Gibson de haberla golpeado con tanta violencia que le fracturó los dientes mientras llevaba a su hija pequeña.

Debido a estas acusaciones, a Mel se le prohibió acercarse tanto a Grigorieva como a su hija mediante una orden de restricción relacionada con la violencia doméstica. Esta situación marcó un periodo difícil y polémico en la vida de del artista, dejando una sombra sobre su reputación y vida personal.

No obstante y pese a las acusaciones el reconocido actor y director continuo con su vida, y en 2016, durante la gala de los Globos de Oro de ese año, oficializó su relación con Rosalind Ross. Las especulaciones sobre su romance habían comenzado meses antes, cuando diversas imágenes del actor con la joven, que en ese entonces tenía 24 años, salieron a la luz.

La pareja también fue vista junta en el set de rodaje de la película Hasta el Último Hombre, dirigida por Gibson. Se rumorea que Ross inicialmente se acercó a la productora del director buscando oportunidades de trabajo como actriz y guionista.

Lo que llevó su noviazgo a otro nivel fue el anuncio de que Ross estaba esperando su primer hijo, el noveno hijo de Mel. El niño de la pareja, Lars Gerard Gibson, nació en enero de 2017.

Fuentes cercanas a la familia revelaron a la revista People que la llegada de Lars provocó una gran emoción en ambos y que Gibson estaba muy feliz.

Desde entonces Rosalind Ross, quien estudió Literatura en la Universidad de Emerson y actualmente tiene 33 años, es la señora Gibson. Trabaja como guionista y entre sus trabajos más destacados esta haber participado en la película independiente de Ellen Page, Lioness.

Actor y filántropo

A pesar de que Gibson han mantenido un perfil bajo en cuanto a sus obras de caridad, se cree que realizan importantes donaciones de dinero.

Una de sus obras de caridad más conocidas es Healing The Children. Según Cris Embleton, uno de los fundadores de esta organización, Gibson ha donado millones de dólares para proporcionar medicamentos y ayudar a niños necesitados en todo el mundo.

Durante el rodaje de la película Apocalypto en Veracruz, México, el director hizo una donación para construir casas destinadas a las personas de excasos recursos en la región.

Esta muestra de generosidad y compromiso social destacó la preocupación del actor y director por contribuir al bienestar de las comunidades menos privilegiadas.

Su apoyo a organizaciones benéficas y causas humanitarias ha demostrado su interés en hacer una diferencia positiva en la vida de quienes más lo necesitan, al igual que el tipo de proyectos en los que ha participado en los últimos años, todos con un fuerte enfoque de denuncias sociales y un enfoque de mercadeo mucho más discreto que en el inicio de su carrera.