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Los más grandes fanáticos de Hello Kitty

Una de las más grandes fanáticas que tiene Hello Kitty en Cali es la diseñadora de joyas Nelly Rojas, quien confiesa que hace tres años fue a Japón para una feria de empresarios muy seria y muy maja pero “se escapó” para ir en busca de su amado personaje.

14 de septiembre de 2014 Por: Redacción de El País

Una de las más grandes fanáticas que tiene Hello Kitty en Cali es la diseñadora de joyas Nelly Rojas, quien confiesa que hace tres años fue a Japón para una feria de empresarios muy seria y muy maja pero “se escapó” para ir en busca de su amado personaje.

Una de las más grandes fanáticas que tiene Hello Kitty en Cali es la diseñadora de joyas Nelly Rojas, quien confiesa que hace tres años fue a Japón para una feria de empresarios muy seria y muy maja pero “se escapó” para ir en busca de su amado personaje. “Mis dos grandes sueños de la vida eran: conocer el Taj Mahal y conocer Kitty Land”, confiesa entre risas Nelly Rojas. “Mi familia y mis amigos me decían que madurara, pero yo sabía que si alguna vez iba a Japón tenía que ir”. Cuenta que el Sanrio Pureland queda a 45 minutos de Tokio en metro, y que es un lugar mágico donde, curiosamente, se ven pocos turistas occidentales. “La mayoría de la gente que acude es oriental, así que yo era exótica. Uno recorre varias estaciones en una espiral ascendente. Tiene que pasar por la escuela de Kitty, por la casa, por el cuarto, etc. Y en el centro de todas las estaciones hay un árbol gigante donde dos veces al día realizan un show con todos los amigos de Hello Kitty”, recuerda la fanática caleña.Añade que “para tomarse una foto con Hello Kitty hay que hacer una fila larguísima, de una hora, y la única adulta era yo. Los demás eran cientos de niños acompañados por algunos padres. No me importó ser el bicho raro allí, pero cuando llegó el momento de la foto miré para el lado que no era y tuve que hacer la fila otra vez. Al llegar miré de nuevo para otro lado y tuve que repetir la fila por tercera vez. Aunque la vuelta tardó tres horas hoy tengo mi foto del recuerdo, yo sabía que jamás iba a volver, así que no me importó”. La foto es ‘reserva del sumario’, pero al final, nos revela, en la tienda del Sanrio Pureland compró una carcasa para el iPad, una mochila, una cuchara y un termo, convencida de que, para ser felices, hay que mantener vivo nuestro niño interior. En su caso, aunque es una exitosa diseñadora de talla internacional aún guarda un viejo peluche de Hello Kitty “en el cajón de las emociones”. Lejos de lo que podría pensarse, Sanrio Pureland no tiene el bombardeo consumista de Disneyland, es un sitio que ofrece una experiencia Hello Kitty. “Respeta la esencia austera de los japoneses, Kitty es un sentimiento, un concepto”, concluye Rojas.

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