La actriz caleña Isabela Córdoba debutó en Londres con una exposición que fusiona pintura, performance y emoción

La actriz y artista caleña Isabela Córdoba Torres aterrizó en Londres con el debut de su propuesta artística Sensory Activation. Entre acuarelas que parecieron moverse, y un montaje que invitó a experimentar con los ojos vendados, Córdoba presentó una obra que trascendió la emoción como motor y a la pintura como performance.

El resultado: una muestra que sacude la quietud de la galería tradicional y propone un arte que se siente antes de interpretarse.

Dicha exhibición estuvo abierta al público entre el 10 de octubre y el 10 de noviembre de 2025 en Unlock, ubicado en Monkwood Way, al este de la ciudad, y contó con entrada gratuita y una propuesta sensorial que llevó al público más allá del formato tradicional de galería.

“Aproximé cada pintura de la misma manera en que trabajo un personaje: preparando el estado emocional, habitando una sensación hasta que palpita bajo la piel”, explicó Córdoba, la artista, nacida en Cali y reconocida en Colombia principalmente por su trayectoria actoral.

Ahora se abre paso en la escena visual internacional con un cuerpo de obra que entiende la pintura como gesto vivo, y que combina su formación en actuación con una sólida base en artes plásticas.

Una carrera artística que comenzó en Cali

“Mi cercanía con las artes plásticas viene desde chiquita, desde que estaba en el colegio Colombo Británico de Cali… tanto la actuación como el canto y la pintura me acompañaron en todo ese proceso”, recuerda.

Allí obtuvo un Bachillerato Internacional en Artes Plásticas y Ciencias Naturales y exploró técnicas como óleo, acrílico, acuarela y mixtas con óxidos y materiales experimentales.

No obstante, aunque su nombre ha sonado más en la televisión y el cine colombiano, la pintura, dice, fue siempre una constante en su vida. “La pintura ha sido una carrera silenciosa, así que cuando hay momentos de mucho silencio en la actuación, la pintura me reactiva”.

Esa reactivación tomó fuerza durante la pandemia, cuando creó la serie con la que ganó en septiembre de 2021 la convocatoria ReactivArte Arte Joven 20-21 del Ministerio de Cultura de Colombia, donde tres de esas obras fueron elegidas para ser parte de la colección permanente de la Fundación Phoenix – Casa Museo Luis A. Calvo, en Cundinamarca.

Dicho inicio, como ella misma dice, fue una ventana para seguir creando, y teniendo otras oportunidades creativas. Por eso, tras obtener dicho reconocimiento, en octubre de 2021 se aventuró a viajar a Madrid, a donde también llevó sus acuarelas, y donde continuó produciendo y participando en convocatorias.

En esa búsqueda, su obra fue seleccionada en exposiciones colectivas en Barcelona, Toledo, Toro y Torremocha de Jarama. “Para mí esto era fascinante… mis pinturas empezaron a quedar preseleccionadas y comencé a viajar con las acuarelas”, cuenta.

En Barcelona expuso una galería de gran formato Studio Abartium Gallery, una de las plataformas que fortaleció el camino hacia la línea que hoy presenta en Londres: “Activación sensorial”, una investigación donde la acuarela se convierte en extensión del cuerpo y de la emoción actuada.

Poco después, decidió mudarse a Londres, a donde llegó para cursar una maestría en Actuación para Cine en la Royal Central School of Speech and Drama. Allí encontró el punto de fusión entre sus pasiones: “Cuando hay quietud y silencio, yo pinto, pinto y canto… y por eso logré crear una simbiosis entre mi vida actoral y mi vida como artista plástica”.

Ahora, la esencia de ‘Sensory Activation’ radica en esa unión de disciplinas, pues para ella, su proceso se basa en asumir la pintura como una escena: investigación, inmersión emocional, técnica actoral y gesto corporal aplicados directamente sobre el agua y el pigmento.

Y es justo por eso, que se resiste a la idea de tener que elegir una sola ruta. “Desde siempre me han dicho que debo elegir… que si es la actuación, el canto o la pintura. Yo en realidad me niego a que las limitaciones dicten mi creatividad. Quién decide dónde debo encajar o qué título debo tener, si la vida misma nos muestra que es constante, y que fluctúa”.

Ese desacato se convirtió en manifiesto para su vida, al asumir que nunca iba a tener un solo hobbie. “Esta nueva línea nace de la unión de estas pasiones, donde lo que propongo es pintar de la misma manera que yo preparo un personaje, entro en escena, y vivo la emoción, y con distintas técnicas actorales entro en situación, y ese es mi motor para empezar a interactuar con la superficie, el pigmento y el agua”.

Una exposición que despertó los sentidos

El montaje en Unlock, en Lóndres, según cuenta la creativa del arte, amplió este concepto al público. La artista diseñó una experiencia inmersiva junto al chef del lugar bajo la premisa ‘Unlock the senses’, (Desbloquea los sentidos’donde ambos crearon un menú de degustación para ser probado con los ojos vendados.

“Siempre estamos acostumbrados a darle mucho protagonismo a la visión, pero no estamos en contacto activo con los otros sentidos”, explica.

Por ello, tras un recorrido por las obras, grupos de seis personas se sentaban en un espacio cubierto por telas, para degustar los alimentos con las manos, y al final, tenían hojas y lápices donde pudieron describir sus emociones, sensaciones, comentarios.

“Fue muy interesante, pues la gente se intimidó un poco al principio… pero fue demasiado lindo abrir la puerta para que el público vea las cosas de otra manera, no solo como una exposición de arte, sino como una exploración de lo que le está pasando por dentro”.