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Juan Pablo Urrego | Foto: Especial para El País

ENTRETENIMIENTO

Juan Pablo Urrego habla de su papel en 'Amigo de Nadie', la película que se estrena en cines

Juan Pablo Urrego, recordado por su papel de Nacho en ‘Sin Senos Sí Hay Paraíso’, interpreta a Julián en ‘Amigo de Nadie’, película que estará en salas de cine desde hoy. Detalles.

7 de noviembre de 2019 Por: Valentina Valencia Bernal / reportera de El País

Juan Pablo Urrego es el actor encargado de darle vida a Julián en la película Amigo de Nadie, un joven de familia adinerada en la convulsionada Medellín de los años 80 y 90. Julián crece admirando el poder de su abuelo y jugando a escondidas con armas, diversión que puede resultar inocente hasta que, ya grande y habiendo regresado de los Estados Unidos, todos esos juegos se convierten en una pesadilla.

Amigo de Nadie, del director Luis Alberto Restrepo, conocido porque ha dirigido otras películas como La Pasión de Gabriel y éxitos televisivos como Alias JJ, Las Hermanitas Calle, Sin Tetas No Hay Paraíso y la serie Bolívar, que por estos días se emite en Caracol, no es una “película sobre narcotráfico sino sobre cómo esa violencia cambió el modo de pensar de una persona en la sociedad”, según explica el actor Juan Pablo Urrego.

Hablamos con él sobre su interpretación de Julián, cómo fue trabajar con Catalina García, cantante de Monsieur Periné que debutó como actriz en este largometraje, y sobre sus próximos proyectos, como el papel que hará interpretando al escritor y periodista Héctor Abad Faciolince en la película El Olvido Que Seremos, inspirada en el libro que lleva el mismo nombre, y que se estrenará el próximo año en la salas de cine de todo el país.

¿A qué retos se enfrentó al interpretar a Julián?

Muchos. Primero llevar el peso de la historia y entender la cabeza del personaje. El por qué hizo lo que hizo. Creo que ese fue el mayor reto. Ahí debí y debimos con el equipo ponernos en contexto con la época, qué era lo que estaba sucediendo en Medellín en ese momento, esa violencia que arrasó con la ciudad y que penetró a todas las clases sociales, y Julián, mi personaje, no fue la excepción de eso.

La película aborda la violencia desde una óptica distinta a la usual, la de las familias de clase alta de Medellín. ¿Qué reflexión hace alrededor de ese enfoque particular?

Creo que esta película, y lo que el director Luis Alberto Restrepo quiere contar, es el reflejo de lo que fuimos como sociedad y de lo que seguimos siendo porque continuamos matándonos todos los días. Tenemos la muerte muy naturalizada y en los 90 era peor. Sin embargo, esta no es una película sobre narcotráfico, sino sobre cómo esa violencia cambió el modo de pensar de una persona en la sociedad, y en este caso a alguien que pertenecía a una familia de clase alta. Un joven que tenía todo por delante y cómo esa violencia tocó a su puerta, lo atropelló y él empezó a solucionar sus temas personales como lo solucionaba la sociedad en ese momento.

¿Cómo fue trabajar con Catalina García, cantante de Monsieur Periné?

Fue experiencia muy bonita, tanto para ella como para mí. Es una sorpresa verla debutar en la actuación. Creo que es una artista muy completa porque solo le faltaba actuar y aquí lo hace muy bien. Fue un proceso muy bonito, de muchos ensayos, de mucha prueba y error. Ella siempre estuvo muy abierta a escuchar y a tratar de entender el lenguaje, a entender las instrucciones que le daba el director y los demás actores que participamos.

¿Qué tanto es verdad y qué tanto es ficción en la película?

Esta película está inspirada en hechos reales que ocurrieron en los años 80 y 90 en Medellín, en todo esto se inspiraron Juan José Gaviria y Simón Ospina, autores del libro Amigo de Nadie, en el que se inspira la película. Al largometraje obviamente se le hicieron algunos cambios para que funcionara dramáticamente, pero se basaron mucho en la leyenda urbana de este personaje que es Julián, a quien interpreto. El personaje y esa historia sí sucedieron. Él existió en los años 90 en Medellín, pero vale la pena decir que todos los nombres son ficticios.

¿En algún momento se le presentó un dilema ético o moral interpretando este personaje?

No. Para mí como actor es un reto cualquier personaje, sea cual sea. Yo me alejo un poco de los personajes. Trato de trabajar desde un punto de vista más técnico y de tratar de entender ese universo, no juzgarlo, simplemente entenderlo. Para mí como actor es muy rico, en el buen sentido, poder interpretar diferentes personalidades. Si las historias sucedieron en la vida real o no es un tema que no me compete.

Usted ha hecho producciones como Alias JJ y Sin Senos Sí Hay Paraíso, que han sido amadas y odiadas por igual, estas abordan el tema de la violencia anclada al narcotráfico. ¿Cómo ha sido hacer parte de estas producciones?

Sí. Efectivamente han sido amadas y odiadas por el público. Es entendible que la gente no quiera ver más este tipo de historias, pero el arte está para reflejar lo que somos como sociedad. El cine, y también incluyo ahí las series y las novelas, está para reflejar lo que somos. No podemos tapar el sol con un dedo. Esas son nuestras historias. Sí se han contado otras cosas, pero lastimosamente también somos esto. Tenemos que conocer estas historias para que no se vuelvan a repetir. Para que veamos por qué somos el país que somos, por qué seguimos cometiendo los mismos errores.

¿Cuáles son sus próximos proyectos actorales?

Para el próximo año se vienen dos películas que hice este año. Está El Olvido Que Seremos, basaba en el libro de Héctor Abad Faciolince, dirigida por el español Fernando Trueba, ahí interpretaré a Héctor. Y Memoria, que la dirigió un director tailandés y la protagoniza Tilda Swinton, y la rodamos en Bogotá.

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