Andrés Parra, el polifacético actor, habla sobre su vida y su relación con el éxito

Como dice Andrés “¡A todo marrano le llega su diciembre! Ñeramenta hermosa, hoy me tocó a mí”, comentó el actor caleño en su cuenta de Instagram, con una bata de hospital y mostrando su mano con grandes heridas.

Parra sufrió una caída mientras montaba en bicicleta, sin revelar las circunstancias exactas. “Después de diez años de andar en bici, celebro el Día Internacional de la Bici con mi primera caída seria”, añadió.

El pasado sábado 3 de junio, los entusiastas de este medio de transporte celebraron su día mundial, aunque en el caso de Parra, lo hizo desde el centro médico.

“Tres fracturas en la mano izquierda, dedito meñique, metacarpianos 4 y 5, uno de los cuales requiere cirugía. ¡Me siento demasiado pro! ¡Lojamo cochinadas! ¡Manden fuaaaaaaaaah!”, comentó el artista.

En la actualidad, Andrés se encuentra en un recuperación tras el accidente, pero esto no le ha impedido continuar publicando videos en su canal de YouTube, @soyandresparra, el cual cuenta con más de 8 mil suscriptores. Estos seguidores han encontrado en la sinceridad del actor una fuente de inspiración para enfrentar dificultades. El caso de su accidente es solo una de las diversas situaciones que Andrés ha compartido públicamente. También ha abierto su vida personal, incluyendo su separación, hablando sobre su proceso y lo difícil que fue ese momento en su vida.

Como lo comentó en el podcast de su colega Santiago Alarcón: “Un día me levanté, vi todo lo que había logrado y me sentí muy orgulloso a nivel profesional y personal, pero, al mismo tiempo, me di cuenta de que me sentía mal, aburrido, triste, nostálgico. ¿Qué más tengo que comprar o lograr para sentirme bien?”, dijo el actor.

Pese a experimentar dicho nivel de tristeza, Parra explicó que no fue diagnosticado con una depresión, pero sí tuvo que medicarse, pues por su mente rondaba la idea de querer morir.

“Nunca me alcancé a deprimir porque en mi familia hay una línea depresiva muy fuerte. Hace tres años me quería morir, me alcanzaron a medicar. Nunca he atentado contra mi vida”, puntualizó.

Y agregó: “Nos han vendido la historia de que la felicidad o la paz se encuentra en el éxito y eso es mentira. Conseguí el éxito y solo estuve bien un mes”.

Ser sincero con uno mismo

Andrés Parra tiene una descripción en su cuenta de Instagram “Si no fuera actor, sería actriz” algo que habla mucho de esta pasión por este arte.

El actor también reveló que su divorcio con Diana Cáliz, su esposa durante nueve años, resultó ser lo mejor que le pudo haber ocurrido, ya que fue la manera de encontrarse a sí mismo.

“El divorcio es como una grieta por la cual se abre la posibilidad de entender que hay otra forma de vivir. Antes, toda la culpa recaía en Diana Cáliz. Si no era ella, era el vecino, el contrato... Nunca yo. Yo era perfecto”, afirmó.

Por último, el actor compartió que su proceso de divorcio fue sorprendentemente sencillo, lo cual fue destacado por su abogada.

“El divorcio ha sido la decisión más acertada de mi vida. No considero que haberme casado haya sido un error; valoro mi matrimonio. La abogada incluso comenta que ha sido uno de los divorcios más fáciles que ha llevado, porque ya había cierta consciencia sobre ciertas cosas... Antes veía el divorcio como el peor evento en la vida, pero hoy puedo decir que ha sido lo mejor que me ha pasado”.

El actor caleño en varios momentos ha notado que esta situación personal puede servir para guiar a otros en aspectos similares, por eso reflexiona constantemente sobre este tema personal, hasta hacerlo público.

Amigos en escena

Santiago Alarcón al hablar de Parra describe que “de niño nadie lo veía y hoy todos lo queremos ver. De niño no quería ser él, hoy es el actor que encarna a muchos otros, fue hasta el papá Noel de una gaseosa”. Como colegas se han conocido en varias producciones y cuenta puede dar fe que “aunque juró no hacer televisión como actor, es uno de los más reconocidos en Latinoamérica. Puedo asegurar que hoy no es el mismo”.

Las varias caras

Andrés Parra ya no se encuentra pasado de peso como cuando interpretó al narcotraficante Pablo Escobar en ‘Escobar, el patrón del mal’. Fue este papel el que le otorgó mayor reconocimiento tanto en su país natal, Colombia, como en el resto del mundo.

Su actuación en ‘El robo del siglo’, una miniserie de Netflix sobre el asalto al Banco de la República en Valledupar en 1994, le valió el reconocimiento como Mejor Actor de TV en los Premios Platino del Cine Iberoamericano, cuya gala se celebró en Madrid, España. Durante seis años, logró perder 45 kilos con la ayuda de una nutricionista, un plan de alimentación y el ciclismo, luego de una lucha contra la adicción a la comida desde su infancia.

El público latinoamericano en general lo recuerda no solo por su papel de Escobar, sino también por su participación en telenovelas como ‘Muñoz vale por dos’ y series como ‘El cartel de los sapos’.

Su ascenso en la industria no ha sido repentino, sino que ha sido un proceso gradual a lo largo del tiempo. “He tenido mucha suerte en esta vida. La profesión de actor ha sido muy generosa conmigo y he disfrutado cada paso del camino. Siempre he querido ser actor, no productor ni director. No estoy motivado por el dinero o la fama, lo que ha permitido que mi carrera avance a su propio ritmo”.

De este colombiano se ha dicho que está a la altura de artistas de talla mundial. “Es un honor que me comparen con Meryl Streep, la versión masculina (risas). Meryl es lo máximo.

Yo me transformo en el personaje que se me pida. Desde mi interpretación de Escobar, creo que he encontrado la receta, he captado la esencia, aunque lleva tiempo, estudio y mucho trabajo. Reconozco que no lo hago solo, cuento con la ayuda del maquillaje, vestuario, directores y otros actores. No hay que confiarse y se debe enfrentar cada personaje con humildad”, enfatiza el caleño de 45 años.

Este dilema de actuar

El actor ha recibido amenazas relacionadas con algunos de los personajes que interpretó, “creo que en Colombia hemos superado esa época en la que era imposible abordar ese tema. Además, había transcurrido mucho tiempo entre la muerte de Pablo Escobar y la producción de la serie. Incluso, filmamos en Medellín y en lugares emblemáticos. Sin embargo, cuando interpreté a Hugo Chávez fue diferente, tal vez debido a la situación política actual en Venezuela y porque su fallecimiento aún está fresco en la memoria.

La gente estaba muy sensible, tanto, que tuve que cerrar mi cuenta de Twitter. Recibí amenazas e insultos. Incluso, alguien me envió un ‘cariñoso mensaje’: “‘¿Por qué no vienes a dar un paseo por el barrio 23 de enero (en Caracas) para que te apuñalen?”, comentó sobre una situación por la que muchos actores han pasado.

Últimos papeles

Mientras vivía en Buenos Aires, en plena grabación de la comedia ‘Los protectores’, Andrés Parra empezaba a buscar el tono y las características esenciales de Frank Molina, el periodista con problemas de alcohol y de salud mental, protagonista de ‘Los iniciados’, la película colombiana que está disponible en Prime Video.

Aunque en las páginas de las novelas del escritor colombiano Mario Mendoza es un investigador privado, Parra buscaba una luz para poder interpretarlo, y en constante comunicación con el escritor le preguntó por la música que escucharía su personaje. A partir de ella, logró encarnar a un enigmático personaje que vive en una ciudad sin agua potable.

Un ser sin esperanzas en la sociedad que trabaja para un periódico de crónica roja tras haberlo perdido todo en su pasado cercano. Un lobo solitario que se esconde detrás de una fachada de cinismo, pero su única ambición en la vida es encontrar la verdad. Y en esta ocasión, inicia una investigación que lo lleva a descubrir un entramado de corrupción mucho más profundo y peligroso de lo que pudo imaginarse.

Intimidad pública

Andrés Alfredo Parra Medina nació en Cali, Colombia, el 18 de septiembre de 1977. Con más de 20 años de experiencia en el campo de la actuación, ha demostrado su versatilidad como actor en teatro, cine y televisión.

Estudió en la Escuela de Formación de Actores del Teatro Libre, donde adquirió sólidas bases en interpretación.

A lo largo de su carrera, Andrés ha buscado enriquecer su formación participando en diversos talleres y cursos. Ha explorado los Juegos Teatrales con Clive Barker, en Inglaterra; ha incursionado en la Creación de Públicos con Cristina King Miranda, en México; ha aprendido sobre el arte del Clown, con Miguel Borrás en Francia; ha adquirido conocimientos en Producción teatral de la mano de Clarisa Ruiz, en Colombia, y se ha especializado en Maquillaje Escénico bajo la tutela de Inda Blatch Geib, en Estados Unidos.

Desde temprana edad, Andrés despertó su pasión por la actuación como actor aficionado. Fue Patricia Llinás quien, como su primera maestra, lo impulsó a seguir su vocación y estudiar en el Teatro Libre. Esta dedicación al arte escénico hizo que su bachillerato se extendiera más allá de lo convencional. Además, Andrés también ha desarrollado habilidades docentes a través del trabajo colectivo de creación de personajes, basado en ejercicios de improvisación y juegos teatrales.

Con una amplia trayectoria y una sólida formación, Andrés Parra ha dejado una huella destacada en la escena actoral, siendo reconocido tanto en su país como en el ámbito internacional.

De amores y otros demonios

Diana Cáliz y Andrés Parra contrajeron matrimonio en el año 2014 en una hermosa ceremonia celebrada en Cartagena, a orillas del mar.

En ese momento, llevaban dos años de relación. A diferencia de las tradicionales cenas románticas que suelen marcar las pedidas de mano, la propuesta de matrimonio entre ellos ocurrió en una fiesta de disfraces organizada por él. Fue en ese contexto que sellaron su compromiso. Como fruto de su amor, nació Samuel, el único hijo de la pareja.

Hace algún tiempo, el actor compartió un video en el que invitaba a sus seguidores a salir de los lugares en los que ya no se sentían cómodos. Dado que ya existían rumores sobre una posible crisis matrimonial, muchos asociaron este mensaje con su divorcio.

“Queridas y queridos, quiero decirles que el día está por terminar, pero aún estamos a tiempo de detenernos y dejar de vivir una vida prestada y llena de insatisfacción. Hemos pasado la vida complaciendo a los demás, buscando su aprobación, cumpliendo expectativas y siguiendo programas que ni siquiera nos pertenecen. Nos han convencido de esta ilusión y hemos estado como zombis, viviendo una vida que no es auténtica. Les animo a que vivan su propia vida, hagan lo que les haga felices sin importar el qué dirán”, escribió en una red social.

Como padre, Parra es un hombre que ha disfrutado de su rol, pero que el año pasado, a sus 44 años, y siendo padre de dos hijos, Sebastián y Samuel, tomó la decisión de cerrar la posibilidad de tener más hijos mediante una vasectomía. Como se dice popularmente, quiso “cerrar la fábrica de hacer niños”.

A través de su cuenta de Instagram, Andrés Parra compartió que se sometió a esta cirugía en Profamilia.

Aunque admitió tener miedo, incluso, que tuvo pesadillas la noche anterior, considera que es una responsabilidad sexual que deben tener los hombres.

El Día del Padre compartió este mensaje al lado de sus dos pupilos. “Hoy me honro y me celebro por estas preciosidades! Por el camino recorrido! Por el miedo, por la angustia, por el cansancio, la falta de paciencia, los momentos duros, la soledad, los tiempos compartidos con las mamás, las navidades sin ellos, la incertidumbre, todo de lo que nadie te habla! Hoy honro todo el aprendizaje y el profundo sentido de la palabra AMOR INCONDICIONAL! Los amo camaradas! Para ustedes siempre la bandera de la libertad!... Los amo desde lo profundo y saben que aquí tienen al mejor amigo”.

Caras y máscaras

En ‘Meterse al rancho’, podcast de entrevistas en Spotify presentado por Santiago Alarcón, el actor Andrés Parra, conocido por su interpretación del expresidente Hugo Chávez en una producción de Sony en 2017, habló sobre los desafíos que enfrentó al dar vida a este personaje.

A pesar del tiempo dedicado a la producción, un estudio del personaje por un año y medio, el prestigio del productor, el elenco y la experiencia del protagonista, la serie no tuvo éxito en términos de rating. En su día de estreno, obtuvo solo 4,3 puntos, mientras que la competencia de esa noche, ‘Sin tetas sí hay paraíso’, alcanzó 10,4 puntos, según las cifras reportadas por Rating Colombia en ese momento.

Para el actor caleño Jhon Álex Castillo, Parra “es uno de los mejores actores jóvenes del país. Tiene una personalidad increíble, mamagallista eterno, se toma muy en serio la comedia y tiene una gran capacidad para entrar y salir del juego interpretativo como si nada. Lo considero un tipo muy profesional, que ha dejado en alto su capacidad interpretativa y sobre el que pesa ya un reconocimiento internacional que en nuestro país se confunde tristemente con la terrible idea de la fama”.

También cuenta que una de las experiencias que tuvo en set con el actor le dejó una excelente impresión de su coterráneo. “Conocí a Andrés Parra cuando ingresé al elenco de ‘Escobar, el patrón del mal’ con el personaje Caín.

Mi compañero de escena, egresado de Univalle, sabía del nivel actoral de Andrés por intercambios académicos que habían con la escuela de Teatro Libre (donde estudió Andrés en Bogotá). Sabíamos que era caleño, pero su formación y carrera la había desarrollado en Bogotá”, aclara Castillo.

“Lo primero que ocurrió ese día de grabación fue que en una de las habitaciones nos reunimos con él y otros integrantes del reparto que coincidíamos en el día de rodaje, y nos dijo: ‘Muchachos, bienvenidos a este proyecto, qué bacano que sean actores con formación, pero sí queremos aclararles que este grupo de actores en este proyecto nos hemos puesto de acuerdo en algo: estar en escena es como jugar un partido de fútbol, a veces tengo la pelota yo, otra veces la tiene aquel, otras veces usted.

No nos interesa robarnos el ‘show’ o ser más atractivo como personaje que los demás’. Así que lo que hicimos fue disfrutar los personajes con esa claridad de Parra”, aclara Jhon Álex Castillo, actor profesional.