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Elvira Redondo y Carlos ‘El Pibe’ Valderrama siempre viajan juntos dentro y fuera del país. | Foto: Tomada de redes sociales

CALI

Carlos 'El Pibe' Valderrama vuelve a Cali y se confesó con El País

El eterno 10 de la Selección Colombia visitará Cali la próxima semana por una noble causa. Recordamos su legado hasta llegar al presente que hoy vive al lado de sus nietos.

19 de mayo de 2019 Por: Isabel Peláez, reportera de El País

Será uno de los partidos más difíciles que haya jugado Carlos ‘El Pibe’ Valderrama en su vida, el que se cumpla el próximo 30 de mayo, en Yumbo, donde tendrá que gambetear las preguntas del escritor y periodista Alberto Salcedo Ramos, que ha soñado desde hace años con este encuentro, y que se materializa justo ahora, en vísperas de la Copa América.

Será todo un juego verbal entre el audaz orador y ‘El Diez’, al que mundialmente conocen por su pacificadora frase de “todo bien, todo bien” y que hace varios años se ganó una sanción de diez fechas por mostrarle un billete de $50.000 y llamarle “vendido” al árbitro colombiano Óscar Julián Ruiz, quien sancionó un penalti a favor del América, en un partido en el que su equipo quedó eliminado de los cuadrangulares finales del Fútbol Profesional Colombiano.

1. En sus palabras

¿Cómo surgió la invitación al evento ‘¡Goles & Cuentos!’, en beneficio de la Fundación Caracolí, de Cali?

Me invitaron para recoger fondos para los niños de Caracolí. Le dije a la muchacha que organiza el evento, ‘yo por esta fecha estoy disponible, con mucho gusto, si es para recoger fondos para los niños, cuenten conmigo, y hacemos una charlita para hablar de fútbol, porque ahora viene la Copa América, la gente está a la expectativa y lo que le gusta es hablar del tema ante un campeonato de esa magnitud’. Por la causa que tiene la fundación Caracolí me animé a participar. No cobré nada porque esto es obra social para una Fundación.

Lea también: La broma de Faustino Asprilla a Carlos 'Pibe' Valderrama tras presentar a su nuevo nieto

¿Y qué expectativa tiene usted?


Tenemos la expectativa de que a los muchachos les vaya bien, que nos representen chévere como nosotros queremos. Como yo siempre digo, ojalá que los muchachos estén bien de las lesiones, porque si el equipo está completo tenemos mayor posibilidad de llegar hasta la final.

¿Y en qué papel se pone usted ahora, en la Copa América, en el de hincha o de comentarista y juez?

Yo soy hincha, hincha de la Selección Colombia. Yo ya sé en qué posición estoy, soy espectador y quiero que al equipo le vaya bien, que ganemos, que pasemos la ronda y que nos representen bien.

Lo vemos muy activo en las redes sociales, ¿cómo le ha ido con ‘esa vaina’, como dice usted?

Es una nueva experiencia, hay que adaptarse a las situaciones nuevas y me salió una oportunidad, se me vino la idea de abrir ese canal y dije: ‘Erda, voy a empezar por lo que a uno le gusta, el fútbol’. Y como somos exjugadores de fútbol, porque la gente ya no nos vé, entonces se me vino la idea con mi familia y con mi señora y le dije: Mija, por qué no hacemos un canal de YouTube y pasamos información en ‘Un Rato con El Pibe’.

Queremos mandar mensajes a la gente para que vean a los exjugadores de fútbol, les cuento la historia, cómo nos iniciamos, dónde jugamos y cómo representamos a Colombia, y el día después les hacemos preguntas sobre nuestra carrera deportiva.

¿Cuáles son las temáticas que más han llamado la atención en su canal?

Todas las entrevistas que hemos hecho le han llamado la atención a la gente. En el canal hablamos de nuestra carrera y contamos qué va a pasar con nuestra Selección. Todo es para divertirnos un ratico.

¿El Deportivo Cali le trae buenos recuerdos?

Sí, claro, es primordial. Es un equipo que está en nuestra historia, en nuestro corazón, es parte de mi carrera deportiva. Yo tuve muchos triunfos en el Cali, soy muy agradecido con esa institución, con esa ciudad y con toda la gente que todavía me quiere.

¿Qué le dio como persona el fútbol colombiano de su época?

Lo más lindo fue el equipo que armamos, no solo futbolísticamente, sino como personas. Tenemos muy buenos amigos de esa camada, que es lo más lindo que me ha dejado el fútbol.

¿Hincha furibundo de qué equipo?

Soy hincha del Unión Magdalena. Yo jugué en el Cali, en el Unión y en el Junior, y estoy agradecido con esos clubes, con el Medellín, con Millonarios, porque fui parte de esas instituciones, pero todos saben que soy hincha del Unión, de ‘El Ciclón’.

¿Por qué dijo que el fútbol está lleno de ‘pelados maricas’, a qué se refería?

No, no, no. Eso fue una charla que tuvimos en la época en que Juan Carlos Osorio dirigía el Nacional, porque se creó ese cuento de la rotación de jugadores, eso yo no lo entiendo en el fútbol. A mí no me gusta la rotación esa. Sucede que el miércoles juega un equipo, ojo, y el domingo, otro. Y un periodista me pregunta que si me gusta la rotación, ‘Nada, a mí no me gusta la rotación esa’. Yo no hubiera aceptado esa situación. Somos 25 jugadores y juegan 11, en un partido yo marco un gol, pero en otro el técnico me dice que va otro compañero por la rotación, y si marca dos o tres goles, ¿cómo hace el técnico? El jugador tiene que estar preparado para jugar miércoles y domingo. Por eso le dije en broma al muchacho: ‘Eche, en el fútbol hay un poco de pelados maricas’.

¿Y qué piensa de los besos entre los hinchas del Atlético Nacional en un reciente encuentro futbolístico?

Esa es la vida de cada uno. Si están disfrutando el partido y se quieren besar, bien por ellos. Yo gozo la vida y no permito que nadie se meta en la mía y no me meto en la vida de nadie.

¿Usted cómo celebra los goles?


Como jugador hacía mi gol y hacía mi avioncito, y como hincha me abrazo con mi señora, con mis hijos, con mis nietos, si estamos viendo el partido en casa. Y si voy al Estadio salto, me emociono, y más si el equipo es la Selección Colombia nos volvemos locos.

¿Por qué dice que no puede viajar sin su esposa a ningún lado?

Porque yo la quiero mucho y quiero tenerla siempre al lado. He tenido la suerte de que a ella le gusta también viajar conmigo, entonces se me hace más fácil, porque si no le hubiera gustado viajar, mierda le hubiera dado mala vida, pero tengo suerte y la tranquilidad de que a ella le gusta acompañarme, entonces las cosas se me han hecho más facilitas. A ella le gusta el fútbol, gracias a Dios, lo disfruta, se ríe, canta los goles, se pone triste cuando pierde la Selección, el Unión o el Junior, lo importante es que ella se siente contenta, alegre y yo también.

Es la novena vez que llega Julio Comesaña al fútbol colombiano, ¿qué opinión le merece su papel en el Junior?

Conoce la ciudad, la hinchada y a los jugadores, y yo digo que tiene suerte, porque siempre que él llega pone a jugar bien al equipo, llega a la final y ha ganado dos títulos.

¿Es posible que lo veamos como técnico de algún equipo?


Muchos creen que fui técnico del Junior, pero no, era mánager general del equipo, lo que pasa es que fui atrevido y dije que me gustaría estar en la banca. Yo creo que ningún manager general se sienta en la banca, pero le pedí permiso a la junta directiva para estar allí, viviendo lo que a mí me gusta, y entonces por eso sucedió lo que sucedió. Yo estaba en otra faceta y me dieron la oportunidad de estar allí. Pero tenemos bastantes directores técnicos en Colombia ya.

¿Cómo le va en el rol de abuelo?

Espectacular. Ya tengo cinco nietos. Cuatro pelados, uno del mayor, dos del segundo y uno de una nena, de la mayor, pero eran todos varones. Y yo decía ‘Merda, pero me falta la que me va a recoger’, y fíjate tú que el hijo segundo me dio a la quinta nieta. Todo el mundo está bien, la señora está bien, la niña está bien. Y nosotros felices.

¿Sus hijos juegan fútbol?


El mayor era muy bueno, pero no tuvo suerte porque se lesionó la rodilla y se le afectó la carrera a los 18 años. Lo operaron mal y no siguió intentando. Los otros muchachos no tenían la pinta para jugar profesionalmente.

Pero hay un hijo suyo en Chile que está buscando oportunidad en el fútbol. ¿Tiene contacto con él?

El contacto es la mensualidad que le pago. Esa es la verdad.
¿Cuándo deja de estar ‘todo bien, todo bien’, como dice usted?
Me entristece cuando se me va un ser humano querido, un amigo, una amiga, un familiar cercano. Me da duro porque no lo voy a ver más.

¿Qué piensa de las mujeres que juegan fútbol? ¿Por qué hay tan poco apoyo al fútbol femenino en Colombia?

Yo soy hincha del fútbol femenino, y más del fútbol colombiano, porque las mujeres siempre lo han hecho bien. Y ahorita que quedaron campeonas de la Copa Libertadores las muchachas del Huila, en Colombia los dueños de esta vaina dicen que no hay para el fútbol femenino. Hay que apoyar a las muchachas, porque se lo ganaron, porque son talentosas y porque tienen calidad.

¿Además del fútbol, practica otros deportes?

Me han gustado el fútbol y el básquet, pero lastimosamente eso aquí en Colombia no funciona bien. Soy seguidor del ciclismo, del béisbol y del buceo. Todavía me entreno chévere. Pero ya estoy en mantenimiento, no hay exigencia física.

¿Pero se cuida con la comida?

Cuando estaba pelado a veces no comía, ahora como de todo, pero eso sí hago deporte porque me gusta, porque es salud y es vida.

¿Quién le regala tantas manillas?

Mis amigos, la gente, mi familia, en mis cumpleaños, el día del padre, vivo siempre con las mismas hasta que se me revientan, Me acostumbré a ellas y me gusta llevarlas.

¿Cómo se entretiene cuando no está viendo partidos?

Voy a cine (me gustan la acción y la comedia), veo otros deportes, a veces me pego mis bailadas, mis rumbitas, soy un ser normal, soy alegre y me gusta divertirme, a mi manera, pero la paso bien.

“Gracias a los niños de la Fundación Caracolí llegamos a hacer esta obra social. Queremos que la gente nos acompañe en familia”.

Últimas preguntas

¿Aceptaría hacer una película sobre su vida?

Si me la proponen la hago, me gusta todo eso, soy un hombre abierto
para aprender todos los días.

¿Qué le aconseja a los niños de su escuela en Barranquilla?

Les digo que ya tienen el talento del fútbol, pero que eso no es suficiente, hay que tener mucha disciplina, compromiso y respetar al grupo de jugadores, a la hinchada, a los periodistas, eso es fundamental.

¿Cuál fue el gran consejo que le dio su padre?

Me dijo: “Sea feliz” y nunca se me olvida que también me dijo que para vivir sabroso hay que trabajar. Les di a mis hijos los mismos consejos que mi papá me dio.  Segundo y uno de una nena, de la mayor, pero eran todos varones. Y yo decía ‘Merda, pero me falta la que me va a recoger’, y fíjate tú que el hijo segundo me dio a la quinta nieta. Todo el mundo está bien, la señora está bien, la niña está bien. Y nosotros felices.

¿Sus hijos juegan fútbol?

El mayor era muy bueno, pero no tuvo suerte porque se lesionó la rodilla y se le afectó la carrera a los 18 años. Lo operaron mal y no siguió intentando. Los otros muchachos no tenían la pinta para jugar profesionalmente.

Pero hay un hijo suyo en Chile que está buscando oportunidad en el fútbol. ¿Tiene contacto con él?

El contacto es la mensualidad que le pago. Esa es la verdad.
¿Cuándo deja de estar ‘todo bien, todo bien’, como dice usted?
Me entristece cuando se me va un ser humano querido, un amigo, una amiga, un familiar cercano. Me da duro porque no lo voy a ver más.

¿Qué piensa de las mujeres que juegan fútbol? ¿Por qué hay tan poco apoyo al fútbol femenino en Colombia?

Yo soy hincha del fútbol femenino, y más del fútbol colombiano, porque las mujeres siempre lo han hecho bien. Y ahorita que quedaron campeonas de la Copa Libertadores las muchachas del Huila, en Colombia los dueños de esta vaina dicen que no hay para el fútbol femenino. Hay que apoyar a las muchachas, porque se lo ganaron, porque son talentosas y porque tienen calidad.

¿Además del fútbol, practica otros deportes?

Me han gustado el fútbol y el básquet, pero lastimosamente eso aquí en Colombia no funciona bien. Soy seguidor del ciclismo, del béisbol y del buceo. Todavía me entreno chévere. Pero ya estoy en mantenimiento, no hay exigencia física.

¿Pero se cuida con la comida?

Cuando estaba pelado a veces no comía, ahora como de todo, pero eso sí hago deporte porque me gusta, porque es salud y es vida.

¿Quién le regala tantas manillas?

Mis amigos, la gente, mi familia, en mis cumpleaños, el día del padre, vivo siempre con las mismas hasta que se me revientan, Me acostumbré a ellas y me gusta llevarlas.

¿Cómo se entretiene cuando no está viendo partidos?


Voy a cine (me gustan la acción y la comedia), veo otros deportes, a veces me pego mis bailadas, mis rumbitas, soy un ser normal, soy alegre y me gusta divertirme, a mi manera, pero la paso bien.

2. Fútbol y familia

Carlos Alberto Valderrama Palacio dice que si naciera de nuevo sería futbolista otra vez. Este hombre con fuego en su cabeza de rizos y en sus pies, vive y respira por el balompié desde que tenía 7 años, cuando comenzó a patear el balón en las calles del barrio Pescaíto y en la cancha de arena de la Castellana, de su natal Santa Marta. Allí, al llegar de la escuela, protagonizaba partidos en los que convertía tal cantidad de goles que desde entonces se vislumbraba un '10’.

Hijo de Juana Palacio Llánez y de Carlos ‘Jaricho’ Valderrama, jugador de fútbol profesional que actuó con la Selección Departamental del Magdalena y con el Unión Magdalena, ‘El Pibe’ nació el 2 de septiembre de 1961 en Santa Marta.

Admirador de Ronaldo y Ronaldinho, su verdadero ídolo fue su padre, quien lo llevaba a sus entrenamientos. Un día que un amigo argentino notó la ausencia del inquieto chico en la cancha, le preguntó a ‘Jaricho’: “¿Ché, dónde está el pibe?’. Y cuenta el excapitán de la Selección Colombia que desde ahí se quedó ‘El Pibe’ para siempre.

A los 11 años entró a su primer equipo, el del Liceo Celedón, donde estudiaba y del que su padre era entrenador. En esos primeros años, el ‘Mono’ jugaba como delantero y convertía goles, pero pronto fue dejando de ser atacante para convertirse en el creador, en el organizador de juego de su equipo.

Aunque empezó jugando de centro delantero, a medida que fue creciendo los técnicos le vieron condiciones para ser volante armador. “Yo era pequeñito pero el ejercicio me ayudó a crecer”, confiesa el Diez, quien mide 1,77 metros.

A los 19 años debutó en Bogotá jugando contra Santa Fe. “Quería tocar la grama de El Campín, estaba muy contento, fue muy emocionante”. Amigo personal de Maradona —a quien le dice Diego y quien lo invitó a su partido de despedida—, considera que el momento más importante de su carrera fue cuando se puso la camiseta de la Selección Colombia. “Ser el 10 significó responsabilidad. Yo jugaba con el número 12 en el Deportivo Cali, porque me gustaba, pero cuando llegué a la Selección por segunda vez, Pacho Maturana me dijo: ‘Todos los grandes jugadores del fútbol mundial usan el número 10’. Y me dio la camiseta. Era la segunda vez que iba a participar en un campeonato internacional, esta vez era una Copa América”.

Su mejor gol, dice el propio Carlos, se lo hizo a René Higuita, “en un partido Nacional vs. Medellín, cuando yo jugaba en el Medellín, desde la mitad de la cancha”. Y su mejor juego: “El que dimos contra Alemania en el Mundial de Italia 90. También el 5-0 contra Argentina”.

Admite ser un mono peliteñido. Empezó a usar afro en Pescaíto, con sus amigos, en los años 80, cuando estaba de moda, y le quedó gustando, al igual que las manillas. Estudió hasta bachillerato y aunque le gustaban la arquitectura y la odontología, siempre se identificó con el fútbol. Hoy, ya retirado, extraña los domingos a las 3:00 p.m., la hora en que jugaba los partidos.

Pasa la mayor parte del tiempo con su familia, “porque yo duré mucho tiempo viajando, en concentración, durante mi carrera deportiva, y no pude pasar fechas importantes con ellos”, afirma quien, bajo su capitanía, llevó a Colombia a participar en los mundiales de fútbol de Italia 1990, Estados Unidos 1994 y Francia 1998.

De su segundo matrimonio con Elvira Redondo tiene dos hijas, Carla y Steffi. Aunque ella (crespa como él) no da entrevistas, presume de su bonita relación con ‘El Pibe’ en las redes sociales. “Disfrutando nuestro amor”, comentó la orgullosa señora de Valderrama sobre una publicación de uno de sus viajes.

Como ‘El Pibe’ no hay dos, dicen. Por lo menos sus hijos mayores no siguieron sus pasos, Alan Ronal, estuvo en el fútbol pero se retiró, y Kenny Sandy lo practicó en la Universidad Autónoma del Caribe, pero tampoco insistió. Al parecer Carlos Alberto ‘Junior’, fruto de una relación extramatrimonial con la periodista y educadora Emelina Ruge, quiere ser su émulo. Nació el mismo año en que el 10 de la Selección de Colombia alcanzó la cúspide de la victoria, el mismo del 5 a 0 contra Argentina, de la tercera estrella con el Júnior de Barranquilla y del galardón como el Mejor Jugador de América.

Acepta que en Colombia “llevar el apellido Valderrama no solo genera expectativas, sino envidia, porque así como lo quieren, hay quienes no gustan de mi padre. Entonces, siendo su hijo, esas opiniones repercuten”.
Sobre su relación con su padre, el joven volante dice que hay cero contacto, y la razón prefiere guardársela.

3. Cita con el Pibe

El motivo por el que Carlos ‘El Pibe’ Valderrama visitará la próxima semana nuestro departamento, es porque el jueves 30 de mayo, a las 4:00 p.m. en la Fundación Caracolí, ubicada en la Calle 6 oeste # 3B-23, Yumbo, estará charlando con el cronista Alberto Salcedo Ramos.

Esa tarde, el escritor y el futbolista hablarán sobre el deporte rey, en vísperas de la Copa América de Brasil, con el propósito de beneficiar a 836 menores en situación de vulnerabilidad de la región.

Durante el evento se realizará el lanzamiento oficial del plan de apadrinamiento de la Fundación Caracolí, pues la idea es que los vallecaucanos se unan para cubrir las necesidades básicas de niños menores de 5 años de edad que viven en Yumbo y Vijes.

“En la charla también estará Elvira Redondo, esposa de ‘El Pibe’, pues ella ha sido fundamental en su vida y él quiso visitar nuestra ciudad a su lado. Respecto a la participación de Alberto Salcedo Ramos, lo elegí porque, sin duda, además de ser un cronista magnífico, es uno de los mejores conversadores que conozco. Uno cuando lo escucha hablar a él aprende, reflexiona y se ríe”, explica Ruth Elena Jaramillo, organizadora del evento de la Fundación Caracolí.

Sin duda, ese jueves será un día en el que muchos niños conocerán de cerca a su ídolo y ese momento se les quedará guardado en su mente por muchos años, igual que le ocurrió a la periodista Juliana Salazar, de Caracol Radio. “Como profesional todos recordamos al ‘Pibe’ como el gran 10 de la Selección Colombia, pues era un jugador con una inteligencia increíble para ser un gran pasador. El primer contacto que tuve con él fue en Manizales hace 5 años, fue una entrevista muy rápida pero que recuerdo mucho. Después, he tenido la oportunidad de hablar con él en dos ocasiones más”.

Por su parte, el periodista Rafael Araújo Gámez recuerda como si fuera ayer una anécdota con el ‘Mono’. “Lo invité a almorzar en Barranquilla, cuando él jugaba en el Junior, le empecé a hacer preguntas hasta que me dijo: ‘Rafael, tu me has invitado aquí a comer pescado o a seguir hablando ‘paja’”.

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