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Recibimiento de estudiantes del anterior programa ‘Ser pilo paga’ en la Javeriana de Cali. Ellos seguirán recibiendo el apoyo del Gobierno Nacional hasta graduarse | Foto: Especial para El País

EDUCACIÓN

Los impactos tras la salida de ‘Ser pilo paga’

Desde enero, a universidades oficiales y no estatales de Colombia entraron estudiantes de estratos 1 y 2 del nuevo programa ‘Generación E’, que reemplazó a ‘Ser pilo paga’. Con este cambio se redujo en un 60 % el ingreso de esta población a la educación superior. Análisis.

3 de marzo de 2019 Por: Redacción El País

En octubre pasado, el presidente Iván Duque anunció la creación de  ‘Generación E’, el cual reemplazó al programa ‘Ser pilo paga’, SPP, creado por el anterior gobierno. El objetivo de ambos es ofrecerles educación superior en universidades con acreditación de alta calidad a jóvenes de estratos 1 y 2 de Colombia, que hayan obtenido un determinado puntaje (que varía cada año) en las Pruebas Saber 11.

Bachilleres de todo el país estrenaron esta iniciativa en el presente semestre académico en  universidades estatales  y no estatales.
Cabe anotar que este cambio de modelo disminuyó  la población estudiantil elegible, de escasos recursos, en un  60 %, a la que solo se le financia hoy el 75 % del valor de la matrícula, mientras que  el desaparecido SPP,  cubría el 100 % de la misma.

“A los muchachos se les financia todo, la diferencia es que ahora, en el caso de las no estatales, estas asumen 25 % como beca o descuento”, explicó el rector de la Universidad Icesi, Francisco Piedrahita.

Otro cambio sustancial entre ambos modelos es la cobertura, que antes era de diez mil y  hoy es de cuatro mil estudiantes por año.

Ante este panorama, el rector Piedrahita mostró su preocupación por el curso que han venido tomando las políticas públicas de financiación de la educación superior en Colombia en los últimos años y manifestó que “esa diversidad socioeconómica, ese nivel de inclusión al que ha llegado nuestra institución se ha apoyado en tres pilares y los tres están fallando: el Icetex, los beneficios tributarios para los donantes y las becas del Gobierno para jóvenes pobres y talentosos.

Aunque el programa Ser Pilo Paga se terminó, el Gobierno se comprometió a seguir financiando a los estudiantes hasta culminar sus carreras en el tiempo previsto.

Y es que, según explicó, desde 2014, el Icetex ha venido en un pronunciado declive del que su nueva administración está tratando de recuperarlo. La reducción dramática del acceso a tasas de interés subsidiadas y el mal manejo de la relación con estudiantes deudores son solo dos de sus problemas más serios. La llegada a Icesi de nuevos estudiantes financiados por la entidad se ha visto significativamente reducida en los últimos años, reconoció.

Para complementar la financiación de esos miles de estudiantes apoyados por dicha entidad, “hemos contado históricamente con donaciones de importantes empresas regionales. Pero desde hace ocho años los beneficios tributarios que ofrecía el Estado para incentivar dichas donaciones a las universidades, en particular, para financiar becas, se han venido reduciendo”.

Finalmente, dijo Piedrahita, el cambio de SPP por ‘Generación E’ también redujo, considerablemente, la llegada de estudiantes de estratos económicos bajos a Icesi, cifra que estima en 200.

El rector de la Icesi enfatizó en que esta  situación  es lamentable para Colombia, porque se limita  el acceso a oportunidades de progreso; se cierran puertas a la movilidad social y se golpea la equidad. “Y no se reemplaza con otra forma de financiación para esa población que ahora queda por fuera”.

El padre Luis Felipe Gómez, rector de la  Universidad Javeriana Cali, también afirmó que “hay  una enorme preocupación y una aflicción muy grande en términos de la responsabilidad con las nuevas generaciones”.
En este centro educativo hubo una reducción de 150 estudiantes aproximadamente con el nuevo sistema de financiación ‘Generación E’.

Entre las consecuencias de esta disminución figura la  formación del capital humano, el cual es fundamental para la  sociedad, aclaró Luis Felipe Gómez. Se  refirió, además, a que en el caso de la Javeriana, el 50 % de los estudiantes de SPP entraron a la Facultad de Ingeniería, por lo cual allí hay una merma en la cantidad de jóvenes que optan por carreras en ese campo; “esto es gravísimo, porque ellos  son los técnicos,  los que están dedicados a la producción, a la innovación de los procesos productivos. Entonces, si perdemos ese capital humano de ingenieros,  se vuelve escaso y costoso, y no llega hasta donde requieren las empresas. Porque no hay que olvidar que las ingenierías tienen que ver mucho con el aparato industrial, que es uno de los líos que tenemos en Colombia, que la industria no se desarrolla fuertemente”.

Más allá de esto, el rector de la Javeriana reconoció que lo que  más le duele “es cerrarles las posibilidades  de estudio  a muchos jóvenes que por condiciones socioeconómicas no pueden llegar a la universidad, pero que  tienen las competencias para hacerlo”.

Por su parte, el rector de  la Universidad Autónoma de Occidente, Luis H. Pérez, consideró que el nuevo programa ‘Generación E’ es positivo, porque permitirá transformar la forma de financiamiento del mismo, que es más factible hacerlo entre el Gobierno, las universidades no estatales y los fondos de donación del sector privado.

Desde 2006, la UAO creó el programa ‘Pilos-Cecilia Montalvo de Moreno’, para brindar acceso a  estudiantes de alto desempeño académico y estratos socioeconómicos bajos.

Para beneficiar a más estudiantes

Una de las críticas  que tuvo  SPP giró en torno a que era demasiado oneroso. “Es un programa que difícilmente puede ser mantenido por el Estado”, recalcó el rector de la Autónoma, al recordar que este tuvo un  costo cercano a los $5 billones. 

Ante esta realidad, el padre Luis Felipe Gómez expresó que lo ideal es afinar más a ‘Generación E’. “Pensemos en opciones para mantener un esquema de financiamiento con becas que les permita a los estudiantes ingresar a la universidad sin que resulte tan costoso. En ese modelo ellos pueden contar con una condonación parcial, y quedan con la obligación  de devolverle al sistema de financiamiento una parte de lo que les costó su carrera”, manifestó.

Agregó que “luego, el joven se defenderá solo y podrá  devolver parte a ese fondo general, de tal modo que podamos pensar en un SPP, pero al que regresa  parte de los recursos que se invirtieron en su  sostenimiento”.

También propuso formar una cultura en el país que asuma estas responsabilidades compartidas entre  el Estado, las universidades,  las familias de los muchachos y ellos mismos.

En la misma línea se pronunció Francisco Piedrahita, al decir que no cree en la conveniencia a largo plazo de la gratuidad en la educación superior, pues no es  viable ni sostenible. Si queremos financiar el acceso a la educación de gente de todos los niveles socioeconómicos, dice el directivo, hay que ayudarle con financiación de largo plazo, y eso debe ir acompañado de un subsidio a la tasa de interés,  pues “no podemos seguir cobrando las tasas tan altas en Icetex a la mayoría de los muchachos”. 

La otra opción que tanto él como el rector de la Javeriana ven con buenos ojos es  aplicar la Ley 1911, sancionada por el presidente Santos en 2018, que establece la Financiación Contingente al Ingreso, que permite que el estudiante deudor pague su crédito con una tasa subsidiada, según sus posibilidades. 

Es decir, que si gana más, paga más, si percibe poco salario, paga menos y si no está trabajando, no  paga ni un peso, aclaró Piedrahita.  En este punto, el rector citó datos del Observatorio Laboral para la Educación, publicado en la página web del Ministerio del ramo, según los cuales el ingreso promedio de un graduado universitario en Colombia es equivalente a dos y media veces el ingreso promedio de un bachiller. Por ello aseguró que “la gratuidad implicaría un subsidio desmedido para una población privilegiada” (es decir, profesionales que, ya ubicados en el mercado laboral, pueden pagar su crédito).

Puntualizó Piedrahita que “es cuestión de que el Gobierno se organice para comenzar a aplicar el nuevo mecanismo, porque eso hace sostenible el modelo, en el sentido de que la plata se devuelve y así se pueden financiar a los demás estudiantes que vienen”.

Así opinan los estudiantes

  • Luis Fernando Álvarez O. es beneficiario del programa ‘Ser Pilo Paga, SPP’; estudia química pura con énfasis en bioquímica en la Icesi y sostiene que “el nuevo gobierno ha descuidado a los jóvenes de SPP, ya que a finales de febrero recibimos nuestro auxilio de sostenimiento, cuando antes el pago era siempre con tiempo. Eso nos perjudica, ya que muchos no tienen ni siquiera para comer y dependen únicamente de dicha ayuda”.

  • Por su parte, Jeison Steven Villegas afirma que si bien ambos programas son muy similares, “una diferencia notoria está en la desinformación y desorganización que hay con ‘Generación E’” al que pertenece este futuro ingeniero civil de la Javeriana

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