Aspiración salarial, un tema clave a la hora de escoger una carrera profesional

Miles de jóvenes que hoy cursan educación secundaria sueñan con realizar una carrera profesional que no solo les brinde éxitos sino suficientes ingresos para sobresalir y tener una buena calidad de vida.

Por eso, los expertos consideran que es clave que los bachilleres a la hora de matricularse en una universidad elijan, ojalá con asesoría, los estudios profesionales a seguir, ya que de ello dependerá su futuro económico y social.

Asimismo, el nivel de empleabilidad es clave debido a que muchas profesiones tienen buena demanda en el mercado laboral, mientras otras no presentan ese mismo comportamiento, sin que ello signifique una frustración.

Hoy, de acuerdo con el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES), las carreras mejor pagadas en Colombia son Geología, Medicina, las ingenierías de Minas, Informática y de Sistemas, al igual que las ingenierías Electromecánica y de Producción. En ese listado también figuran las profesiones de Estadística, Bacteriología y Laboratorio Clínico y Finanzas y Comercio Internacional.

Frente a los temores de los recién graduados de no encontrar un trabajo bien remunerado, Dorian Andrea Muñoz, coordinadora de la bolsa de empleo y de egresados de la Universidad de San Buenaventura Cali, señala que los estudiantes próximos a egresar tienen percepciones que han cambiado en los últimos años. “Los jóvenes de ahora-enfatiza- son arriesgados, emprendedores, están empoderados y listos para enfrentarse a los desafíos que se les presentan en el mercado laboral”.

Frente a los bajos salarios que se ofrecen a los recién egresados opina que “no podemos desconocer que en algunas carreras hay una sobreoferta, pero ese es el reto que tenemos como instituciones de educación superior. Es formar a los estudiantes con espíritu guerrero, para comprender que las cosas no se consiguen fácilmente y que todo trabajo implica un esfuerzo”.

Y sostiene que “el salario en muchas ocasiones las personas se lo ganan por su conocimiento, pero también por esas habilidades que desarrollan dentro de un trabajo que los hace notarse por encima de otros profesionales”.

La docente dice que la recomendación a los futuros egresados es que antes de dar un no por el salario, se permitan escuchar factores como qué tipo de empresa es, bonos, beneficios adicionales al salario con los que cuentan las compañías.

Por su parte, Erico Rentería Pérez, doctor en psicología organizacional y empleabilidad de la Universidad del Valle, afirma que actualmente “el ingreso promedio para un recién egresado oscila entre un millón de pesos y dos salarios mínimos mensuales”, algo así como dos millones de pesos.

Recalca que “para un joven de 22 o 23 años eso al principio no importa, pero luego, la situación se puede volver difícil” sino logra escalar hacia posiciones más altas en una organización.

Los que hoy devengan entre cinco y siete millones de pesos al mes es porque finalizaron sus carreras hace cinco años o más, luego de adquirir experiencias y mayores conocimientos, anota.

El profesor Rentería Pérez recalca que, lastimosamente, las cosas en el mercado laboral han cambiado mucho, en especial sobre las formas de contratación de los recién graduados.

Dice, por ejemplo, “que en el caso de los profesionales de la Univalle la mayoría ejercen lo que estudiaron en condiciones de ingresos medios de rango entre uno y hasta tres salarios mínimos a la fecha. Es lo que informan ellos”.

Y pone de presente que “la mayoría están a tiempo completo, pero en condiciones de tercerización de cosas similares. Eso no es un asunto por ser egresado de Univalle, sino una tendencia general, ya que así lo han manifestado hasta importantes universidades privadas de Bogotá”.

Según datos recientes del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES) y el Observatorio Laboral para la Educación (OLE) del Ministerio de Educación, las profesiones con mejores salarios promedio de acuerdo con la trayectoria, especializaciones y conocimientos son: Geología (entre $3,3 millones y $7,6 millones); Medicina (de $3,07 millones a $7,1 millones); ingenierías Electromecánica, de Minas, Sistemas, Informática y de Producción (de $2,06 millones a $2,75 millones); Química Farmacéutica (de $2,11 millones a $2,68 millones), Finanzas y Comercio Internacional $2,03 millones). Los profesionales en estadística, hoy entre los más demandados, perciben entre $2,34 millones y $4 millones.

De igual manera, los salarios promedio de otras áreas como Bacteriología y Laboratorio Clínico oscilan entre $1,9 millones y $2,05 millones. En otros rangos están las ingenierías Industrial y Administrativa con salarios de entre $1,91 millones y $2,5 millones.
Un detalle a tener en cuenta, recalca el profesor Rentería Pérez, es la sobrecualificación, que no es otra que la de tener más títulos y especializaciones. “Cali es reconocida por la sobrecualificación de sus profesionales. Para los caleños estudiar es un valor importante, pero no somos coleccionistas de títulos, sino que se trata de algo cultural en muchas familias”.

Sin embargo, considera el hecho de que “a veces en las empresas te piden más títulos o estudios para diferenciarte de otros, aunque no significa más sueldo necesariamente”.

La directora de recursos humanos de Adecco, Martha Lucía Durango Rosero, afirma que los profesionales más buscados son “aquellos con cualificaciones altamente especializadas, como es el caso de los ingenieros de sistemas”.

Frente al futuro de los egresados en el campo laboral, María Elena Martínez, directora de la oficina de prácticas de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, admite que “es cierto que algunos estudiantes enfrentan dificultades en sus primeros años de empleo y salarios por la falta de experiencia y la competencia en el mercado, especialmente en las mismas disciplinas”.

Sostiene que de allí la importancia de “inculcar a los futuros profesionales sobre cómo elegir una carrera, porque muchos escogen las que suenan bonito y con nombres sofisticados”, cuando el mundo es otro en las organizaciones. Carreras como la Contaduría Pública son miradas con recelo por los jóvenes. “Muchos creen que es una profesión de viejitos, cuando la verdad es que tienen mucha salida en el mercado por su importancia relevante”, destaca la señora Martínez.

Por su parte, comenta Dorian Andrea Muñoz, de la Universidad de San Buenaventura, un egresado tarda entre 6 meses y un año en tener su primera vinculación laboral.

En la Universidad Javeriana Cali, el nivel de empleabilidad de los recién egresados es del 58 %, una cifra importante.

• La docente María Carolina Rozo, directora del programa de Economía de la Universidad Autónoma de Occidente, dice que los administradores de empresas registran salarios promedio de $1.500.000, los contadores públicos $2.650.000 y los economistas reciben en promedio, salarios de $2.830.000 mensuales en el mercado.

• 219.000 colombianos se graduaron en Administración de Empresas entre 2001 y 2017.

• 4,88 millones de personas se graduaron en las universidades del país entre 2001 y 2018.