Propacífico presenta estudio sobre la demanda futura de energía en el Valle; estas son las necesidades

Durante el foro ‘Energía palanca para el desarrollo’, realizado por Propacífico en alianza con el Centro Regional de Estudios de Energía (CREE), se presentó un estudio sobre cuáles serán las necesidades en materia energética de la región para los próximos años.

Tomás González, director ejecutivo del CREE, dijo que esta investigación partió de saber que la región es superavitaria en algunas cosas, pero tiene déficit en otras.

Por ejemplo, explicó que hay un potencial en biomasa y bioenergía que todavía no está desarrollado completamente que puede crecer a medida que decaiga la demanda de combustibles.

Pero, por otro lado, destacó que la región necesita mucho gas natural, dado que no tiene fuentes propias y es clave buscar alternativas en momentos en que el gas barato se está terminando.

“Entonces tener claro cuánto gas necesito, cuánta biomasa requiero y tengo disponible, cuánta electricidad, cuál es mi potencial solar, y lo que tengo que hacer para desarrollar los proyectos es fundamental. El estudio dice precisamente qué es lo que necesitamos y propone cómo debería ser la agenda de trabajo que tenga la región”, explicó el directivo.

Según el estudio, la mayor demanda de los diferentes sectores productivos de la región a futuro (2050) será de energía eléctrica, que aseguran tiene la ventaja de que es muy eficiente, ayuda a reducir emisiones y ayuda a sacar a la gente de la pobreza; “la principal demanda va a estar con la energía eléctrica, sin que desaparezca la biomasa cuya demanda también crecería y se volvería tan importante como es el hoy el gas.”

El segundo motor sería el transporte: Se calcula que la demanda de combustibles líquidos caería porque se incentiva más la movilidad eléctrica en el país y la región.

Pero también hay otros potenciales que ya se están explorando. “El país va a triplicar el consumo de combustible de aviación. ¿Cuál es la región que tiene suficiente para atender esa demanda? Está aquí, en el Valle y Cauca. Entonces es una apuesta muy importante industrial, energética, de sustentabilidad, de creación de empleo y de desarrollo agrícola“, afirmó el ejecutivo.

María Isabel Ulloa, directora de Propacífico, recordó que la agenda energética de la regón se ha movido por proyectos particulares o situaciones coyunturales y no se había hecho un plan de mediano y largo plazo, planteando cuál es el desarrollo social y económico que se quiere y qué energía se necesita para alcanzarlo.

“Este estudio justamente lo que nos plantea es qué energía necesitamos si queremos llegar al escenario de más competitivad. Y eso nos impone impulsar unas políticas públicas nacionales, pero también trabajar sobre los proyectos”, dijo.

Por ejemplo, destacó que el Valle del Cauca no genera mucha energía, lo que implica que la región debe ponerle especial énfasis a los proyectos de transmisión.

Asimismo, enfatizó en la necesidad de contar con la regasificadora del Pacífico y cómo desarrollar el potencial con la biomasa.

“Queremos tener una agenda más ordenada; esto es un documento vivo, aquí no se está diciendo esto es lo último, por el contrario, es una conversación que debemos seguir construyendo en el tiempo”, señaló.

Por ejemplo, Ricardo Sierra, presidente de Celsia, informó en el foro que esta compañía tiene previsto invertir un billón de pesos, en el mediano plazo, en redes de transmisión tanto en matenimiento como en ampliación de estas.

Destacó también el directivo, que el crecimiento de los proyectos nuevos de energía no avanzan al ritmo esperado, por lo que se necesita superar algunos temas regulatorios y que se liciten de manera más acelerada iniciativas de interconexiones y de mejoramiento de subestaciones y ampliaciones de estas.