“Las reformas aún no han pasado, hay tiempo de corregir errores”, dice Bruce Mac Master, líder de los empresarios colombianos

Por: Francy Elena Chagüendo Azcárate, editora de Activos

Este año la industria en Colombia no ha logrado repuntar. Según el Dane, hasta el mes de agosto la caída en la producción y las ventas fue del 4%.

Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios, Andi, comentó que el gremio había advertido que este año la economía no crecería más allá del 1%, esto por la caída en el consumo y las decisiones alrededor de los principales sectores productivos.

En entrevista con El País, afirmó que aún es tiempo para que el Congreso revise el impacto que tendrán las reformas de salud, laboral y pensional en los colombianos y en la economía, no solo en 2024 sino en los próximos años.

La industria atraviesa un momento difícil con varios meses de caída en su producción, ¿cree que la situación puede cambiar para final de año?

Esta es una situación sobre la que hemos generado alertas desde el año pasado. Dijimos que como estaban las cosas el crecimiento económico estaría en 0,5% al 1%. En ese momento teníamos una discrepancia con el Ministro de Hacienda anterior, el doctor Ocampo, y él decía que el crecimiento iba a ser de 1,8% al 2%, y eso no nos daba a nosotros por ningún lugar.

Entiendo que esta semana ya se dijo que el crecimiento iba a estar entre el 0,8% y el 1%. La verdad es que eso era previsible con lo que está sucediendo, es el resultado de la reforma tributaria que le quitó tantos recursos a los agentes de la economía, era previsible con lo que hasta ese momento se conocía, por ejemplo, alrededor del desinterés en el tema del sector vivienda; era previsible también por los efectos sobre el sector minero y petrolero, y luego se empezó a presentar una caída en la demanda que ha hecho que los colombianos no estén comprando vivienda, adquieran mucho menos vehículos y menos bienes semidurables y, por último, el Gobierno, de alguna forma, ha adoptado una actitud en la cual el sector de infraestructura se encuentra muy paralizado, en términos de proyectos nuevos. Todo eso, en simultánea, produce un mal resultado.

Esto no está cambiando y si no cambia pronto, el año entrante va a ser también malísimo. Lo digo básicamente porque creo que amerita que sepamos exactamente qué es lo que efectivamente está sucediendo hoy en día y dónde están las razones para que tengamos una economía tan golpeada.

¿Qué podría hacer que el panorama cambie?

Mucho de lo que ya mencioné, la otra cosa que el Gobierno tiene que hacer, y en eso no ha sido suficientemente consciente, de cuál es el efecto que produce que Colombia no sea atractivo para la inversión. El país tiene que ser atractivo para que los colombianos decidan invertir, para que los colombianos decidan dedicar sus ahorros, de toda la vida probablemente, a tratar de hacer emprendimiento, a tratar de generar nuevos negocios para tratar de generar empleo, pero infortunadamente hoy en día hay un sesgo muy fuerte en contra de la inversión y en contra de la gente que quiere hacer emprendimiento, lo que le está haciendo daño a la economía.

¿Qué tanto se ha bajado esa inversión?

Ha bajado mucho, las cifras que ha dado el Dane. Nada más en el primer semestre del año hay una caída en las cuentas nacionales denominan inversión brutal bienes de capital que tuvo una reducción del 24%, es decir, realmente hay muchísimas cifras que están muy malas.

Hay un acercamiento entre gremios y Gobierno para conciliar proyectos, ¿qué posibilidad hay de que esto se concrete?

Es una cosa completamente distinta, eso no tiene nada que ver con el manejo de los problemas que hay que administrar en el día a día de nuestro país. Nosotros le propusimos, desde agosto del año 2022, al Presidente que se hiciera un acuerdo nacional, que deberíamos trabajar conjuntamente en temas como sostenibilidad, lucha contra la pobreza y equidad, en que pudiéramos, inclusive, imaginarnos un mecanismo mediante el cual pudiéramos buscar la paz y, por último, un mecanismo para establecer un consenso nacional alrededor de la forma de hacer reformas.

No las reformas mismas sino el procedimiento para reformarse, con la lógica de que Colombia por muchos años ha tenido conciencia de la necesidad de hacer reformas, pero nuestra sociedad no ha sido capaz de hacerlas y estoy hablando, por ejemplo, la reforma de la justicia que tantas veces se ha caído, las electorales o las económicas.

Nosotros se lo dijimos al Presidente, él luego de tanto en tanto, lo menciona. Ahora está hablando de la posibilidad de que puede haber una conversación, en los próximos meses. Lo que es realmente importante aquí es que si es un ejercicio, que va a tocar temas tan importantes o tan trascendentales para el país, pues sea un ejercicio nacional, un ejercicio que no se puede llevar a cabo con unos pocos, ni de forma unilateral, si no que tiene que ser un ejercicio en el cual verdaderamente toda la sociedad se ponga de acuerdo.

Siguen en marcha las reformas sociales como salud, laboral y pensional que han sido cuestionadas por los sectores productivos, ¿qué impacto podrían tener estas en el desarrollo económico de los próximos años?

Hemos hecho críticas a estas reformas, hemos dicho que están cargadas de ideología, y que no son conscientes realmente del impacto que están teniendo en la sociedad, sobre todo en la ciudadanía.

Por ejemplo, la reforma a la salud genera un riesgo inmenso sobre los pacientes, genera un riesgo inmenso en términos de la aseguramiento, hemos hablado, inclusive, de la posibilidad de que pueda producir un apagón en salud, entendido como una situación operativa y financiera por la cual, eventualmente, el sistema de salud no sea capaz de atender los pacientes.

Colombia tiene que hacer hasta lo imposible por evitar que eso suceda, sin embargo, ha habido personas que, yo diría sin consultar y muy tercamente, desde el Gobierno han querido simplemente imponer unas ideas que, en nuestra opinión, van a ser muy gravosas para los ciudadanos, le van a generar grandes riesgos a los pacientes.

Pasa lo mismo en términos de la reforma laboral, va a generar desempleo, aumentará la informalidad, se olvida de esos dos temas que son importantes y se concentra en darle unos beneficios a las centrales de trabajadores, ni siquiera a los sindicatos, a las centrales de trabajadores que hoy en día están representadas en el Gobierno Nacional porque a las que no están representadas se les ignora completamente y se concentran eso.

Es muy delicado lo que pasa, se hacen cosas para los intereses de poca gente, para los intereses de muy pocos trabajadores formales, y se olvida de la mayoría de los colombianos.

Esto sin duda va a tener un efecto, que no va a ser solo en el año 2024. Por ejemplo, si la reforma de salud pasa, como está hoy en día, Colombia perderá una gran cantidad de los avances que habíamos hecho. Si Colombia no atiende la informalidad vamos a tener un problema en eso, si Colombia se gasta el ahorro de los hogares colombianos representados en sus pensiones vamos a tener un efecto en macroeconomía grande.

No existe verdaderamente una razón macroeconómica para que uno le entregue a un Gobierno, en particular, al cual le faltan dos años y medio, los ahorros de los colombianos de toda la vida para que se los gaste como quiera, no existe esa razón. Pero las reformas no han pasado y estamos a tiempo de corregir los errores.

¿Cree que aún hay tiempo para que el Congreso escuche algunas de sus sugerencias en las reformas?

Si, hay toda la posibilidad y los colombianos debemos luchar para que no se cometan esos errores tan protuberantes y por los cuales vamos a pagar por muchas generaciones, entonces los colombianos, los pensionados, las personas que han cotizado a pensiones, los pacientes, las personas en condiciones de desempleo se deben pronunciar.

Así es la ciudadanía y así es la democracia, tenemos un espacio grande, en este momento, para seguir pronunciándonos y para pedirle al Congreso que tome decisiones responsables y para pedirle al Gobierno Nacional que no insista en propuestas que van a ser tan costosas para tantos ciudadanos.

Los empresarios insisten en que hay que bajar las tasas de interés...

Lo he dicho todo el tiempo, han crecido 230%, están muy altas y están afectando el consumo, están afectando a los hogares, están quitando ingresos disponibles a los ciudadanos, a las personas y eso, por ejemplo, ha hecho que en todos los créditos (hipotecarios, de tarjetas de crédito, los créditos de consumo) estén ahogando a los colombianos en este momento y eso, por supuesto, es un tema que hay que corregir.

La inflación hoy en día en Colombia no depende que haya un exceso de demanda, la inflación colombiana es de costos y entonces tenemos una demanda caída y mismo tiempo precios altos.