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Radiografía Ocde. | Foto: Gráfico: El País

COMERCIO

La lucha de Colombia por entrar a la Ocde, el "exclusivo club de los países ricos"

Gobierno busca su adhesión a ese organismo antes del 2018. Faltan pocos pasos para lograr ese cometido.

4 de junio de 2017 Por: Redacción de El País 

Muchos colombianos del común ignoran en qué consiste la sigla Ocde, a otros no les llama la atención, y hasta creen que es un nuevo almacén, o una marca de ropa. Pero la verdad es que trata de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, un grupo conformado por las 35 naciones más industrializadas del planeta. Desde hace seis años, nuestro país está tramitando su vinculación como miembro activo.

Pertenecer a la Ocde, al que algunos analistas califican como el más exclusivo 'club de los ricos' no es nada fácil, sobre todo porque Colombia está todavía lejos de superar su etapa de subdesarrollo económico y social.

De la Ocde se oyó hablar con insistencia desde el 2011 cuando el presidente Juan Manuel Santos anunció que Colombia buscaría pertenecer a dicha organización, luego de que el país recuperó su grado de inversión.

Lea también: Ocde propone salario mínimo diferencial en Colombia.

En enero del 2013, ese organismo aceptó formalmente la petición colombiana y desde entonces empezó a adelantar una carrera llena de duras pruebas, tal como lo hace un estudiante universitario para obtener un título. Costa Rica también anda en esa misma tarea.

Y aunque Colombia ya ha superado hasta el momento la mayor parte de esos examenes (ver recuadro), otros se preguntan: ¿Para qué sirve figurar en la Ocde dominada por los países de mayor poder en el mundo, y sobre todo qué beneficios reales traerá para la gente?

Según explica la exconsejera presidencial, Catalina Crane, quien hoy es la representante especial de Colombia ante la Ocde en París, pertenecer a un organismo de esa categoría no solo permitirá elevar la competitividad del país, sino recibir el apoyo de las mayores economías en áreas claves como comercio, inversión, tecnología, educación, transparencia empresarial y mejor manejo de las entidades del Estado.

Para el analista Julio Escobar, “llegar a la Ocde es pertenecer no solo a una organización poderosa y de prestigio, sino al verdadero club de las buenas prácticas que permite a sus países miembros elevar sus estándares de calidad, especialmente en campos como el comercio internacional”.

Y Colombia, señala “no puede estar alejada de esa realidad en la que está sumergida en un mundo globalizado donde las empresas y países compiten por ser los mejores”.

Beneficios y reformas

Aunque muchos críticos han señalado que pertenecer a la Ocde no es la panacea, la exconsejera presidencial pone de presente algunos de las ventajas y reformas a acometer:

  1. Se eliminan las restricciones para la llegada de inversión extranjera, mientras el país recibirá el mismo trato para sus compañías que operan en los países de la Ocde.
  2. Habrá mayor control a la evasión de impuestos y contra quienes esconden su dinero en el exterior. Bajo la Ocde, hoy ya se intercambia información tributaria con 90 países. 
  3. Dentro de un mes EE.UU. comenzará a enviar información acerca de los colombianos que tienen cuentas en ese país.
  4. Se intensifica la lucha contra los carteles empresariales y se tipifica como delito la colusión (pactos ilegales) en licitaciones públicas.
  5. Las superintendencias de Industria y Comercio, SIC, Financiera y de Sociedades, gozarán de mayor independencia para actuar en las investigaciones.
  6. Se fortalece el programa de beneficios de colaboración con la justicia para hacer más transparente la delación en los casos de cartelización.
  7. Se impulsará mayor transparencia en la aplicación de las normas sobre la protección de la competencia empresarial.
  8. La SIC tendrá mayor peso en el Comité de Asuntos Aduaneros y de Comercio Exterior de Colombia.
  9. Se construirá un índice de facilitación de comercio para medir la eficiencia en los trámites y procedimientos, especialmente los aduaneros.
  10. Será obligatorio el Gobierno corporativo en las empresas públicas y/o del Estado para alejarlas de la influencia política.
  11. Habrá mejor conformación de las juntas directivas de las empresas estatales con énfasis en la presencia de miembros independientes. Habrá, asimismo, rotación (con alguna gradualidad) de representantes del Gobierno en esos organismos oficiales.
  12. Se definen mejores indicadores de seguimiento de las empresas y sus paquetes de información financiera.
  13. En el sector privado serán obligatorias las nuevas normas de contabilidad (Niif) para las empresas bajo prácticas de Gobierno Corporativo.
  14. Se fortalecerá la supervisión de conglomerados financieros, por parte de la SIC, para conocer sus estructuras, dónde se concentran los riesgos y la toma de decisiones.
  15. Serán permitidas las “asambleas virtuales” en las empresas como parte de 
  16. El Gobierno podrá hacer requerimientos prudenciales de capital y solvencia a las empresas.
  17. Se reforzará la participación de Colombia las pruebas Pisa, que miden el rendimiento de los estudiantes de 15 años en lectura, matemáticas y ciencias naturales, entre otras materias. Es una prueba cuantitativa en la cual participan 70 países.

Según el reporte de Catalina Crane, la representante colombiana ante la Ocde en París, donde tiene su sede dicho organismo, Colombia ya obtuvo el visto bueno de 20 comités de evaluación. Se pasó el examen en los comités fiscal, de agricultura, política al consumidor, política educativa, pesca, mercados financieros, estadísticas, salud, desarrollo territorial y regional, trabajo contra el soborno transnacional, política científica y tecnológica y desarrollo económico y digital.

Así las cosas, la Ocde es una etiqueta que da prestigio, pero eso implica serios compromisos. Lo retos están ahí.

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