Gerente de Aerocali responde a cuestionamientos de la Aerocivil sobre el Alfonso Bonilla Aragón: “Es algo que sorprende”

El aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón está siendo operado desde el pasado 1 de septiembre por la Aeronáutica Civil, debido a que el contrato de concesión que se tenía con la firma Aerocali terminó.

Esta compañía, de la que hacen parte Corficolombiana y la española Aena, experta en el manejo de terminales aéreas, estuvo al frente del Bonilla Aragón por 25 años y sigue interesada en recuperar ese negocio, una vez el Gobierno Nacional abra la licitación para la nueva concesión.

Ricardo Lenis, gerente de Aerocali, en entrevista con El País, dijo que se siente satisfecho con el trabajo que se hizo en el aeropuerto, por lo que asegura estar sorprendido con las recientes declaraciones del director de la Aeronáutica Civil, quien enumeró deficiencias en la infraestructura de la terminal aérea.

Aerocali estuvo al frente del aeropuerto por 25 años, ¿cree que durante este tiempo se hizo un buen trabajo?

Sin duda, el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón fue el primer aeropuerto en Colombia en obtener la certificación, por parte de la misma Aeronáutica Civil, en cumplimiento de toda la normatividad de la Organización de Aviación Civil Internacional en el año 2017.

Hicimos múltiples renovaciones, construimos el edificio internacional, con más de 22.000 metros cuadrados, hicimos una plataforma de 55.000 metros cuadrados, obras en general en todas las instalaciones del aeropuerto, que comprende una extensión de 402 hectáreas.

Encuestas elaboradas por el Centro Nacional de Consultoría, a través de los 25 años, nos dieron unas calificaciones sobresalientes, sobre todo desde el 2016.

Recientemente la Aerocivil presentó un informe en el que indicó que varias infraestructuras del terminal aéreo presentan deterioro, como si la concesión no le hubiera hecho mantenimientos oportunos. ¿Qué piensa de esto?

Lo primero es que no tenemos un informe respecto a eso. Lo único que hay son unas declaraciones por parte del director general de la Aeronáutica Civil, quien ha manifestado inconformidades sobre algunos de los subsistemas que tiene el Aeropuerto Internacional Alfonso Bonilla Aragón.

Eso sorprende, porque nosotros hicimos una devolución del aeropuerto, la reversión, como la llamó la misma Aeronáutica Civil, que inició el 10 de marzo.

Entre esa fecha y el 31 de agosto, a las 11 y 30 de la noche, firmamos más de cien actas. A todas esas reuniones asistieron la Aeronáutica Civil y la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, que es el gestor contractual, que recibió a satisfacción las instalaciones del aeropuerto.

En esto siempre hubo el acompañamiento de la Aeronáutica Civil, que firmó todas las actas. Entonces, lo sorprendente es que, pasados 75 días desde que Aerocivil está operando la terminal aérea, ahora manifiesten que tiene múltiples problemas.

Obviamente, también tenemos que anotar que es un aeropuerto que tiene 54 años, al que siempre habrá que hacerle mantenimiento permanente, pero, mientras nosotros estuvimos al frente, los mantenimientos se hacían de manera oportuna.

Nunca tuvimos ninguna anotación, ningún llamado de atención, el aeropuerto se mantuvo certificado desde el año 2017 y las visitas de certificación son muy exigentes.

En la comunicación de la Aerocivil hablan de deterioro en la pista y en las calles de rodaje, entre otras cosas…

La pista de aterrizaje del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón se construyó entre los años 1968 y 1970 y se dio a servicio en 1971.

Aerocali la repavimentó, de acuerdo con las obligaciones contractuales, en el año 2013 y, al hacer la reversión del contrato, se entregó a satisfacción. Se recibió muy bien por parte de la misma entidad.

Entonces, no hay como mucha coherencia en manifestar ahora que la pista agotó su vida útil. Si se quiere repavimentar la pista, eso es algo que se hace normalmente en todos los aeropuertos de Colombia. Eso no tiene mayores inconvenientes.

Hay que recordar que el contrato para la operación del aeropuerto vencía en 2020 y lo que ha pasado desde ese año y agosto 31 de 2025 fue que hicimos reparaciones constantes y arreglos que se hacen normalmente en la operación de un aeropuerto.

La Aerocivil también dice que, en el corto tiempo de su operación, ya hicieron inversiones, como una nueva máquina de extinción de incendios… ¿esto no se había hecho antes?

Resulta que la extinción de incendios siempre la manejó la Aeronáutica Civil. Eso es lo sorprendente, que ahora digan que hay una máquina de incendios nueva. Pues muy bueno que la tengan nueva. Ojalá las traigan todas nuevas.

Pero eso es algo que nunca estuvo en manos de la concesión, porque en el aeropuerto de Cali, los bomberos aeronáuticos, con quienes tuvimos siempre la mejor relación, manejaron todas sus máquinas, pero eso es algo que siempre administró y operó la Aeronáutica Civil.

¿Usted cree que la terminal aérea cumple hoy altos estándares o qué le falta?

Yo creo que, sin duda, cumple con los mejores estándares del país. Hay una diferencia entre el aeropuerto El Dorado y los demás aeropuertos de Colombia. El Dorado, el año pasado, movilizó más de 38 millones de pasajeros.

El Alfonso Bonilla Aragón movilizó menos de 7 millones de pasajeros.

Yo creo que el cumplimiento que hoy tenemos en el aeropuerto de todos los estándares es muy bueno. Como le decía antes, el Centro Nacional de Consultoría elabora unas encuestas anuales y las calificaciones desde el año 2016 para acá son maravillosas.

La satisfacción del usuario ha sido muy buena. El aeropuerto lo manteníamos muy limpio, muy bonito. Hacíamos nuestro mejor esfuerzo por mantener de la mejor forma una infraestructura que tiene 54 años, como también le dije anteriormente.

Una preocupación que se manejó en algún momento era que este aeropuerto era muy costoso para las aerolíneas y que eso impedía que llegaran más. ¿Es cierto o por qué sucedía esto?

Eso es un mito. Para mí eso no es cierto. Todos los aeropuertos tenemos la obligación de publicar los costos operacionales o lo que les cobramos a las aerolíneas por operar.

El costo de Cali no es el más alto, la mayoría de los aeropuertos del país son más caros. Lo que pasa es que, cuando llegan algunas aerolíneas, lo que piden es que se comparta el riesgo de una nueva ruta.

Las nuevas rutas traen riesgos porque muchas veces no se sabe exactamente el potencial de pasajeros que tienen. Entonces, ahí lo que se hace es promover unos incentivos para que la aerolínea pueda, de alguna manera, mitigar su riesgo. Y eso lo hicimos con todas.

Es más, nosotros siempre publicamos los planes de incentivos en la página web de Aerocali para que fuera transparente. Y fíjese usted cómo con la aerolínea nueva, que se llama JetSmart, pudimos desarrollar cinco rutas nacionales con los mejores éxitos.

Y ellos accedieron a unos beneficios, producto de esos incentivos que se les dieron para que pudieran mitigar su riesgo de lo que es no solamente lanzar la ruta, sino conformarla bien. Es decir, que llegue a su punto de equilibrio y a su nivel de ocupación satisfactorio.

¿Por qué a veces se abrían unas rutas y no duraban? ¿No había suficiente mercado?

Normalmente pueden pasar dos cosas, y lo ha vivido el aeropuerto de Alfonso Bonilla Aragón durante los 25 años que nosotros estuvimos al frente: un motivo es porque la ruta no da, y tenemos el caso de KLM, que vino a Cali, hicimos un trabajo maravilloso durante dos años para poder lograr que esta aerolínea llegara a la ciudad.

Y lo que pasó con KLM en Cali fue simplemente que no les dio ni por ocupación ni por carga. Pasaron el vuelo a Cartagena y está funcionando de maravilla, porque Cartagena es una ciudad turística, de tal manera que la triangulación les dio mucho mejor resultado. Tanto, que hoy el vuelo es diario. Cuando estaba por Cali era solamente tres días a la semana.

Y en ese sentido, ¿qué es lo que nos hace falta, cree que se podría tener un hub desde Cali con más vuelos directos?

Por supuesto que sí. Cali tiene todas las condiciones atmosféricas para ser un centro de conexiones de cualquier aerolínea. Lo que necesitamos es la aerolínea. Necesitamos es el interés de alguna empresa por declarar a Cali su centro de conexiones. Nosotros hemos tenido muchos más vuelos de los que hay hoy. La pandemia nos afectó bastante.

Cali llegó a tener once vuelos semanales a Lima. Hoy tenemos cero. Llegamos a tener siete vuelos a la semana, es decir, un vuelo diario, a Guayaquil.

Llegamos a tener tres vuelos semanales a Quito. Hoy no hay ninguno de esos. Avianca llegó a tener vuelo a Nueva York. Hoy solo lo tiene en temporada alta.

Pero claro, en contra tenemos dos vuelos diarios de American Airlines. Tenemos un vuelo de Spirit.

Entonces, unos entran, otros salen, y es un tema más de las aerolíneas que del propio aeropuerto.

¿Aerocali sigue interesada en participar de la concesión que se está estructurando para manejar la terminal aérea y que se espera que se realice en 2026?

Por supuesto, estamos muy interesados. Los socios de Aerocali son los originadores de la iniciativa privada. El nuevo proyecto se presentó en prefactibilidad en el año 2016. Es decir, vamos para tres gobiernos en este proceso.

Esperamos que se presente el proyecto prontamente y ver qué terceros interesados hay. La operación del aeropuerto es un buen negocio y los socios de Aerocali están muy interesados en continuar. Aquí hay un socio que es experto en todo el tema financiero y de infraestructura en Colombia, que es Corficolombiana, y el otro socio, que es Aena, que es Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea, la empresa que maneja y opera todos los aeropuertos de España.

¿Qué se plantea en la propuesta de la nueva concesión?

Nosotros tenemos planteado, y ya aprobado por la Agencia Nacional de Infraestructura, y la misma Aeronáutica Civil ha participado también en todas las socializaciones que se hicieron del proyecto, tumbar los dos satélites actuales, Nacional 1, Nacional 2, y hacer una terminal hacia el norte, contiguo al terminal internacional, con las mismas características, y hacer un terminal de bajo costo en la carretera paralela que va a la zona franca Palmaseca.

Además, se aumentarían las posiciones, los puentes de abordaje y hay una cantidad de obras adicionales, como subestaciones eléctricas, un nuevo edificio para la Aeronáutica Civil, una nueva torre de control. En fin, es un proyecto bien interesante.