FMI advierte riesgos para Colombia por incertidumbre política y déficit fiscal

El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió a Colombia que las “demoras en la consolidación fiscal” podrían llevar al país a perder aún más la confianza de los inversionistas y a una interrupción repentina en las entradas de capital.

Así quedó consignado en el informe elaborado por la entidad al concluir la Consulta del Artículo IV con Colombia.

Aunque el FMI reconoce aspectos muy positivos en la economía colombiana, como un crecimiento más fortalecido y una inflación más controlada, como aspectos negativos destaca la falta de consolidación fiscal en el país.

“En el plano nacional, nuevas demoras en la consolidación fiscal podrían suscitar preocupaciones por el desanclaje de la política fiscal, además de socavar aún más la confianza de los inversionistas y quizá provocar una interrupción repentina de las entradas de capital", señala la organización.

De acuerdo con el informe, el Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia crecería un 2,5% en 2025, aunque se moderaría en los próximos años por efecto del ajuste fiscal. La inflación, en tanto, seguiría descendiendo hasta cerrar en 4,5% a finales del próximo año.

Sin embargo, el FMI advirtió que el aumento del déficit fiscal y de los niveles de deuda ha incrementado los diferenciales soberanos, lo que refleja mayores costos de endeudamiento y desconfianza en el mercado.

Los directores ejecutivos del FMI valoraron los avances en reducción de la pobreza y la orientación restrictiva de la política monetaria del Banco de la República, pero señalaron que la posición fiscal del país se ha deteriorado frente a evaluaciones previas.

En ese sentido, insistieron en acciones realistas de consolidación que incluyan un balance entre gastos e ingresos, además de mayor disciplina presupuestaria.

En cuanto al sector externo, el déficit en cuenta corriente se ubicaría en 2, 5% del PIB en 2025, aunque las reservas internacionales permanecen en un nivel “adecuado” y actúan como amortiguador. El organismo reiteró que el régimen de tipo de cambio flexible debe seguir cumpliendo su papel y que la intervención cambiaria solo debería aplicarse en episodios de volatilidad externa.

Esto se suma, en el plano internacional, al “endurecimiento de las condiciones financieras mundiales, las mayores barreras al comercio, las políticas migratorias más estrictas y el aumento de las tensiones geopolíticas”, factores que podrían frenar el crecimiento y reducir las exportaciones y la inversión extranjera.

El informe señala que la política fiscal y el marco de políticas de Colombia se han deteriorado desde que fue solicitada la Línea de Crédito Flexible (LCF) en 2024.

Y recomienda a las autoridades económicas del país que redoblen los esfuerzos para cumplir con las metas de déficit de corto plazo y retornar a la regla fiscal en 2028, reduciendo además los costos de endeudamiento.