El dato clave del Dane que contribuiría a la concertación de nuevo ajuste para el salario mínimo del 2026

En medio de tensiones entre el Gobierno Nacional, sindicatos y gremios empresariales, ha concluido la primera semana de las negociaciones para definir el aumento del valor del salario mínimo para el 2026.

Mientras sigue avanzando las discusiones, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reportó que para estos momentos claves en materia económica del país, la inflación se ha moderado.

En ese sentido, la entidad menciona que el índice de precios al consumidor registró una variación mensual de 0,07%, mientras que el año corrido cerró en 4,82% y la variación anual logró ubicarse en 5,30%.

Lo más relevante en cuanto a la discusión del salario mínimo es que el retroceso frente al comportamiento de octubre, la inflación se encontraba en 5,51%, con un avance mensual de 0,18% y un año corrido de 4,74%.

Sin embargo, pese a que el costo de vida tiene una trayectoria descendente, al mismo tiempo la desaceleración avanza a un ritmo lento comparado con los primeros meses del presente año. Este dato puede considerarse como un factor negativo para las negociaciones.

Los sindicatos consideran que la cifra de la inflación es la que debe evitar que el ingreso mínimo pierda el poder de compra, basándose en que durante el último año tanto los alimentos como los arriendos fueron una presión para el bolsillo de varios ciudadanos. Mientras que los gremios empresariales advierten que el aumento del mínimo debe coincidir con la productividad y con la capacidad real de sostener empleo formal en los sectores que aún atraviesan por dificultades.

Por su parte, el Gobierno Nacional, representado por el Ministerio del Trabajo, se encuentra más favorable porque considera que el valor del salario mínimo va a depender sobre como se perciba el comportamiento de los precios y si existirá la posibilidad de balancear las expectativas tanto de trabajadores como de empleadores si existe un escenario económico más sostenible.

Cabe mencionar que el índice se mantuvo en un escenario positivo, según lo demostrado en incrementos de gastos básicos. En consecuencia, lo que fue bienes y servicios diversos, restaurantes y hoteles, servicios de salud y bebidas alcohólicas y tabaco fue donde hubo los mayores aumentos.

Por otra parte, hubo descensos en alimentos y bebidas no alcohólicas que en parte significaron una compensación del incremento en otros rubros y que variación mensual no sea más alta de lo que se encuentra. Estos productos fueron: zanahoria (-14,16%), tomate (-7,23%), cebolla (-6,03%) y hortalizas y legumbres frescas (-3,16%).