Gerardo Pelusso le puso el pecho a la situación del Deportivo Cali

Ante los tiempos difíciles, Gerardo Pelusso trabaja. Ayer, mientras sus jugadores terminaban de entrenar y la prensa ingresaba a la sede de Pance para la conferencia de prensa que él iba a dar, el timonel verdiblanco se quedó un largo rato en la cancha principal, dialogando con uno de sus asistentes, protegiéndose del solazo que hacía con una gorra verde.

Una de las personas que trabaja con él a diario, pero quien pidió la omisión de su nombre, aseguró que el técnico uruguayo se encuentra golpeado por los malos resultados del equipo en la temporada, pero que no por eso ha bajado los brazos.

La eliminación de la Copa Águila y, sobre todo, de la Suramericana, más el difícil momento del equipo en la Liga Águila II, hacen que Pelusso no se sienta cómodo.

Sin embargo, el experimentado entrenador, después de abandonar la cancha, caminó tranquilo hacia el salón donde se llevó a cabo la conferencia de prensa, donde dejó claro, de entrada, que su futuro se definirá el domingo, luego de que el equipo se juegue su última posibilidad de clasificar a los ocho mejores de la Liga.

Aunque el Cali tiene el panorama muy complicado para entrar a las finales, Pelusso sigue en su línea: el trabajo fuerte. “Yo llevo 28 años viniendo aquí a Pance a ver los entrenos del Cali, y el ‘profe’ es de los pocos técnicos que en los malos momentos está ahí, trabajando. Hay otros que, cuando ya ven todo perdido, ponen al asistente a que dirija la práctica”, aseguró el allegado al veterano estratega.

Ya en la rueda de prensa, la pregunta que más veces la hicieron fue la de si iba a renunciar. Y el uruguayo, fiel a su temperamento, dejó claro que su continuidad se va a definir el domingo, después del partido ante Pasto en el que él y sus muchachos aspiran a conseguir un triunfo mientras están pendientes de la radio para ver qué pasa en Bogotá y Rionegro, donde los verdes necesitarán victorias de Millonarios y Bucaramanga sobre Santa Fe y Águilas, respectivamente.

Eso sí, Pelusso aseguró que si el equipo queda eliminado, él mismo se iría del club. “No hemos decidido lo de mi continuidad”, afirmó. “Queda un partido o quizá más. Cuando termine todo evaluaremos, pero si lo que yo hice estuvo mal, no necesito que nadie me despida. Yo solito me voy a ir, no se preocupen por eso”, remarcó.

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Ante cada pregunta formulada por los periodistas, Pelusso se tomó sus segundos para contestar. Y sus respuestas, en la mayoría de los casos, fueron extensas. Habló de que las lesiones perjudicaron bastante al equipo, respaldó varias veces a los directivos, tocó el tema de los jugadores de las divisiones menores que no pudieron sacar adelante la Copa Águila y, además, le puso el pecho a la situación asegurando que él es el principal responsable de lo que está ocurriendo en materia de resultados.

La única ocasión en la que al estratega verde se le vio algo de molestia, fue cuando, en la mitad de su intervención ante los medios, un periodista le volvió a preguntar sobre el tema de su continuidad. “Eso creo que ya lo expliqué bastante bien al principio”, señaló, para luego hacer un silencio prolongado.

Ya sobre el final, cuando los interrogantes se acabaron, Pelusso se paró de su asiento y se quedó unos minutos charlando con el jefe de prensa del equipo.

Luego, mientras los periodistas abandonaban el salón, Pelusso enfiló baterías hacia la salida, perdiéndose, poco a poco, de la vista de la prensa y pensando, seguramente, en ese partido definitivo del domingo, en el que él y su grupo de futbolistas se jugarán su última carta para salvar el año. Ojalá les salga un as.