Thalyana Tarapués, la pujante atleta sin audición que conquista a Colombia y el mundo

Pese a tener apenas 17 años y llevar solo cuatro en el deporte del atletismo, la vida deportiva de Thalyana está en la sangre. Su tío Gerson Tarapués es el preparador físico de los sordodeportistas y paradeportistas; por eso, desde muy niña, ella inició en el deporte.

Y es que la actividad deportiva fue el modo perfecto de escaparse de las barreras. A los 15 días de nacida se quedó sorda. Sufrió un afiebre alta, que derivó en meningitis bacteriana, situación que le afectó sus sistema auditivo y por eso no puede escuchar.

Y pese sufrir este percance recién nacida, ella ha tenido que vencer las barreras de la comunicación, pues en la calle debe hablar con el lenguaje de señas, un sistema que el común de la gente no conoce y por eso ha tenido que pasar pos situaciones complejas, aunque ha sido privilegiada en el Colegio Santa Librada, donde hay intérpretes.

Sin embargo, el deporte ha sido su mejor aliado. La primera disciplina que practicó fue el patinaje de velocidad. Era una enamorada, tenía muchas condiciones, pero de nuevo, las barreras de la comunicación acabaron con su sueño.

En sus tres años, estando en España, también estuvo en la gimnasia rítmica; también le iba muy bien, pero al regresar a Cali, con su tío ya vinculado al mundo del atletismo, él le aconsejó que lo intentara, lo hizo y quedó impactada, fue amor a primera vista.

Desde los 15 años está en el mundo del deporte base, en el que se siente como en familia. Allí encontró personas de su comunidad sorda, con las que de inmediato tuvo empatía, se sintió acogida, hubo amor y eso la llevó a dar un salto de calidad.

En el atletismo, su especialidad son las pruebas de velocidad: 100, 200, 400 metros planos y los relevos de 4X400.

A su corta edad en este deporte, ya ha conseguido varios logros, títulos nacionales e internacionales, entre los que se destacan un bronce y un oro en los pasados Juegos Paralímpicos Eje Cafetero 2023 y la ven como una deportista de gran futuro.

La entrenadora Dora Barreto señala que “Thalyana es una atleta de mucha proyección. Ha venido en una evolución muy grande. Ella es una niña multifacética; en cualquiera de las actividades en que ha estado siempre rinde y eso la hace ser muy buena”.

Incluso, la formadora aseveró que la velocista está “para ser medallista en un futuro en las Sordolimpiadas”.

Y la medalla más reciente, y la de mayor significado, la conquistó en tierras ajenas hace semana y media.

En Tokio representó a Colombia en sus primeras Sordolimpiadas, en donde ganó la medalla de bronce en el relevo 4x400 metros, toda una hazaña para nuestro país en el que el deporte para esta comunidad sorda no está desarrollado.

“Me siento muy emocionada, muy feliz porque este es mi primer logro. Estoy muy impactada y me ericé. No tuve los nervios que pensé iba a tener. Dije que iba por esa medalla y la conseguí gracias a Dios”, dijo muy emotiva la velocista Tarapués.

Narró, con impresión, cómo la impactó el Parque Olímpico de Komazawa en Tokio, al que le caben 20 mil aficionados.

“Cuando vi a las personas que estaban allí, sentí algo de nervios. Acá en Colombia hemos estado en grandes escenarios, pero el de Tokio es mucho más grande. También me impactó ver otras culturas, otra lengua de señas. Sentí nervios pero me dije a mí que debía concentrarme y así lo hice”.

De esta forma, Thalyana Tarapués muestra que su resiliencia, empuje y compromiso son su impulso para romper las barreras y demostrar que la verdadera fuerza no está en lo que falta, sino en lo que se edifica.