DEPORTES
Nuevo proceso: Los principales retos de Néstor Lorenzo como técnico de la Selección Colombia
Lorenzo tendrá la dura misión de clasificar a Colombia para el Mundial del 2026.
Siga a EL PAÍS en Google Discover y no se pierda las últimas noticias

4 de jun de 2022, 10:46 p. m.
Actualizado el 23 de may de 2023, 11:51 p. m.
Noticias Destacadas
El reto mayor está claro: los directivos de la Federación Colombiana de Fútbol confían en que la experiencia de Néstor Lorenzo como asistente técnico, en tres mundiales, le den el conocimiento necesario para poner de nuevo a la Selección nacional en una Copa Mundo, de la que estará ausente en la próxima edición de Catar 2022, luego de las penosas campañas del portugués Carlos Queiroz, inicialmente, y del vallecaucano Reinaldo Rueda, después.
Nunca ha dirigido en propiedad una selección el estratega argentino de 56 años, quien apenas hace un año y medio asumió como timonel principal de un equipo, cuando aceptó la propuesta del Melgar de Arequipa, que en Perú pelea el campeonato local y en la Copa Suramericana ha clasificado a los octavos de final, donde se verán las caras con el Deportivo Cali.
El nombre de Lorenzo ha causado opiniones encontradas, porque para algunos carece de pergaminos, más allá de que haya asistido a Pékerman en el Mundial de Alemania 2006 con Argentina y en las citas de Brasil 2014 y Rusia 2018 con Colombia; y, para otros, la tarea hecha como asistente, justamente al lado de un hombre mundialista como Pékerman con selecciones juveniles y absolutas, le da los créditos para asumir el reto en el banco del seleccionado cafetero. ¿Cómo lograrlo?
Cambio generacional
Está claro que Colombia urge de un relevo generacional porque el anterior ya entregó su cuota máxima en Brasil 2014, donde el equipo fue quinto, y Rusia 2018, donde terminó noveno.
Esa camada de jugadores es bien conocida por Lorenzo y él sabrá determinar quiénes deben dar un paso al costado de cara a la cita mundialista en Canadá, Estados Unidos y México en el 2026.
“Hay jugadores que ya terminaron su proceso en selección y es necesario ir renovando líneas. Por ejemplo, Radamel Falcao García, quien ha sido nuestro símbolo como delantero, pero ya ha rematado su vida útil para el combinado nacional”, argumenta el periodista deportivo Francisco Javier Vélez, de la cadena Espn.
“Viene, entonces, una renovación, donde jugadores como Rafael Santos Borré deben tener una prioridad. Debe haber una búsqueda incesante de jugadores jóvenes que se adapten a un estilo mucho más moderno, dinámico y ofensivo de juego, que genere credibilidad”, precisa Vélez.
Trabajo con los juveniles
Carlos Valdés, exdefensor de la Selección Colombia que conoce de cerca a Lorenzo, toda vez que estuvo bajo su mando y el de Pékerman en el clasificatorio para Brasil 2014, y luego en el Mundial, afirma que los directivos de la Federación Colombiana de Fútbol han acertado con el nombre del entrenador argentino.
Y reconoce que urge ese cambio generacional, pero no de manera abrupta.
“La gente quiere ver el cambio ya, jugadores nuevos, pero sería un error no utilizar futbolistas que han estado en la Selección, y si hay algunos que estén en buen momento y ayuden, hay que contar con ellos. La llegada de Lorenzo, inclusive, renueva el espíritu competitivo de los antiguos”, subraya Valdés, sin dejar de lado a los nuevos que deben estar.
“Lorenzo debe ser una pieza fundamental para la articulación de procesos en sub 20 y sub 17 que nutran el proceso de mayores, para que los frutos puedan verse a mediano plazo. Y tiene cómo hacer esa coordinación, dada su vasta experiencia en juveniles”, manifiesta el periodista deportivo Nicolás Samper.
“Además —agrega el analista—, debe saber utilizar con criterio a los valores que buscan, como Luis Díaz o Luis Sinisterra, ser los próximos en llevar el testigo”.
Un equipo base para el Mundial
Trabajar desde temprano —en marzo comienza el próximo clasificatorio—, le permitirá a Lorenzo “ir consolidado un equipo base de unos 15 jugadores”, como lo argumenta el exseleccionado Iván Vélez.
“Colombia tiene muy buenos jugadores por todo el mundo y teniendo una base sólida, permanente, apoyada por las nuevas generaciones, nos permitiría soñar con regresar al Mundial en el 2026. El éxito de la selección mayor depende de lo que se pueda hacer con las selecciones menores”, afirma.
Para la cita en Canadá, Estados Unidos y México, Suramérica tendría seis cupos y medio de un total de diez selecciones, lo que para algunos el gran mérito no sería ir al Mundial, sino recuperar el prestigio futbolístico y ganar de nuevo una Copa América.
Recuperar nuestro juego
“Los retos son inminentes, son ya. Y Colombia debe estar nuevamente en esa línea top de las selecciones de América, que la gente vuelva a creer y los jugadores tengan de nuevo ese sentido de pertenencia que se perdió. Que recuperemos la memoria futbolística, ese ADN que nos hizo visibles ante el mundo. Si usted ve jugar a Brasil, es como si nunca hubiera ganado una Copa del Mundo”, expone el exdelantero de la Selección Hamilton Ricard.
No son pocos los retos para Lorenzo, un técnico que conoce al jugador colombiano. ¿Podrá potenciarlo?
6024455000






