Nairo habla por qué dejó de competir este año y de todo lo que perdió al estar fuera de casa

El ciclista boyacense Nairo Quintana no la ha tenido fácil desde el año pasado cuando fue retirado del Tour de Francia 2022 por supuesto consumo de Tramadol.

El colombiano venía participando en esta carrera desde 2015, pero este año no hubo posibilidad de completar la triple corona para el deportista, campeón del Giro de Italia 2014 y la Vuelta a España 2016.

Quintana, de 33 años, sigue sin equipo luego de su salida del Arkéa-Samsic, tras la suspensión por parte de la Unión Ciclista Internacional por el uso de tramadol. Debido a esto fue descalificado del Tour de Francia 2022 en el que terminó en la sexta posición en la clasificación general.

Desde entonces se le cerraron las puertas de Europa y hasta la fecha no está muy claro su futuro deportivo.

Y aunque el colombiano llevó su caso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, este desestimó su apelación y mantuvo la decisión de la UCI de descalificarlo del Tour de Francia.

La entidad explicó que, al no tratarse de un caso de dopaje sino de reglamento médico de la UCI que prohíbe el uso de esta sustancia, no interviene y mantiene estas decisiones bajo la jurisdicción de dicha asociación.

Quintana, que le ha dado tantas glorias al país en las diferentes carreteras del mundo, lleva 13 años como profesional y nunca antes había estado un año entero sin competir.

No obstante, el boyacense aseguró que ha tomado este tiempo como una pausa y un respiro necesario para bajarle la velocidad a su vida y también para compartir más con su esposa y sus hijos.

Nairo, en diálogo con La Red de Caracol televisión, aseguró que mientras corría había perdido muchas cosas importantes de la vida por el deporte, algo que ha estado recuperando durante estos meses sin competencia.

Según dijo, “yo me perdí los primeros pasos de mis hijos, las primeras palabras, la primera vez que mi hijo dijo papá, los primeros días de jardín y eso a mí me dolió, ya que aunque para muchas personas es normal o cotidiano, para mí fue muy duro no estar en esos momentos por estar compitiendo”, aseguró el deportista de 33 años de edad.

Y agregó: “Este año me dio la oportunidad de hacer eso, de compartir más con ellos, de vivir más y, bueno, ahora sé que vendrán más oportunidades, pero mientras seguiré disfrutando con mi familia”.

En cuanto a los que en cierta medida lo critican porque no consiguió equipo, el boyacense aseguró: “Han sido muchos años de sacrificio y viajes por todo el mundo. Sin embargo, aunque no estoy compitiendo, la disciplina ha seguido porque entreno, me levanto temprano y todo eso, pero la verdad el alivio de estar con la familia es lo mejor, porque eso me hace muy feliz”.

Actualmente, Nairo está dedicado más a los negocios. De hecho, abrió un espacio en el norte de Bogotá especialmente para ciclistas en el que espera posicionar más la marca de su nombre y también de motivar a más personas para que practiquen el ciclismo.

Frente a esto, en el programa le preguntaron sobre si estos negocios lo acercan al retiro, pero Quintana respondió de manera contundente: “No, yo aún no pienso en el retiro, ya que yo sigo pedaleando, sigo entrenándome y si de algo estoy seguro es que primero está lo deportivo y luego si los negocios, porque esto es lo que me apasiona y me hace feliz”.

Por lo pronto, Nairo tendrá que seguir entrenando fuerte para poder mostrar números valiosos que le permitan, en algún momento, volver a competir en Europa y, quizá, conseguir el único título de las grandes vueltas que le hace falta: el Tour de Francia.