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“Momentos como este son indescriptibles”: Camilo Vargas, arquero de Santa Fe

Camilo Vargas lo confirma: aunque su trabajo es evitar los goles, siempre soñó marcar uno, y eso fue precisamente lo que consiguió el pasado miércoles en desarrollo del clásico 265 entre Santa Fe y Millonarios.

24 de noviembre de 2011 Por: Colprensa / El País

Camilo Vargas lo confirma: aunque su trabajo es evitar los goles, siempre soñó marcar uno, y eso fue precisamente lo que consiguió el pasado miércoles en desarrollo del clásico 265 entre Santa Fe y Millonarios.

Camilo Vargas lo confirma: aunque su trabajo es evitar los goles, siempre soñó marcar uno, y eso fue precisamente lo que consiguió el pasado miércoles en desarrollo del clásico 265 entre Santa Fe y Millonarios.Un cabezazo suyo, sobre el final del encuentro, no solamente le dio a la escuadra ‘cardenal’ la victoria, sino que por el momento la tiene dentro de los ocho equipos que disputarán la instancia de cuartos de final de la Liga Postobón II.Cuando las cosas estaban enredadas, este espigado portero de 185 centímetros de estatura y 81 kilogramos de peso dictó sentencia, supo sacar provecho de un tiro de esquina bien cobrado por Ómar Pérez, para dejar sin opción a su colega Nelson Ramos, quien con esta diana en contra tuvo un cierre de cumpleaños no tan feliz.“A uno por el amor a la camiseta no le gusta perder, no le gusta regresar a casa con la cara abajo y siempre he tomado la decisión, cuando los partidos no están saliendo en los últimos minutos, de ir al cabezazo. Contra Vélez (Sarsfield de Argentina) tuve la posibilidad de bajar un balón, contra Medellín también cabeceé uno y aquí lo decidí y, como se dice, me cayó el balón en la cabeza y aproveché”, indicó.El joven arquero, quien tiene desde hace un buen tiempo sentado en el banco de suplentes al experimentado Agustín Julio, afirmó que a veces se mete en los trabajos de los delanteros, que siempre le ha gustado hacerse partícipe en ellos para moverse y eso fue clave a la hora de aprovechar la opción que se le presentó.“Cuando arranco veo que Jarold Martínez está conmigo, él me toma, ataco el balón, cuando me levanto cierro los ojos y cuando los abro veo que va camino de la red. Doy muchas gracias a Dios (…) Momentos como este son indescriptibles, uno solamente reacciona cuando escucha a la gente gritar”, indicó.Vargas dedicó esta anotación a Dios y a su familia, sin embargo, cree que esto debe dejarse de lado pronto, ya que se viene el partido ante Real Cartagena el próximo fin de semana y en él, en definitiva, se podría sellar el tiquete a la siguiente instancia. “Uno como jugador sabe que la pasión del fútbol es el gol, soy arquero y me toca evitarlos, pero Dios me regaló esta posibilidad”, puntualizó el golero en su contacto con los medios de comunicación.

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