CONMEBOL
La selección uruguaya entre gritos de alarma y pedidos de calma en su camino a Catar 2022
Los datos muestran que la realidad recala en el medio, donde se ubica la Celeste en la tabla de las eliminatorias sudamericanas.
Tras dos derrotas por goleada y un empate, la última triple fecha de Uruguay en el premundial abrió una grieta entre quienes piden la cabeza del entrenador Oscar Tabárez y quienes destacan que Catar-2022 sigue al alcance de la mano.
Los datos muestran que la realidad recala en el medio, donde se ubica la Celeste en la tabla de las eliminatorias sudamericanas. Antes de enfrentarse a Colombia, Argentina y Brasil, los uruguayos aparecían en el tercer lugar de la clasificatoria.
Tres partidos y un punto después, se ubican en el quinto escalón: un lugar dolorosamente familiar para la Celeste, que ofrece la oportunidad de un repechaje contra una selección de otro continente para asistir al Mundial.
Pero todavía restan seis partidos para que los charrúas peleen por el boleto directo. Y nada está dicho.
¿Sin renovación?
Las derrotas 3-0 ante Argentina y 4-1 frente a Brasil hicieron arder a las redes sociales y a la prensa local casi por partes iguales.
"Uruguay, salvo en los casos de Matías Viña y Nicolás De la Cruz, no está en proceso de renovación", analizó el periodista Daniel Rosa de Ovación, suplemento deportivo del diario El País.
"La selección de Sudáfrica 2010 y la Copa América 2011 ya caducó o bien los que quedan ya no son lo mismo. Y dentro de este último grupo hay que incluir al técnico Óscar Tabárez", agregó.
En tanto el jornal El Observador consideró que en Manaos "la rebeldía y la respuesta anímica volvieron a faltar a la cita".
"Se perdió la identidad defensiva que caracterizó a Uruguay durante años", añadió.
Para muchos, los últimos resultados hacen recordar a "la Celeste de antes", previo al proceso del 'Maestro' iniciado en 2006, cuando Uruguay era uno solo con la calculadora y la frase "matemáticamente tenemos chance" se había vuelto un latiguillo.
Catar, tan cerca y tan lejos
"Fuimos muy superados por Brasil y me hago cargo, soy el total responsable de esta derrota", dijo el veterano entrenador, de 75 años, en conferencia de prensa tras el partido.
No obstante, aclaró que "nadie tira la toalla, ni cerca" y aseguró que su equipo intentará buscar variantes para la doble fecha de noviembre, cuando Uruguay recibirá a Argentina y visitará a Bolivia.
"Lo que arreglan las cosas en el fútbol son los resultados y para eso vamos a trabajar", agregó.
La Celeste debe mejorar mucho su estilo de juego y tal vez principalmente su actitud en los seis partidos que le restan, pero por ahora su lugar dista de ser el peor.
Luego de enfrentar a las dos mejores selecciones del continente, acumula 16 puntos, los mismos que Colombia, que lo precede por diferencia de goles, y se encuentra a tan solo una unidad del tercero, Ecuador.
"Sé que voy a contramano de lo que quieren muchos, ávidos de sangre (...) Yo sigo creyendo que si corrige errores, Uruguay clasifica al Mundial", escribió en Twitter el comentarista de ESPN Diego Muñoz.
El periodista reconoció los problemas de la selección pero apuntó contra las críticas feroces.
"Me da un poco de cosa que sea con un mal momento de la misma selección que los hizo festejar, gritar y llorar. Pero cada quien se alegra con lo que tiene ganas".