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Fernando JaramilloFernando Jaramillo, nuevo presidente de la Dimayor. | Foto: AFP / El País

FUTBOL COLOMBIANO

Estos son los retos que tendrá Fernando Jaramillo como presidente de la Dimayor

Luis Fernando Jaramillo tendrá varios retos en la Dimayor, una organización que requiere urgente de una buena administración.

6 de agosto de 2020 Por: Redacción de El País

Luis Fernando Jaramillo no llega en un buen momento a la Dimayor.
Con un torneo parado hace cinco meses, con 36 equipos llorando por las enormes pérdidas acumuladas en este tiempo, con unas heridas aún abiertas por el choque entre dirigentes y con una Liga Femenina sin rumbo, el panorama para el nuevo Presidente de la entidad no es el más alentador.

Sin embargo tiene un aliado demasiado importante: el Gobierno.
Su nombre gustó en la Casa de Nariño y eso de entrada es un punto a favor para poder lidiar con lo otro.

Sin duda sus fuerzas estarán dedicadas a lograr la pronta reanudación del fútbol colombiano.

Sabe que si hay partidos, habrá plata por el contrato de televisión; y que si hay plata, los equipos empezarán a respirar un poco mejor y a dar pasos significativos para aliviar un poco la crisis.

Pero la tarea también será la de buscar dinero por otros lados, lograr créditos blandos para los equipos, poner a funcionar como debe ser la oficina de mercadeo y vender los derechos internacionales del fútbol para procurar que llegue una buena cantidad de dinero que refresque las arcas de los clubes.

Este último paso será fundamental para tener una tranquila presidencia; el tema de los derechos de televisión internacional fue lo que terminó de decidir la suerte de Jorge Enrique Vélez en la Dimayor.

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A Jaramillo también le tocará hacer de canciller, para sanar las heridas y buscar la unión entre los 36 presidentes de clubes.

Si lo logra será otro punto a su favor y de esa manera tendrá mejor campo de acción para trabajar por el bien del balompié nacional.
Una de las funciones que también lo podrá marcar para bien o para mal, dependiendo de los resultados, será la de la organización de la Liga Femenina.

En campaña dijo que ese era uno de sus grandes objetivos. Ahora ya en el cargo, deberá trabajar por lo que las mujeres vienen pidiendo a gritos desde hace rato: una Liga seria, duradera y con contratos a largo plazo para las jugadoras.

Muchas reuniones se hicieron en el pasado para encontrar soluciones, pero poco hizo Vélez, su antecesor, para poner en marcha el campeonato femenino.

Así las cosas, a Jaramillo le espera una dura tarea como nuevo presidente de la Dimayor.

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