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Teófilo marcó los dos tantos del Junior de Barranquilla | Foto: Colprensa / El País

FUTBOL COLOMBIANO

De Teófilo Gutiérrez a Pablo Armero: estos son los jugadores 'problema' del fútbol colombiano

Los clubes y entrenadores tienen un reto grande para manejar futbolistas de mal comportamiento. ¿Qué se debe hacer?

16 de septiembre de 2020 Por: Redacción de El País

La reciente salida en falso del atacante Teófilo Gutiérrez del Junior de Barranquilla ha puesto sobre la mesa nuevamente el comportamiento por fuera de las canchas de quienes deben ser ejemplo para jóvenes y los que los ven como ídolos.

‘Teo’ se convirtió en los últimos días en el centro de la polémica por publicar un video ofensivo en sus redes sociales en contra de quienes lo han criticado.

“¿Dónde están los sapos y las sapas? Que salgan, pa’ darles garrote. Tiro y garrote les voy a dar malp... Vamos a darles tiro, el que venga pesado vamos a darle tiro, y si no les tiro los lobos hijue... pa’ que les den diente”, fueron algunas de las palabras que dijo el experimentado jugador durante una transmisión en vivo.

Algunas versiones de prensa en Barranquilla indican que este comportamiento fue motivo de discrepancias entre Julio Comesaña y los directivos, por lo que el estratega decidió dar un paso al costado al no encontrar respaldo para aplicar una sanción a ‘Teo’ por su mal comportamiento.

“La educación de la gente no puede depender de lo que haga un futbolista por una transmisión en vivo, tu educación depende de lo que te enseñen desde la casa. Lo que sí creo es que las instituciones futbolísticas deben pensar en los jugadores jóvenes que se están formando y en ir marcando pautas para sus futbolistas, sobre todo porque un jugador representa una empresa que en este caso es un equipo de fútbol”, apuntó Campo Elías Terán, periodista del canal Win.

Esta no es la primera vez que ‘Teo’ pone en aprietos la tranquilidad en el Junior, ya que en el pasado, con Comesaña también como técnico, fue denunciado por su excompañero Roberto Ovelar, quien lo acusó de escribirle a su esposa mensajes de coqueteo.

Casos como el sucedido con Gutiérrez han tenido antecedentes en los últimos años en el balompié nacional.

Uno de lo más sonados fue el del volante argentino Ómar Pérez, quien provocó la salida del técnico uruguayo Gerardo Pelusso, de Independiente Santa Fe.

En la temporada 2016, Pelusso tuvo un desagradable episodio con Pérez, quien se había convertido en referente de los ‘cardenales’. El DT charrúa había optado por no contar con los servicios del creativo debido a sus constantes lesiones, hecho que provocó la reacción de las barras populares y ocasionó su salida del equipo.

“Cuando eso pasa, hay dos maneras de resolverlo. Congraciarse con el ‘crack’ aunque no pueda y no deba jugar, pero llevo una buena relación y mantengo la armonía. O si veo que no está para jugar, no juega. Yo de las dos, siempre opté por la segunda. Para mí, si hay un jugador que creo que no debe jugar, así sea él, no juega”, explicó Pelusso en su momento.

Un caso muy similar se dio en el año 2007 cuando en Once Caldas se presentó la renuncia del estratega Santiago ‘Sachi’ Escobar por problemas de indisciplina con Dayro Moreno.

El técnico paisa no aceptó en ese instante presiones de las directivas para alinear a Moreno, quien había faltado a un entrenamiento, lo que desencadenó la renuncia de ‘Sachi’ del equipo albo, escuadra a la que precisamente ha regresado Dayro para esta temporada.

“Nadie puede ocultar que los jugadores son patrimonio del club, pero hay otra verdad y es que las instituciones deben invertir en el proceso educativo de los futbolistas para que sean mejores seres humanos. El técnico es quien convive con ellos todos los días. El que diga que no le ha tocado laborar con jugadores complicados, pues sencillamente no ha estado en el fútbol. Desde las divisiones menores hay futbolistas de ese tipo de comportamiento, pero se les da otro manejo”, opinó el técnico vallecaucano Mauricio Roa, quien ha estado en equipos de la B.

En ese mismo escenario de comportamientos no deseados se han dado situaciones controvertidas como las provocadas por Johan Arango, quien se ha visto involucrado en casos de indisciplina y accidentes viales asociados al alcoholismo durante su carrera.

Otro suceso bien sonado fue en 2001 cuando Jairo Castillo sufrió un accidente en el sur de Cali y que dejó dos hermanas fallecidas cuando acompañaban al exdelantero, quien conducía en estado de embriaguez.
Otro reconocido futbolista nacional que ha tenido hechos bochornosos ha sido el lateral Pablo Armero, quien pasó de ser noticia en portales deportivos para serlo en las páginas judiciales.

Armero se ha visto involucrado en hechos de embriaguez y fue denunciado por violencia de género por su esposa.

En su última etapa en América (2018) protagonizó una borrachera durante un festival en Cali y luego se presentó al entrenamiento.
Todos estos casos, incluyendo otros no expuestos públicamente, se deben por lo general a una falta de verdadera formación integral como persona y profesional de los futbolistas.

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