El pais
SUSCRÍBETE
Adolfo Pedernera, figura del fútbol argentino, fallecida en 1995. | Foto: Archivo/ El País

FUTBOL COLOMBIANO

Adolfo Pedernera, el 'Maestro' que está de centenario (perfil)

Hoy, hace 100 años, nació esta figura del fútbol gaucho que partió en dos la historia del balompié nacional y de Millonarios. Recuerdos de un artista del balón.

15 de noviembre de 2018 Por: Tobías Carvajal - Especial para El País

En antaño, cuando los equipos de fútbol tenían cinco jugadores en la delantera, la famosa ‘Maquinita’ de River Plate en la década del cuarenta armó, dentro de ese quinteto ofensivo, un tridente de sensación compuesto por José Manuel ‘El Charro’ Moreno, Adolfo Pedernera Asalini y Ángel Labruna Cavatorta.

Los dos primeros pasaron por el fútbol profesional colombiano como jugadores activos y como técnicos. Adolfo era el menor de todos, pues Moreno había nacido dos años antes —1916— y Labruna y Pedernera en 1918, con 51 días de diferencia.

Ese River Plate de la ‘Maquinita’, identificado así por contar en cada puesto con un hombre de fantasía, perduró poco tiempo en el balompié gaucho, si acaso tres años y con intermitencias. Ese tiempo sirvió para patentizar a Pedernera y Moreno como dos jugadores elegidos por la historia para trascender los lumbrales de la vida terrenal y adquirir una especie de justificada inmortalidad futbolera.

Si bien el fútbol profesional en nuestro medio inició oficialmente actividades el 15 de agosto de 1948, para apaciguar un tanto el enrarecido ambiente político-social de la época, luego del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán escasos cuatro meses antes —siempre pan y circo para el pueblo— lo cierto del caso es que la llegada al país de Adolfo Pedernera, contratado por Alfonso Senior, máxima figura visible de Millonarios en 1949, partió hace 69 años como se dice en una manida frase, la historia de nuestro balompié en dos: antes y después de Adolfo Pedernera.

(Lea también:  Jorge Luis Pinto: "En Millonarios solamente sirve ganar").

Finalizó su paso por Argentina y vino a brillar en el fútbol colombiano

Llegó a Colombia cuando el mismo Adolfo pensaba que había concluido su paso victorioso por el fútbol, pues al terminar la temporada profesional de 1946, las directivas del River Plate vendieron su pase al Atlanta y en 1947, al reanudarse el torneo, obligaron al ‘Maestro’ a jugar en la categoría de ascenso.

Ante semejante desplante pidió negociar su pase, a lo cual accedieron y gracias a ello retornó a Huracán, el equipo en el cual había iniciado su carrera en 1929, cuando tenía escasos 11 años.

Por aquellos días coincidió el matrimonio de Pedernera con su amiga del alma, Perla Elmeandy, quien no vaciló en apoyar la determinación de su esposo de viajar a Colombia, cuando éste conoció del interés del fútbol cafetero por hacerse a sus servicios. No quedaba lazo alguno en Argentina, pues su gran compañero, El Charro Moreno, emigró a México para apaciguar un desengaño amoroso.

Para tratar de explicar la importancia del ‘Maestro’ —así fue identificado siempre— preciso es recordar que en los anales deportivos de nuestro país, ha sido el único jugador capaz de llenar, vestido de civil un estadio, en este caso El Campín de Bogotá, para saludar a los aficionados, que abarrotaron el viejo escenario de la calle 57.

Esa presentación de Pedernera, augurio de lo que hoy sucede con un Messi, un Cristiano Ronaldo, en el multimillonario fútbol europeo, le reportó a Millonarios algo más de $20.000 pesos. Una cifra fantástica para la parroquial Colombia de ese entonces, que tímidamente despertaba a las grandes manifestaciones del deporte.Y un dato válido de añadir: el valor del peso ‘chibchombiano’ estaba casi a la par del dólar.

El 26 de junio de 1949, dos semanas después de haber llegado al país procedente de Huracán —su último equipo en Argentina— Adolfo Pedernera con 30 años y medio —no era un ‘pibe’— calzó los guayos y jugó frente al Deportes Caldas de Manizales, partido que concluyó 3-0 a favor de los ‘Embajadores’, otro apelativo del equipo en razón de frecuentar, todos sus jugadores, un restaurante del mismo nombre.

En River también jugó al lado de Di Stéfano, Rossi y Peucelle, entre otros

Ese frenesí, esa locura, ese paroxismo por el fútbol, animó a Millonarios a seguir vinculando a los mejores jugadores. Carlos ‘Cacho’ Aldabe, técnico de Millonarios y el casi ya mitológico Pedernera viajaron a Buenos Aires y retornaron del sur con Alfredo Di Stefano, 23 años (1926) y Néstor Raúl Rossi, 24 años (1925). Estaba ‘oficialmente’ inaugurada, en las canchas colombianas, la denominada época de El dorado.

Los demás equipos imitaron ese proceder y con el aporte de Santa Fe, Cali, Caldas, América, el extinto Boca, Medellín, Junior, etc., se vivió una magia dominical amén de partidos también mediocres, pero lo bueno, en una dosis mucho mayor, permite que esas calendas sean imperecederas.
Además de actuar como jugador, Pedernera fue técnico campeón con el equipo azul en 1951, 1952 y 1953. Después de cinco años se despidió de Millonarios con ocasión de un partido amistoso frente a Vasco da Gama de Brasil, el primero de agosto de 1954.

Ganó Millonarios 3-1, incluido un magistral tiro libre del ‘Maestro’. A escasos tres meses de cumplir 36 años, dejó en el cuadro bogotano un registro de 85 partidos jugados y 33 goles.

Pronto retornó Adolfo Pedernera a Colombia, esta vez para hacerse cargo de la dirección técnica del América. Un equipo de los ‘Diablos Rojos’ que se tituló, por primera ocasión, sub-campeón del torneo rentado criollo —1960— en dura puja hasta las fechas finales con Santa Fe, que armó uno de los mejores oncenos de su historia.

Precisamente estando al mando de América —torneo de 1961— saltó al campo, por última vez como jugador activo, en un partido nocturno de campeonato frente a Deportes Quindío —junio 14— teniendo como colegas de ofensiva y de nacionalidad a José Américo Montanini y Manuel Blanco.

En ese mismo mes de junio de 1961 —jueves 29 festivo de San Pedro y San Pablo— los buenos seguidores de América jamás olvidan que Adolfo Pedernera, desde el banco técnico, condujo a sus pupilos al triunfo más apoteósico frente al Deportivo Cali por 5-0, la mayor goleada de toda la historia. Han pasado 57 años y ya son más los protagonistas fallecidos que los sobrevivientes.

Como técnico, únicamente estuvo en un Mundial: Chile 1962 con Colombia

Los buenos resultados del ‘Maestro’ con América motivaron que la Adefútbol, rectora del fútbol nacional en esa época, lo eligiera para dirigir el doblete eliminatorio de Copa Mundo frente a Perú, donde se clasificó por primera vez, y su posterior presencia en el certamen de Chile 1962 sub-sede de Arica, cuando se gestó el tanta veces exaltado empate a cuatro goles con la entonces Unión Soviética de Ley Yashín como máximo referente.

Esa campaña clasificatoria bien pudo repetirla Pedernera ocho años más tarde, para México 1970, al frente de los destinos del equipo nacional de Argentina, pero en el partido definitivo frente a Perú, en el intimidatorio estadio de ‘La Bombonera’, los incas lograron un memorable empate a dos goles y con ellos el tiquete a la gran cita azteca. El mejor equipo peruano, mundialista, de todos los tiempos.

Feliz centenario ‘Maestro’, tiene un puesto perenne desde el 12 de mayo de 1995 —vivió 77 años— en el panteón de quienes engalanan el fútbol de todas las épocas.

AHORA EN Futbol Colombiano