El sacrificio de Yoreli Rincón en la selección Colombia Femenina

Yoreli, la mejor jugadora del fútbol femenino en Colombia, no solo se sacrifica en el campo. Perfil de una ‘diez’ que todo técnico anhela tener.

El número diez de un equipo de fútbol está, por lo general, exonerado de aquello que en una cancha llaman sacrificio. Goza de ciertas libertades. No tiene que marcar con la misma intensidad que el resto de compañeros, mucho menos quedarse atornillado en un lugar de la cancha para conservar el orden táctico. El diez es un tipo consentido. El caso de la diez de la Selección Colombia de Fútbol, en cambio, es bastante extraño. Se sacrifica incluso fuera de la cancha en asuntos nunca imaginados. Antes de los partidos, Yoreli Rincón le da una mano al utilero. Se encarga de doblar las camisetas, limpiar los guayos, alistar las canilleras. Cuando finalizan los entrenamientos, antes de irse a las duchas, también recoge las estacas, reúne los balones, junta los petos. “Me gusta ayudar al utilero porque él nos ayuda mucho a nosotras. En la Selección Colombia de Fútbol Femenino no somos estrellas. Somos una familia”, dijo en una entrevista para Antena Dos radio. Yoreli Rincón es la mejor jugadora de fútbol del país. IIYoreli nació en Piedecuesta, Santander, el 27 de julio de 1993. Según los astrólogos, los nacidos en este día se encuentran a menudo en una posición que los obliga a tomar decisiones por otros. Quizá ya estaba predeterminado que Yoreli sería diez y capitán de la selección Colombia. Su madre, de hecho, era jugadora de fútbol de salón en Piedecuesta. Su padre tiene una fábrica de balones. Definitivamente, tal vez es cierto que el destino está escrito. El primer equipo de Yoreli fue el Nantes Servifarma. Cuando lo integró, tenía apenas 7 años. Es difícil creer aún lo que sucedió después: le dijeron que no servía para el fútbol. Tampoco fue aceptada en la selección de su departamento, Santander, donde curiosamente hoy tiene una academia de fútbol. En cambio, la selección del Tolima la recibió sin chistar. Yoreli se fue a vivir a Ibagué. Tenía 12 años. Dos años después, (sí, con solo 14) fue convocada a una selección Colombia Sub 17. Era diciembre y la Selección disputaría el Suramericano de Chile en enero de 2008. Colombia salió campeón. Yoreli jugó siete partidos y anotó tres goles. Fue elegida como la mejor jugadora del torneo. Lo mismo ocurrió en la reciente Copa América de Ecuador, en la que la Selección ocupó el segundo lugar. Yoreli —parece no darse cuenta de ello— se dedica a batir marcas. Es la primera jugadora del país que ha jugado en la Copa de Campeones Femenina. Lo hizo con el FC Malmö de la Primera División Femenina de Suecia. En el mismo equipo anotó sus primeros goles Zlatan Ibrahimovic. Mucho antes de que James Rodríguez marcara el mejor gol de un Mundial de Fútbol, además, ella ya lo había hecho. Fue en 2010 y Colombia fue cuarta. “No queremos que nos comparen con los hombres, pero sí que nos valoren nuestros triunfos y resultados”, exigió en una entrevista. Todo diez tiene carácter. Actualmente, Yoreli juega en el Western New York Flash de Estados Unidos. También, en la temporada 2012, pasó por Brasil. Las marcas que rompe significan oportunidades para otras jugadores locales. De a poco, gracias a sus goles y buenas actuaciones, las ligas femeninas del mundo centran su interés en Colombia. IIIEs martes y Yoreli advierte que ha tenido un día agitado. Entrevistas con Win Sports, City Tv, sesión de fotos para un periódico, un almuerzo. La diez que se sacrifica fuera de la cancha también debe sacrificar su tiempo libre. Al cierre de esta edición, aún estaba en el programa Mi Equipo, en vivo. Pese a su esfuerzo, no alcanzó a atender a El País. En todo caso, en su maratón de medios, esto dijo antes de partir de nuevo al exterior. “Me siento muy orgullosa de ser colombiana. Soy una mujer feliz por ser futbolista. Hoy en día, no debe dar pena de que siendo mujeres nos guste el fútbol. No somos el sexo débil, somos unas verracas”. Frases “Recuerdo que mi papá me castigaba para que no jugara tanto fútbol. Desde muy niña me hice hincha del América”.“En Europa tanto la mujer como el hombre son vistos como iguales. No hay tanto machismo. Por eso se apoya al fútbol femenino. Nos sentimos profesionales”. “Las cosas han mejorado mucho, la Federación nos ha brindado más apoyo, uno quisiera mucho más, claro, pero ha aumentado mucho con respecto a lo que teníamos hace algún tiempo”.“En el fútbol femenino queremos que también nos traten como a los hombres. Por eso hicimos una campaña para pedir que transmitieran los partidos de la Copa América en Ecuador”. “Estoy feliz y agradecida enormemente por el momento que está viviendo el fútbol femenino y el apoyo de ustedes”.“Para mí y para todo el equipo quedamos campeonas en Ecuador. Hasta hace tres meses el fútbol femenino en Colombia no era nada, nos trataban de machorras y hoy somos la cara bonita del país. Eso me mueve el corazón”.