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Grandes temperaturas se están viviendo en esta edición 2022 del Tour de Francia. | Foto: Foto AFP

TOUR DE FRANCIA

¡Mucho calor!: cuatro horas y media en un horno en el Tour de Francia 2022

Con el mercurio rozando los 40ºC a la sombra, el pelotón se dejó pluma en la ruta por cuatro departamentos de Occitania, en el sur de Francia.

17 de julio de 2022 Por: Agencia AFP

"Un horno", "nunca vi un día tan caluroso": los corredores del Tour de Francia sufrieron como pocas veces las elevadas temperaturas sobre la carretera hacia Carcasona, antes del último día de descanso el lunes.

Con el mercurio rozando los 40ºC a la sombra, el pelotón se dejó pluma en la ruta por cuatro departamentos de Occitania, en el sur de Francia, en la que según los pronósticos pasará como la etapa más calurosa de este Tour.

En meta, el primer gesto del ganador del día, el belga Jasper Philipsen, fue derramar una botella de agua sobre su cabeza.

A unos metros, Wout van Aert, que acababa de realizar un esprint con 37°, daba de beber a su hijo pequeño.

En cuanto a Tom Pidcock, ganador en Alpe d'Huez, se metió directamente en la primera fuente que encontró, para refrescarse como se hacía antiguamente.

- "Adoro mi trabajo pero..." -
"Nunca había vivido un día tan cálido sobre la bicicleta", afirmó Mikaël Cherel (AG2R Citroën). "Realmente no fue placentero. Adoro mi profesión pero las condiciones eran muy difíciles. Me agarré al hecho de que mañana es día de descanso y que iré a ver a mi familia en Carcasona".

"Fue un horno", confirmó el alemán Nils Politt, que se metió en la escapada del día. "No sé cuánta agua bebí, litros y litros". "Al menos siete", calculó Mikaël Cherel, lo que equivale al menos a una docena de bidones.

Para aliviar a los corredores, los organizadores activaron el protocolo del reglamento sobre las condiciones climáticas extremas, permitiendo el reavituallamiento desde el inicio de la etapa hasta los diez últimos kilómetros.

Hielo sobre la nuca, agua por doquier, los corredores se las ingeniaron para refrescar su cuerpo. "Miraba a menudo el termómetro, marcaba 41 o 42°. No había que olvidarse de beber y de alimentarse", indicó Alexis Gougeard (B&B Hotels).

- "Nosotros al menos no nos movemos" -
"Al final fue realmente duro", confesó Tadej Pogacar. "Estoy contento que haya el día de descanso mañana. Tomaré una ducha helada, dormir bien y esperar que no haya demasiadas entrevistas".

"Mañana no salgo de la cama", bromeó Jasper Philipsen quien, como otros muchos corredores, tiene previsto suprimir la tradicional salida a rodar de los días de descanso.

Al borde las carreteras los espectadores también sufrieron. Fueron frecuentes los golpes de calor.

Pero ello no disuadió a decenas de miles de personas de animar al pelotón, embadurnados en crema solar e incluso con ropa de baño y piscinas hinchables.

A lo largo de todo el recorrido, marcado por una nueva manifestación de activistas a favor del clima, un vehículo de la organización repartió bidones con agua fresca entre los espectadores.

También regaron el asfalto para evitar que se derrita.

Pero con calor o sin él el pelotón sigue rodando a altas velocidades. Este domingo a 45 kilómetros por hora, más de lo previsto.

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