Serigo 'El Checo' Pérez, aguafiestas en Bakú del duelo entre Leclerc y Verstappen

Después de su victoria durante el Gran Premio de Mónaco, Sergio Pérez llega a Bakú como aguafiestas del duelo entre Charles Leclerc y Max Verstappen durante el Gran Premio de F1 de Azerbaiyán de este fin de semana, prueba en la que el mexicano de Red Bull tiene excelentes recuerdos.

La Fórmula 1 se ha acostumbrado a visitar la rivera del mar Caspio en junio desde el año 2016, en el circuito urbano en el corazón de Bakú, una acertada mezcla entre la velocidad (más de 350 km/h al final de una línea recta de 2 km) y de pilotaje en la vieja ciudad.

Muy a menudo, los grandes premios han dado lugar a carreras espectaculares, como la del año 2017, en la que el 'Safety Car' tuvo que intervenir tres veces, hubo una bandera roja y se vivió un memorable duelo entre Sebastian Vettel (Ferrari) y Lewis Hamilton (Mercedes).

El año pasado, el Gran Premio de Azerbaiyán no falló a su reputación: las ruedas de su Red Bull dejaron tirado a Max Verstappen a falta de cinco vueltas para el final, cuando tenía todo a su favor para ganar y con Hamilton sin poder aprovecharse para recortar puntos, clasificando 15º debido a un error en la penúltima vuelta.

Fue entonces cuando el mexicano Sergio Pérez logró imponerse para lograr su primera victoria al volante de un Red Bull, y su segunda después de ganar en Shakir el GP de Baréin en 2020, a los mandos de un Racing Point.

A pesar de estar relegado al rol de escudero desde el inicio de la temporada, teniendo incluso que dejar pasar a Verstappen durante el GP de España en mayo, Pérez está entusiasmado por su triunfo en Mónaco hace dos semanas.

La dinámica de Verstappen
"Me encantan los circuitos en ciudad, porque es donde los pilotos pueden marcar verdaderamente la diferencia. Por supuesto, es más fácil cometer un error cuando intentamos ir al límite, pero al final es lo que permite ir a buscar las décimas de segundo necesarias para ser competitivos", estimó el mexicano de 32 años.

Como prueba de la confianza que tiene la escudería en él, 'Checo' renovó con Red Bull hasta el año 2024 el día después de su victoria en el Principado.

Pero, ¿de ahí a convertir a Pérez en un pretendiente normal al campeonato del mundo? "Checo esté en el mejor momento de forma de su vida. Hace un trabajo formidable. Está tanto en la carrera por el título como Max", señaló el patrón de Red Bull, Christian Horner, después de Mónaco.

"La lucha por el campeonato está ajustada de verdad, tenemos que estar concentrados", señaló Pérez, con 15 puntos menos que su compañero neerlandés, líder, y solo 6 por detrás de Leclerc después del primer tercio de temporada.

En las calles de Bakú, donde el resultado es a menudo imprevisible (cinco vencedores distintos en cinco carreras disputadas), Ferrari buscará invertir la dinámica menos favorable para Leclerc.

Después de un gran inicio de temporada (dos victorias, tres podios y 46 puntos de ventaja sobre Verstappen después de tres carreras), Charles Leclerc abandonó en España y solo logró la cuarta posición en su casa, en el Principado hace dos semanas, un "verdadero desastre" según el piloto.

Luego de esta mala racha, ha dejado que el vigente campeón del mundo tome de nuevo las riendas del campeonato del mundo, con un pequeño margen sobre el monegasco de nueve puntos.

"Somos bastante conscientes: ser competitivo es una cosa, ganar es una tarea diferente y de otro nivel de dificultad. Y pienso que como equipo, continuamos progresando, aprendiendo y puede que eso lleve tiempo", indicó Mattia Binotto, patrón de la 'Scuderia' Ferrari.

Por el contrario, Verstappen llega después de tres victorias en Monza, Miami y Barcelona y un tercer puesto en Mónaco.

Y el neerlandés tiene "ganas" de volver a Azerbaiyán, donde tiene "un trabajo inacabado" a terminar en Bakú después de su salida del año pasado. "Es una pista delicada, con grandes zonas de frenado y una apretada zona de escape", avisó Verstappen.