Andrés Escobar: se cumplen 29 años de su asesinato

El 2 de julio de 1994 es una fecha triste y oscura en la historia del deporte colombiano. Uno de los símbolos más memorables de la historia del fútbol nacional sin duda es Andrés Escobar Saldarriaga, ‘El Caballero del Fútbol’. Sin embargo, su legado acabaría a la edad de 27 años.

Andrés Escobar fue un reconocido futbolista que actuó con la selección Colombia y Atlético Nacional, equipo con el que ganó la Copa Libertadores en 1989. Con el cuadro paisa también consiguió el campeonato local en 1991 y 1994. Además, con la tricolor, estuvo presente en las Copas del Mundo de 1990 y 1994.

El defensor central es recordado por sus buenas actuaciones y exquisito trato a la pelota, sin embargo, como cualquier ser humano cometió un error, uno que le costaría la vida.

Todo comenzó en el mundial de Estados Unidos 1994, donde la selección Colombia quedó eliminada luego de perder contra los locales con un gol en propia puerta del legendario defensor. En este caso el resultado pasó a un segundo plano cuando, el 2 de julio de ese mismo año, Escobar fue asesinado.

El día de su muerte

Todo sucedió en el estacionamiento de un restaurante llamado ‘estadero El Indio’ en las afueras de la capital de Antioquia. Andrés Escobar fue agredido verbalmente por los hermanos Pedro David y Juan Santiago Gallón Henao, reconocidos por tener vínculos con el paramilitarismo y el narcotráfico en el país.

El defensor estaba con su novia y dos amigos cuando se preparaban para comer empezaron a recibir insultos, allí desde otra mesa Pedro y Santiago Gallón, quienes estaban con un grupo de amigos, le empezaron a gritar: ‘Autogol, Andrés, autogol’. Lo provocaron una y otra vez. Él pidió respeto y se alejó.

Mientras Escobar pedía respeto desde el interior de su vehículo fue amenazado por el mayor de los hermanos, Santiago, sin embargo, momentos después el chofer de los Gallón, Humberto Muñoz, descendió de la camioneta y descargó su arma contra el futbolista que fue conducido a un hospital, donde murió.

En 1995, un juez de Medellín condenó a Muñoz Castro a 43 años y cinco meses de cárcel. En 2001, el asesino se acogió a reducciones de penas decretadas por el Congreso para los responsables del delito de homicidio y la condena bajó a 26 años, sin embargo, solicitó nuevas reducciones por estudio, trabajo y buena conducta en el penal y por una visita que hizo a Colombia el papa Juan Pablo II. En total su pena efectiva en la cárcel se redujo de 43 años y cinco meses a solo 11 años. Finalmente, salió en libertad en el 2005.

Por este crimen los hermanos Gallón Henao serían condenados por encubrimiento a 15 meses de prisión, aunque sólo purgaron menos de tres tras pagar un millón de pesos colombianos como fianza, lo que les permitió quedar en libertad. Seis años después Juan Santiago sería condenado a tres años y tres meses de prisión, tras someterse a sentencia anticipada por el delito de financiación de grupos paramilitares. Finalmente, el 31 de diciembre de 2018 recobró su libertad por vencimiento de términos.

Algunas versiones indican que este crimen fue más allá del autogol, ya que varios importantes narcotraficantes habrían perdido dinero por apuestas y el país vivía un momento de tensión social y violencia extrema, de las cuales Andrés Escobar, ‘El Inmortal’, terminó siendo víctima justo cuando había firmado como jugador del AC Milán, club italiano.

El legado del ‘Caballero del fútbol’ sigue siendo tan claro e impecable como lo fue su forma de ser, su forma de anticiparse a los rivales y su manera de tratar la pelota, esa misma que, aunque no pueda expresarse, lo sigue añorando 29 años después.