Agónica clasificación de Boca Juniors a cuartos de la Libertadores, tras vencer en penales al Nacional, en debut de Cavani

El argentino Boca Juniors se clasificó a los cuartos de final de la Copa Libertadores 2023, al superar 4-2 al uruguayo Nacional en definición por penales, después de empatar 2-2 en los 90 minutos, en el partido de desquite de los octavos de final jugado este miércoles en La Bombonera.

El uruguayo Miguel Merentiel, a los 11 minutos, y el peruano Luis Advíncula, a los 47, anotaron los goles de Boca, mientras que para Nacional convirtieron Alfonso Trezza, a los 16, y Juan Ramírez, a los 75, con lo cual el global de la serie fue 2-2, después del 0-0 en el primer partido en Montevideo.

En los penales se lució Sergio Romero, el arquero de Boca, al atajar los remates de Juan Ramírez y Daniel Bocanegra. Al final el equipo argentino ganó en la tanda de penal 4-2.

El xeneize se enfrentará en los cuartos de final con el vencedor de la serie entre el argentino Racing de Avellaneda y Atlético Nacional, equipo colombiano que ganó 4-2 el primer partido en Medellín.

Un debut discreto del matador Édison Cavani

Con el estreno del estelar Édinson Cavani como gran atracción, Boca comenzó el encuentro con un ritmo algo lento, aunque el delantero charrúa levantó pronto al público luego de una combinación con el juvenil Valentín Barco, pero su derechazo salió desviado.

De todos modos, Cavani no tuvo una noche propicia en su estreno, entró pocas veces en juego y falló un par de chances muy propicias para anotar, incluida una a centímetros del arco del Bolso, que podría haber sentenciado la serie.

Las emociones ausentes la semana pasada en Uruguay llegaron rápido a La Boca, ya que el local se puso en ventaja cuando cambió de ritmo y aceleró, y el peruano Advíncula mandó un centro perfecto al corazón del área, donde La Bestia Merentiel fusiló al indefenso Ichazo con un cabezazo seco.

Se recuperó bien el Nacional de Uruguay, que enseguida buscó el área local, advirtió con un derechazo alto de Yonatan Rodríguez, y pronto, en una acción similar a la del gol de Boca, Báez desbordó por la izquierda y envió un centro que Trezza cabeceó con potencia para vencer al golero Sergio Romero.

La igualdad cambió también el desarrollo, porque Nacional abandonó la cautela de los primeros minutos y estuvo cerca de dar vuelta el resultado con un tiro libre frontal que Damiani no llegó a empujar, y luego tuvo una contra veloz, pero Diego Zabala se apuró a definir y tiró desviado cuando estaba solo contra El Chiquito Romero.

Sobre el final de la primera parte Boca insinuó una reacción, empujado por el juvenil Barco, que despertó al equipo con un zurdazo apenas alto, y en tiempo de descuento, Varela falló el remate cuando estaba sin marcas a la altura del penal.

Nacional apretó y llevó la serie al punto penal

Decidido, Boca entró más ambicioso en la segunda parte y pronto pasó al frente de nuevo, cuando el lateral colombiano Frank Fabra envió desde la izquierda un balón, un defensor despejó corto, y Advíncula definió con un zurdazo colocado al rincón derecho que pasó entre varias piernas.

Poco después, Boca tuvo el tercero en los pies de Cavani, que tuvo el balón manso dentro del área chica, pero falló el toque de zurda, que salió desviado, y luego fue Medina el que estampó un derechazo al palo, y Barco probó a Ichazo con un zurdazo potente.

Sin embargo, cuando estaba en su mejor momento, Boca recibió un baldado de agua fría de Nacional, que llegó a la igualdad en su única llegada del segundo tiempo, cuando Chiquito Romero despejó corto a un centro de Lozano y Ramírez tocó a la red.

Se le fue encima Boca a su rival en los últimos minutos, le llenó de centros el área y allí tuvo su ocasión Benedetto —el reemplazante de Cavani, que jugó 70 minutos—, con un cabezazo alto y luego Ichazo contuvo un remate esquinado pero débil de Weigandt.

Resistió el equipo charrúa y llegaron los penales, donde el aura de La Bombonera se hizo sentir, apareció Chiquito Romero con toda su experiencia para agrandarse bajo los tres palos del Xeneize, y el chiquilín Barco, de 19 años, sentenció la noche para Boca con un remate digno de veterano, suave y al costado derecho.