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El deterioro del comercio de América Latina comenzó en Asia en enero y febrero de 2020 —particularmente en China que fue el primer epicentro de la crisis—, y luego afectó a Europa y Estados Unidos. Desde mediados de marzo y especialmente en abril y mayo, las medidas de confinamiento a nivel global generaron una caída generalizada de las ventas externas. | Foto: Especial para El País

ECONOMÍA

Recuperar el comercio exterior, el desafío económico del 2021

El Banco Interamericano de Desarrollo, BID, señala en un estudio que las exportaciones en América Latina bajaron 16% en el primer semestre y volver a ‘prender motores’ no parece muy claro. Las expectativas son grandes.

22 de noviembre de 2020 Por: &nbsp;Redacción de El País<br>

La crisis económica que ha dejado la pandemia a lo largo del año también ha impactado las exportaciones en América Latina.

Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, mostró que el comercio internacional en esta región y el Caribe bajó 16 %, en el primer semestre del 2020, y la recuperación “es aún incierta debido a los nuevos rebrotes de Covid-19”, dice el estudio “Monitor de Comercio e Integración”, que analiza las tendencias en los flujos comerciales de la región.

La contracción de las exportaciones de América Latina y el Caribe fue mayor a la disminución registrada en el valor de los intercambios globales, la cual se situó en 13,3 % en el primer semestre del año.

La pandemia golpeó al comercio internacional de servicios más profundamente que al de bienes. Los primeros entraron por primera vez en terreno negativo desde el 2015 al registrar una reducción estimada del 29,5 % interanual entre enero y junio de este año.

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“El ‘shock’ ha sido menor al esperado inicialmente y se observan algunos signos de recuperación. Sin embargo, los nuevos rebrotes y medidas de confinamiento podrían afectar la recuperación de la actividad comercial global, que ya venía debilitándose antes de la crisis sanitaria”, señaló Paolo Giordano, economista Principal del Sector de Integración y Comercio del BID y coordinador del informe.

En el primer semestre de 2020, la contracción de las exportaciones a los Estados Unidos (-19,5%), la Unión Europea (-18,6%) y China (-1,0%) fueron determinantes para el desempeño comercial de América Latina y el Caribe, dado el tamaño de esos mercados.

25,3% cayeron las exportaciones colombianas en el primer semestre del año, según el informe del BID.

Sin embargo, la reducción del comercio intrarregional fue más intensa. Los intercambios cayeron -30,3% en la Comunidad Andina; -24,6 % en el Mercosur; -24 %, en la Alianza del Pacífico y -8,8 % en Centroamérica y República Dominicana.

Si bien, la retracción fue generalizada, México y los países de Suramérica exportadores de energía sufrieron las mayores caídas, en gran parte por el precio del petróleo, que se desplomó 29,2 %, entre enero y agosto de 2020.

El desempeño exportador de Brasil, durante el primer semestre de 2020, fue mejor con una baja de 7,1% frente al resto de los países suramericanos (19,6%).

El estudio del BID hace una proyección de cómo se comportarán las exportaciones en los próximos meses. Según esos modelos, la tendencia en la caída del valor de las ventas internacionales permanecerá, pero es posible que desde este mes de noviembre se registre un punto de quiebre y empiecen a crecer.

Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, proyecta que este año el comercio internacional de la región caerá 23%, más de la anotada durante la crisis financiera de 2009.

11,5% bajaron las exportaciones de servicios de América Latina y el Caribe en el primer semestre del 2020.

“Profundizar la integración regional es crucial para salir de la crisis. Con pragmatismo, debemos rescatar la visión de un mercado latinoamericano integrado. Además, la región debe reducir costos mediante una logística eficiente, fluida y segura”, dijo Alicia Bárcena, en un reciente informe sobre el tema.

Agregó que en el actual contexto de elevada incertidumbre, los países de la región deben emprender acciones que les permitan reducir sus costos logísticos internos y generar servicios de valor añadido para elevar su competitividad.

1,04 billones de dólares exportaron los países de América Latina y el Caribe en el 2019.

“Estas medidas deben ser implementadas de forma coordinada con otras medidas económicas y sociales, para favorecer una recuperación económica con beneficios sociales y ambientales”.

Para este año 2020 se prevé que la mayor contracción de las exportaciones regionales se registraría en las destinadas a Estados Unidos (-32%) y a la propia región (-28%), en tanto que los envíos a China caerían solo -4%.

¿Qué pasó con las importaciones?

Según el estudio del BID, las importaciones de América Latina y el Caribe bajaron 17,1% en el primer semestre del 2020, impactando principalmente a México (-19,5%), Centroamérica (-17,4%) y Suramérica (-15%).

Según el BID, la reducción de los costos de transporte es clave para las empresas globales y para las firmas locales con potencial de penetrar los mercados externos.

El informe concluye que para atraer nuevas inversiones y aprovechar eventuales oportunidades de nearshoring (relocalización de empresas en la región) que se presentan tanto en bienes como en servicios, los países deberán apuntar a una ambiciosa agenda de políticas de inserción internacional y de consolidación de las cadenas regionales de valor.

Entre otros, deben avanzar en el fortalecimiento de las agencias de promoción de exportaciones y de atracción de inversiones, que tienen la mayoría de países, en la facilitación comercial y la modernización aduanera, en la diversificación del sector de servicios y en la digitalización del comercio.

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