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Estudios revelan que los seres humanos pasan un tercio de sus vidas durmiendo, inversión de tiempo más que necesaria para los cambios fisiológicos que requiere el organismo para funcionar adecuadamente. | Foto: Foto: Archivo de El País

¿Por qué dormir es uno de los mejores secretos de belleza?, esto revelan estudios

Dormir, más allá de una actividad que genera descanso, es una necesidad fisiológica. Durante el sueño se producen cambios en todo el organismo, que ocurren únicamente durante esta etapa. Aquí, los más importantes.

28 de noviembre de 2018 Por: Redacción de El País

Quizás usted es de las personas que les gusta acostarse temprano y dormir las ocho horas que recomiendan los médicos para reponer sus fuerzas. Pero más allá de eso, hay que saber que durante el sueño se activan procesos en el organismo, que en el día no se producen, lo cual permite renovar las funciones y estar al 100 % al día siguiente.

Los estudios revelan que  los seres humanos pasamos un tercio de la vida durmiendo, inversión de tiempo que resulta más que necesaria para los cambios fisiológicos que requiere el organismo para funcionar adecuadamente.

Se sabe, por ejemplo, que mientras se duerme, los músculos se relajan, se secretan hormonas, se regulan los niveles de insulina, disminuye la conciencia y la frecuencia cardíaca y la respiración se torna más lenta.

El cerebro, por su parte, se mantiene activo. De hecho, "el sueño es una necesidad fisiológica que requiere del adecuado funcionamiento de diversas áreas del cerebro", tal como lo explica Juan Pablo Fernández Cubillos, neurólogo clínico de la Fundación Clínica Valle del Lili y docente de la Universidad Icesi.

De acuerdo con Luz Adriana Soto Díaz, directora del departamento de Clínicas Médicas de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Javeriana Cali, "el mayor gasto de energía metabólicamente hablando (50 -70% del gasto energético) se da cuando dormimos". Lo anterior indica que mientras usted duerme, su cuerpo internamente está despierto, reparando y renovando todo el organismo a nivel  físico y mental.

Conozca lo que ocurre exactamente durante el sueño para que aprenda a valorarlo mucho más.

El cerebro no descansa

En el sueño ocurre una gran actividad mental, de hecho, durante la fase más profunda,  se lleva a cabo la activación de la corteza cerebral, donde se produce la percepción, la imaginación, el pensamiento y el juicio.

Mientras dormimos, las neuronas, que son nuestras células cerebrales, están llevando a cabo millones de conexiones que funcionan, según la internista Silvia Sánchez, para la consolidación de la memoria, la restauración de la actividad eléctrica de la corteza cerebral, la activación del sistema inmune y la regulación hormonal. Sin estas funciones el cerebro no podría actuar con pleno rendimiento al despertar.

Por eso, se considera que el sueño es fundamental para el funcionamiento óptimo del cerebro. "Es indispensable para la conservación energética que se requiere en los procesos metabólicos del cuerpo y para la regulación de la temperatura", asegura el neurólogo Juan Pablo Fernández.

Adriana Serrano, neurocirujana del Centro Médico Imbanaco, destaca que durante el sueño "se dan procesos de fijación del conocimiento y la memoria".

El sueño insuficiente se asocia con disminución en el nivel de las leptinas, sustancias que suprimen el apetito. También se relaciona con incremento en el nivel de las grelinas, que estimulan el apetito, según Fernández.

Cae la frecuencia cardíaca

Esto se produce por "la tensión arterial y la fuerza con la que el corazón se contrae enviando menos flujo de sangre, pero preservando los requerimientos básicos de los órganos vitales por una menor resistencia de los vasos para recibir la sangre proveniente del corazón", explica Luz Adriana Soto, directora de Clínicas Médicas de la Universidad Javeriana.

Además, el cardiólogo Nelson Murillo Benítez, específica que quienes tienen alteraciones en el sueño, como apnea o síndrome de piernas inquietas, no logran conciliar un sueño reparador y por eso durante el día se sienten agotados e irritables.

Menor vaciamiento gástrico

Hay disminución de la deglución y la secreción gástrica, con enlentecimiento del vaciamiento y aumento de la producción de la saliva.

Durante el sueño se produce además la relajación del esfínter esofágico, lo cual aumenta el riesgo de reflujo. Por eso, Serrano recomienda ingerir la última comida tres horas antes de acostarse y evitar grasas y proteínas en exceso.

Los músculos se relajan

Cuando se alcanza la fase más profunda del sueño, los músculos, con excepción de los de la respiración y los que controlan los movimientos oculares, se relajan, lo que impide la representación vivida de los sueños, según afirma la internista Sánchez.

Durante el sueño también se da el aumento de la masa muscular, ya que es el periodo más largo para sintetizar proteínas.

Se regula la insulina

Dormir bien ayuda al páncreas a regular y controlar los niveles de insulina. Por eso, el 38% ó 45% de personas con diabetes tipo 2, que presenta una alteración de la regulación de la glucosa en la sangre, sufre trastornos de sueño.

Según la profesional Serrano, con la alteración del sueño hay una producción de sustancias en el cerebro, que genera un aumento de la resistencia a la insulina, lo que quiere decir que es más difícil regular el azúcar en la sangre.

Se liberan hormonas

Durante el sueño las hormonas son liberadas al torrente sanguíneo. Las más importantes son:

La hormona de crecimiento: Se produce en las primeras etapas del sueño. Estimula el crecimiento, la reproducción celular y la regeneración de tejidos. De ahí "la importancia de dormirse temprano, especialmente en los niños, cuando la estatura no es la esperada o cuando se está en un proceso postquirúrgico", según Soto.

Asimismo, Sánchez, asegura que en el adulto joven, esta hormona previene el envejecimiento, a través de la reparación de tejidos y disminución en la muerte de células cerebrales. Activa el sistema inmunológico, optimiza la presión arterial, mejora los rangos de colesterol, aumenta el metabolismo de los carbohidratos e incrementa la libido.

La prolactina: controla la producción de leche materna y la síntesis de progesterona. Un despertar nocturno produce una inhibición en su secreción.

La TSH: importante en el comportamiento de la tiroides, se segrega en mayor cantidad al inicio del sueño y se mantiene baja en el día.

La melatonina: "se libera en la medianoche, es decir, si una persona se acuesta a la 1:00 a.m. no se produce y altera la estructura del sueño con mayor tendencia a la obesidad", comenta Murillo.

Etapas del sueño

No MOR

Es el sueño profundo al comienzo de la noche. Se divide en:

1. Superficial: es como 'estar entre dormido y despierto'. Disminuye la actividad muscular, se pueden presentar movimientos de las manos involuntarios a modo de sacudidas.

2. Intermedio: se presenta una disminución de la actividad cerebral, disminuye la frecuencia respiratoria y cardíaca.

3. Profundo: la actividad cerebral es más lenta y disminuyen la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la respiración.

-MOR:  Aquí se pierde tono muscular; la mayoría de músculos están paralizados y hay movimientos oculares rápidos. Hay erecciones espontáneas y aumentan las ensoñaciones.

Consejos

Duerma de lado

Se logra con una almohada ni muy alta ni muy baja para alinear la columna del cuello con la de la espalda y en medio de las piernas se pone otra que separe las caderas para alinear la columna.

Esta es una opción para personas que sufren reflujo gastroesofágico, ya que mejora el vaciamiento gástrico y en embarazadas, mejora el riego sanguíneo hacia la placenta.

Dormir boca arriba también ayuda a que la vía aérea se despeje, evita dolores articulares y del cuello y en menores disminuye el riesgo de muerte súbita.

Entre 6 y 8 horas

El tiempo de sueño varía según la edad. Un recién nacido duerme 17 a 18 horas al día y un adulto, de 7 a 9. Pero en general, se recomienda dormir entre 6 y 8 horas, pues más de 9 puede producir agotamiento, menos productividad y tendencia a la obesidad y la anemia.

Haga siesta

Pero solamente 20 minutos, pues si es larga, altera el sueño nocturno.

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