Ritual para usar la energía de la Luna fría de diciembre y atraer el dinero antes del fin de año

El último mes del año brinda la oportunidad de cerrar ciclos y prepararse para un nuevo comienzo. La Luna Fría de diciembre, también conocida como la Luna Fría de Yule, es un momento especial para conectarse con la energía cósmica y aprovecharla para manifestar nuestras intenciones.

En este artículo, Hay una guía sobre el poderoso ritual diseñado para atraer la abundancia financiera antes de que termine el año, aprovechando la influencia mágica de la Luna Fría.

¿Cuándo es la Luna Fría de diciembre?

La Luna Fría de Diciembre, también llamada Luna Fría de Yule, suele caer cerca del solsticio de invierno, alrededor del 26 de diciembre en el hemisferio norte. Es un momento especial asociado con la renovación, la introspección y la conexión con la energía cósmica que puede potenciar nuestros rituales y manifestaciones.

Ritual para atraer el dinero con la energía de la Luna Fría:

- Materiales necesarios:

• Vela verde o dorada.
• Incienso de canela o mirra.
• Piedra citrina o pirita.
• Papel y bolígrafo.
• Cuenco con agua.
• Una bolsa pequeña de tela.

Pasos del ritual:

- Preparación:

Busque un lugar tranquilo donde pueda realizar el ritual sin interrupciones. Encienda el incienso y coloque la vela en el centro del espacio.

- Meditación preliminar:

Siéntese cómodamente frente a la vela y cierre los ojos. Respire profundamente y visualiza una luz dorada que desciende desde la Luna Fría hacia ti. Siente cómo esta luz llena tu ser con energía positiva y la intención de atraer la prosperidad financiera.

- Encendido de la Vela:

Encienda la vela verde o dorada con una cerilla de madera. Mientras lo hace, exprese en voz alta o en la mente las intenciones de atraer el dinero y la abundancia antes de que finalice el año.

- Escritura de los deseos:

Tome el papel y el bolígrafo. Escriba con claridad y positividad los deseos financieros para el próximo año. No se limite, visualice con detalle lo que desea lograr.

- Carga de la piedra:

Sostenga la piedra citrina o pirita en las manos. Cierre los ojos y transmita las intenciones al cristal. Imagine que la piedra se llena de la misma luz dorada que ha visualizado antes.

- Sumersión en el agua:

Coloque la piedra cargada en el cuenco con agua. Esto simboliza la purificación y la energización de la piedra con las energías de la Luna Fría.

- Quema del papel:

Aproxime el papel a la llama de la vela y quémelo con cuidado. Mientras el papel se consume, imagine que los deseos se elevan hacia la Luna Fría, siendo escuchados y manifestados.

- Cierre del ritual:

Recoja los restos del papel quemado y entiérrelos en una maceta o jardín, simbolizando el acto de sembrar las semillas de los deseos financieros. Agradezca a la Luna Fría y apague la vela con cuidado.

- Protección de la energía:

Guarde la piedra cargada en la bolsa de tela y llévela consigo. Esta piedra actuará como un amuleto para atraer la energía positiva y protegerlo de las vibraciones negativas.

Precauciones y consideraciones:

• Respeto y positividad: Realice el ritual con respeto y una mentalidad positiva. La energía que emana durante el ritual es clave para su efectividad.
• Luna Fría o Noche Clara: Si es posible, realice el ritual en una noche despejada donde pueda ver la Luna Fría en el cielo. Si no es visible, el simple conocimiento de su presencia es suficiente.
• Adaptación personal: Siéntase libre de adaptar el ritual según su intuición y preferencias personales. La conexión personal con las energías es esencial.
• Consistencia y paciencia: La magia y las manifestaciones requieren tiempo. Sea consistente en las prácticas y mantenga una actitud paciente.

Este ritual está diseñado para aprovechar la energía especial de la Luna Fría de Diciembre y enfocarla en atraer el dinero y la prosperidad. Recuerde que la magia es una herramienta personal y poderosa, y las intenciones y creencias son fundamentales para su éxito.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.