El pais
SUSCRÍBETE
Piso cerámico
Tenga en cuenta estas recomendaciones. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Cómo hacer

¿Cómo se limpia el piso laminado para que no se dañe?

Tenga en cuenta estas recomendaciones para cuidar su hogar.

25 de octubre de 2023 Por: Redacción El País

Los pisos laminados son una elección popular en muchos hogares debido a su durabilidad, facilidad de instalación y apariencia atractiva, sin embargo, para mantener su aspecto y funcionalidad durante años, es crucial saber cómo limpiarlos adecuadamente.

La limpieza de los pisos laminados requiere un enfoque cuidadoso, ya que el uso de productos o métodos incorrectos puede dañar la superficie. En este artículo, encontrará consejos y mejores prácticas para limpiar pisos laminados sin causarles daño.

Paso 1: Barrido regular

La primera regla de oro para cuidar los pisos laminados es mantenerlos limpios de polvo, arena y partículas abrasivas, pues estas partículas pueden rayar la superficie del laminado con el tiempo. Utilice una escoba de cerdas suaves o una aspiradora con una boquilla de cerdas, pero asegúrese de que no tenga cerdas duras que puedan rayar el piso. Barrer o aspirar regularmente mantendrá su piso libre de partículas que pueden dañar la capa protectora.

Barrer.
La limpieza y el mantenimiento adecuado son esenciales para preservar la belleza y la durabilidad de los pisos laminados. | Foto: Getty Images

Paso 2: Tratamiento de manchas

Cuando se encuentre con manchas o derrames, es importante actuar de inmediato. Las manchas de líquidos, como jugos, vino o café, deben ser limpiadas con un paño o toalla de papel absorbente y no se puede permitir que los líquidos permanezcan en el piso durante mucho tiempo, ya que podrían infiltrarse entre las juntas del laminado y causar daños. En el caso de manchas sólidas, como cera de vela o chicle, use hielo para endurecer el material antes de rasparlo con cuidado.

Paso 3: Limpieza suave

La limpieza regular es esencial para mantener un piso laminado en buenas condiciones, pero debe hacerlo de manera suave. Los productos de limpieza agresivos, como limpiadores de vapor o productos químicos abrasivos, pueden dañar la superficie del laminado y debilitar el sellado de las juntas.

En su lugar, utilice una mezcla de agua tibia con una pequeña cantidad de detergente suave o un limpiador específico para pisos laminados. No aplique agua en exceso; un paño o mop de microfibra ligeramente húmedo es suficiente para limpiar.

Paso 4: Evite la humedad excesiva

La humedad es el enemigo de los pisos laminados. El agua puede filtrarse entre las juntas y debilitar la base del laminado, lo que eventualmente llevará a la deformación del piso. Evite el uso de trapeadores empapados y verifique que el paño o mop estén apenas húmedos antes de limpiar; después de la limpieza, asegúrese de secar cualquier exceso de agua en el piso.

Piso cerámico
Al seguir estos pasos y consejos, puede mantener su piso en excelente estado durante muchos años. | Foto: Getty Images

Paso 5: Productos específicos para pisos laminados

Cuando busque productos de limpieza, elija aquellos diseñados específicamente para pisos laminados, ya que estos están formulados para no dañar la capa protectora del laminado y no dejan residuos. Evite los limpiadores a base de aceite, cera o silicona, ya que pueden crear una capa resbaladiza y atraer la suciedad.

Truco casero para limpiar pisos laminados

Limpiar el piso laminado con vinagre blanco es una opción económica y efectiva, pero es importante hacerlo con cuidado para evitar dañar la superficie. Para llevar a cabo esta tarea de manera segura, se requieren los siguientes materiales: vinagre blanco destilado, agua tibia, un cubo, un trapeador o mop de microfibra y un paño suave o un mop adicional.

Vinagre blanco
Con el cuidado adecuado, su piso laminado puede seguir luciendo espectacular y resistente al paso del tiempo. | Foto: Getty Images
  • Luego, se sumerja el mop o trapeador en la solución de vinagre y agua tibia, asegurándose de que esté bien escurrido para evitar el exceso de agua en el piso y proceda a limpiar el piso pasando el mop o trapeador ligeramente humedecido sobre la superficie.
  • Se debe evitar mojar en exceso el laminado, ya que la humedad prolongada puede causar daños. Los movimientos de limpieza deben ser suaves y en una sola dirección para evitar que el agua se introduzca en las juntas del laminado.
  • Después de limpiar una sección, es importante secarla de inmediato con un paño suave o un mop seco. Esto es fundamental ya que la humedad residual puede ser perjudicial para los pisos laminados.
  • En caso de que el piso necesite una limpieza más profunda, el proceso se puede repetir. No obstante, se debe tener precaución para que el piso no quede demasiado húmedo, evitando así daños potenciales.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.

AHORA EN Cómo Hacer