¿Sin espejos retrovisores?, los autos de alta gama ahora le apuestan a las cámaras

Todo parece indicar que a la vuelta de dos o tres años los espejos retrovisores, que tanto han colaborado para evitar accidentes, pasarán a uso de buen retiro para darle paso a las modernas cámaras y pantallas electrónicas de última generación que los reemplazarán.

Al igual que ha ocurrido con otros sistemas electrónicos, las citadas cámaras y pantallas, que darán por terminado el largo reinado de los espejos, se irán implementando poco a poco, como parte del equipo original de los modelos de alta gama primero, y luego, se irán democratizando hasta llegar a los autos de la gama baja del mercado.

Cabe anotar que esta transición entre el vidrio y la electrónica trae grandes ventajas de seguridad para los conductores y sus pasajeros, ya que la tecnología de las nuevas cámaras permite observar objetos en puntos ciegos imposibles de detectar con los conocidos espejos.

Todo esto sin tener que mover la cabeza para monitorear los espejos exteriores y gozando de la alta resolución de las pantallas interiores, que transmiten lo que ‘ven’ las cámaras externas.

Como si fuera poco, el avanzado y costoso software que gobierna los nuevos sistemas de cámaras retrovisores le confiere a los conductores la posibilidad de observar en 360° (vista de pájaro) todo el entorno alrededor de su vehículo.

Vale mencionar que algunas de las cámaras, ya presentes en costosos vehículos último modelo, cuentan con tecnología de visión nocturna y tecnología zoom.

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De esta manera, el conductor disfruta de plena visión hasta 40 metros de distancia adelante marchando en total penumbra y puede acercar visualmente los objetos o entorno, respectivamente.

Otra ventaja ofrecida por las cámaras, que veremos pronto en todos los coches del mundo, es su reducido tamaño que permite diseñarlas de forma aerodinámica para contribuir a optimizar el consumo de combustible y evitar los molestos ruidos aerodinámicos generados por los espejos tradicionales a alta velocidad.

De todas maneras, y pese a los grandes beneficios que conlleva la implementación de las cámaras y pantallas, los conocidos espejos central y exteriores serán extrañados por todos los que aprendimos a conducir haciendo uso de esos tres útiles elementos de seguridad utilizados durante años por los diseñadores como piezas decorativas y distintivas de cada modelo en particular.

No podemos terminar este ‘obituario’ de los espejos vehiculares, sin recordar su anecdótica historia.

Lo primero a mencionar al respecto es que los espejos son un aporte más hecho por las mujeres y más específicamente por Dorothy Levitt, pionera del feminismo y primera dama de la historia en ganar una carrera de autos (1903), quien utilizaba su espejo de maquillaje como retrovisor de su auto.

No obstante lo anterior, el invento de los espejos se le atribuye al constructor artesanal de autos estadounidense, Howard C. Marmon y a su piloto Ray Harroun, quienes se unieron en 1910 para construir un auto de carreras y participar en la primera competencia de Indianápolis celebrada en 1911.

Este bólido de carreras bautizado con el nombre de Marmon Wasp y apodado ‘Yellow Jacket’ (Chaqueta Amarilla) por su color original, resultó ser tan avanzado y aerodinámico que su estrecha carrocería no daba cabida al acompañante, utilizado en ese entonces como mecánico y para avisarle al piloto lo que acontecía detrás.

Para suplir esta falencia Marmon y Harroun instalaron un precario espejo retrovisor frente al volante en donde restringía la visión y creaba puntos ciegos.

No obstante lo anterior, el espejo del ‘Yellow Jacket’ resultó definitivo para que este carro de carreras lograra la victoria y consiguiera de paso dos grandes hitos históricos: ser el primer coche en tener un espejo retrovisor como tal y primer ganador de las míticas 500 Millas de Indianápolis.

Por estas importantes razones el Marmon Wasp ocupa un doble sitial de honor en los anales del automovilismo y la industria automotriz.

Los espejos retrovisores fueron patentados en 1921 por el estadounidense Elmer Berger, quien los registró bajo el nombre de Cop – Spoter, diez años después de haber aparecido a bordo del triunfador Marmon ‘Yellow Jacket’.

Entre los sistemas de cámaras y pantallas que reemplazan los tradicionales retrovisores figuran el Digital Outer Mirrors de Lexus (filial de Toyota), E-Mirror de Volkswagen, Mirror Less de BMW, y Smart Mirror de Nissan.

En su libro ‘La mujer y el Auto’ publicado en 1909 Dorothy Levitt escribió: las mujeres debían colocar un espejo de mano en un sitio adecuado del coche y elevarlo de vez en cuando para mirar hacia atrás.

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