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El paro nacional continuará en los próximos días hasta lograr que el Gobierno atienda sus solicitudes, según lo confirmó el comité promotor del paro.

PARO NACIONAL

¿Qué tanta 'gasolina' le queda al paro? Panorama después de diez días

Analistas creen que si bien para al Gobierno y para la economía no es sana esa situación, a los promotores del paro tampoco les sirve un paro indefinido porque la protesta se diluye.

1 de diciembre de 2019 Por: Colprensa

Los diez días de movilizaciones a nivel nacional empiezan a dejar una serie de declaraciones de lado y lado por los efectos que puede traer una prolongación indefinida de las manifestaciones sociales en las principales ciudades del país, así como en algunas regiones.

Aunque la participación en las protestas se ha empezado a ver menguada, las manifestaciones continúan.

Ni las cifras reveladas por algunos gremios de la producción, que sugieren pérdidas multimillonarias, ni las afectaciones en materia de movilidad han logrado que los sectores que participan del paro consideren abandonar la protesta.

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Sin embargo, los expertos coinciden que más allá de las consecuencias que está generando el paro nacional, la situación en Colombia está lejos de parecerse a la de Chile, donde ya se habla de recesión y devaluación de la moneda local.

Por ahora, lo único cierto es que ya hay una nueva convocatoria para el próximo miércoles 4 de diciembre, y un concierto en Bogotá el domingo 8 del mismo mes, lo que hace presagiar que habrá, al menos, una semana más de movilizaciones ciudadanas que tendrán efectos políticos y económicos.

La profesora e investigadora del Dpto. de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad del Norte, Angélica Rodríguez, considera que el hecho de que el paro se prolongue puede dar muestra de un fortalecimiento de la sociedad civil, “en tanto se mantenga la movilización, con expresiones muy diversas como las que hemos observado, además se daría paso a un fortalecimiento de las confluencias de diferentes sectores como por ejemplo el educativo, centrales obreras, trabajadores, indígenas, etc”.

Asimismo, opina Rodríguez que esta situación ha hecho que el Ejecutivo comience a “plantearse preguntas o a presentar temas que antes no había tenido en consideración”.

Por lo que la analista ve en ello también una oportunidad para el Gobierno Nacional.

Para el investigador social Ariel Ávila, subdirector de la Fundación PARES, uno de los efectos que ya tiene el paro es político y tiene que ver con la gobernabilidad del presidente Iván Duque.

Ávila asegura que el Mandatario está buscando ganar tiempo con los diálogos que convocó la semana pasada y a los que llamó la Gran Conversación Nacional. El experto cree que, después de diez días, el Presidente “no tiene la capacidad de solucionar los reclamos de los manifestantes”.

Asimismo, el investigador afirma que “Duque enfrenta soledad en el poder: su partido está dividido; tiene en su contra al sector radical del Centro Democrático, a los empresarios a los que les prometió reducción de impuestos y a los líderes del paro”.

Sumado a lo anterior, Ávila asegura que, a no ser que se concrete una negociación directa con los líderes del paro, la crisis continuará desgastando el capital político de Duque. Sin embargo, el mismo analista cree que si ese diálogo se concreta de manera exitosa, sería algo “extraordinario”.

Un ejemplo de los efectos políticos sobre Duque se vivió esta semana cuando se presentó el aplazamiento en el Congreso de la República de las votaciones sobre el proyecto de reforma tributaria, presentado por el Gobierno.

Ávila piensa que “el gran árbitro de esto va a ser el Congreso de la República”.

“El Gobierno está preso y el Congreso tiene buena parte del poder y es el que va a definir sobre las reformas, es el que tiene la última palabra”.
De otra parte, otros analistas consideran que la prolongación del paro también desgasta la protesta y termina siendo contraproducente para los promotores y para las intenciones del mismo.

De hecho, en varias regiones del país ya han comenzado a verse expresiones de rechazo frente a los bloqueos generados por las manifestaciones.

En Barranquilla, por ejemplo, un grupo de comerciantes y de motociclistas se enfrentó a palos a unos encapuchados que bloquearon una vía y logran despejarla.

Y en Cali, el viernes pasado hubo un plantón frente al comando de la Policía en solidaridad con los miembros de la Fuerza Pública heridos durante los últimos días.


En materia económica, gremios como el del comercio han expuesto su preocupación ante los efectos del Paro Nacional. Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, ha dicho que cada día de paro representa pérdidas cercanas a los 150.000 millones de pesos. Algunos analistas consideran que las pérdidas por los 10 días de protestas ya superan el billón y medio de pesos.

Aunque en los últimos días mientras las protestas se diluyen la actividad económica tiende a normalizarse.

El economista y abogado José Roberto Acosta dijo que es necesario diferenciar entre una pérdida y un margen de ganancia, observando que Presidente de Fenalco hace referencia a las cantidades que deja de vender. El experto asegura que, si bien es cierto que se genera una afectación al sector, el propósito de un paro radica en “parar la economía” y que eso no puede perderse de vista.

Por su parte, Isidro Hernández explica que las afectaciones en ventas se ven en el llamado “comercio metropolitano”, como en el caso de San Victorino. “Que eso tenga un impacto macroeconómico, no es cierto; sectores productivos como el petrolero y el minero siguen funcionando de manera normal; la afectación está en la parte comercial y bancaria”, dice.

Tras la amenaza de recesión de la que muchos hablan en Chile, esta inquietud no ha sido ajena al contexto nacional. Este tema ha sido abordado por el profesor colombiano Germán Campos-Herrera, investigador de la Universidad Diego Portales en Santiago de Chile, quien ha explicado que la economía colombiana ha tenido muestras de resiliencia y estabilidad en los últimos años.

“El Fondo Monetario manifestó a nivel regional que se experimentaba una desaceleración de la economía mundial. Sin embargo, Colombia ha mantenido una de las economías más estables en los años recientes”, manifiesta.

El analista también sugiere que los consensos liderados por el Presidente son claves para la superación de las tensiones sociales, pues considera que en Chile ese ha sido el Talón de Aquiles del mandatario Sebastián Piñera: el no saber interpretar las peticiones de la ciudadanía y los convocantes del paro.

Hay quienes también han llegado a señalar que el Paro Nacional ha llevado a la devaluación del peso colombiano frente al dólar. Al respecto, el analista financiero Oscar Segura, de la firma Oanda, explica que “el peso colombiano actúa como un termómetro de la economía”, lo que explicaría cierta reducción de la confianza inversionista a nivel de la región latinoamericana, teniendo en cuenta las dificultades regionales que se experimentan.

Serán los diálogos adelantados en los próximos días entre el Gobierno Nacional y los líderes del Paro Nacional los que definan la resolución no solo de las peticiones de los manifestantes, sino de temas tan coyunturales como la reforma tributaria.

Lo que parece claro es que ni a los promotores del paro, ni al Gobierno ni a la economía parece convenirles una prolongación indefinida de las protestas.

Desgaste

  • Tras Diez días consecutivos de manifes- taciones en las principales ciudades del país, las señales de agotamiento en el paro nacional comienzan a notarse.
  • “Sí hay un desgaste. Se ha reducido la intensidad, lo cual muestra que protestar tiene un costo para la ciudadanía”, afirma el analista y director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos, Cerac, Jorge Restrepo.
  • Agrega que la protesta afecta mucho a las personas más pobres que viven del ingreso diario: “los conductores de taxi, quienes trabajan en el servicio doméstico, las personas que tienen que repartir productos en el día a día”.
  • Sin embargo, la politóloga Angélica Rodríguez cree que si bien las manifestaciones se van a ver disminuidas en diciembre por las festividades, lo más probable es que se retome la intensidad a comienzos del próximo año.

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