Presidente Petro acusa a EE. UU. de asesinato tras ataque a barco con drogas en aguas del Caribe

El presidente Gustavo Petro encendió la polémica internacional al reaccionar a un ataque de Estados Unidos contra una embarcación con drogas procedente de Venezuela en aguas del Caribe. La operación, divulgada en un video publicado por el secretario de Estado Marco Rubio, dejó un saldo de 11 personas muertas.

“Si esto es verdad, es un asesinato en cualquier parte del mundo”, expresó el mandatario colombiano a través de su cuenta en X.

Petro cuestionó la forma en que se realizó el operativo y subrayó que quienes transportan drogas suelen ser jóvenes pobres del Caribe y del Pacífico, no los grandes capos del narcotráfico.

El video difundido por Rubio mostraba el momento en que una unidad militar estadounidense atacaba la embarcación. En su mensaje, el funcionario norteamericano explicó que el buque había partido de Venezuela y era operado por una organización designada como narcoterrorista.

Horas antes, el presidente Donald Trump se había adelantado al anuncio, al afirmar que el Ejército había “liquidado a tiros” y “eliminado” el navío en un operativo en alta mar.

La reacción de Petro se produjo en un contexto de tensiones previas con Washington. Hace tres semanas, Rubio había calificado al mandatario colombiano como “errático” en la toma de decisiones y expresó preocupación por el rumbo de Colombia, tras el asesinato del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe.

En esa ocasión, el secretario de Estado advirtió que el país podría retroceder a épocas de violencia similares a las de los años noventa.

Petro no tardó en responder, desligándose de los señalamientos y cuestionando la política exterior de Estados Unidos frente al conflicto en Gaza.

“No soy tan errático como para apoyar un gobierno que hace un genocidio donde mueren 20.000 bebés”, declaró el jefe de Estado colombiano, comparando las críticas de Rubio con lo que consideró un silencio de Washington frente a las acciones militares de Israel.

En foros internacionales, Petro ha insistido en que la lucha contra las drogas debe abordarse desde una perspectiva social y no exclusivamente militar. A su juicio, atacar a quienes transportan cargamentos en pequeñas embarcaciones no resuelve el problema de fondo, pues los verdaderos beneficiarios del narcotráfico permanecen intactos.

Rubio, por su parte, ha mantenido su discurso crítico hacia Bogotá, incluso al cuestionar fallos de la justicia colombiana. En julio, calificó como “instrumentalización” política la condena al expresidente Álvaro Uribe Vélez, afirmación que también fue rechazada por Petro, quien pidió respeto a la independencia judicial.

El ataque en el Caribe y las reacciones posteriores han vuelto a poner sobre la mesa las diferencias entre Colombia y Estados Unidos en materia de seguridad y lucha antidrogas. Mientras Petro insiste en humanizar las políticas contra el narcotráfico, Washington mantiene su línea de acciones militares directas contra estructuras que califica como amenazas regionales.