OEA y ONU condenan asesinato de niños indígenas; instan al Gobierno y el Estado Mayor a “mantenerse en la búsqueda de la paz”

Varias entidades, incluyendo la Comisión Nacional de Conciliación (CNC), organismos internacionales y países comprometidos con el proceso de paz en Colombia, se pronunciaron en relación con los recientes actos de violencia ocurridos en Putumayo, donde cuatro niños indígenas perdieron la vida a manos del frente Carolina Ramírez, perteneciente al Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc.

En primer lugar, expresaron su más enérgico repudio por el asesinato de los menores pertenecientes al pueblo indígena Murui-Muina en el departamento de Putumayo. Transmitieron sus más sentidas condolencias a las familias, seres queridos y comunidades afectadas, y reafirmaron la importancia de respetar la vida y la integridad de la población civil. Subrayaron que el respeto a los derechos humanos y las disposiciones del Derecho Internacional Humanitario son fundamentales y no deben ser negociables en ningún contexto.

“Es un imperativo mantener en el centro de este proceso de paz la protección de las comunidades, la voz de las víctimas y la búsqueda de la no repetición, especialmente para los pueblos étnicos que han sido gravemente afectados por el conflicto armado durante décadas”, aseguraron por medio de un comunicado conjunto.

Entre los firmantes se encuentran la Comisión de Conciliación Nacional de la Conferencia Episcopal de Colombia, la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP/OEA), la Delegación de la Unión Europea en Colombia, la Embajada de Irlanda y la Embajada de Noruega. Estas entidades reafirman su compromiso con el proceso de paz y su disposición a trabajar en conjunto para “superar los obstáculos y dificultades” en pro de la construcción de la paz en Colombia.

Asimismo, hicieron un llamado a las partes involucradas a continuar buscando una solución negociada para alcanzar la paz, “a pesar de los desafíos que se presentan, y valoramos toda expresión de compromiso en este sentido”.

La protección de las comunidades, la voz de las víctimas y la búsqueda de la no repetición fueron destacados como elementos fundamentales en este proceso de paz, especialmente para los pueblos étnicos que han sufrido las consecuencias del conflicto armado durante décadas. En este sentido, las organizaciones instaron a fortalecer el funcionamiento del Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación.

“Urgimos a reconocer este momento como una oportunidad para tomar acciones que permitan afianzar el cese al fuego en beneficio de la población en los territorios, fortalecer el funcionamiento de su Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación, incluyendo las garantías para su presencia en el territorio para verificar hechos, y establecer la mesa de diálogo”, indicaron.

De igual forma, las entidades firmantes manifestaron su compromiso de seguir apoyando y facilitando los mecanismos necesarios para reducir la violencia y proteger a las comunidades en los territorios más afectados. Reafirmaron su compromiso con el proceso de consolidación de la paz en Colombia.

“Aseguramos, con la responsabilidad y el compromiso que ha orientado nuestro trabajo para consolidar la paz en Colombia, que seguiremos prestos a apoyar y facilitar las vías que permitan reencauzar el proceso para reducir la violencia y proteger las comunidades. Reafirmamos que, a pesar de los obstáculos y dificultades propias de todo camino que anhela superar la violencia, hoy más que nunca es imperativo mantener y fortalecer las puertas del diálogo y del entendimiento en favor de la paz”, finalizaron el comunicado.

La opinión y el llamado de estos organismos internacionales y comisión nacional resuenan como un recordatorio a las disidencias de las Farc que la voluntad de negociar se demuestra con hechos, no con ataques, no represalias. De igual forma, a los grupos armados organizados, que esperan llegar a un acuerdo a través de la ley de sometimiento.