¿Cuándo preocuparse por sus pecas y lunares?
Lunares, pecas o lesiones que cambian de color o de tamaño, o que se tornan asimétricas, son señal de alerta de que usted puede padecer una enfermedad de la piel.
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4 de sept de 2014, 12:00 a. m.
Actualizado el 18 de abr de 2023, 06:07 a. m.
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Lunares, pecas o lesiones que cambian de color o de tamaño, o que se tornan asimétricas, son señal de alerta de que usted puede padecer una enfermedad de la piel.
Hay lunares que aportan gran atractivo. Y pecas que muchos consideran seductoras. Pero, ¿cuándo dejan de ser inofensivas?, ¿cuándo deberían ser causa de preocupación?, ¿cuándo anuncian una enfermedad? Antes que nada se debe distinguir entre los lunares y las pecas. Los primeros, tienen células de pigmento o melanocitos (encargados de dar color a la piel), que se convierten en lesiones redondas y abultadas en la dermis. Pueden ser congénitos, es decir, usted nace con los lunares.Las pecas, por el contrario, no tienen melanocitos y surgen por un aumento de melanina. Son zonas de la piel donde este pigmento se ha concentrado. Las pecas son planas, no tienen volumen y afectan principalmente a las personas de piel muy blanca, en especial en la medida en que se envejece.Ya sea en temporada de vacaciones, en una actividad cotidiana como practicar un deporte o asistir al trabajo, es igualmente perjudicial exponer la piel al sol o a la luz sin protección. El dermatólogo Camilo Peñaranda advierte: La exposición solar es un factor activador de muchísima importancia. La radiación solar que llega a la Tierra está formada por un 56 % de IR (radiación infrarroja), un 39 % de luz (radiación visible) y un 5 % de UV (radiación ultravioleta). Esta última radiación es la que nos broncea y produce quemaduras, si la exposición a ella es excesiva. Además, añade que todo lunar que se inflame es mejor revisarlo con el dermatólogo, así el doctor puede diagnosticar si se debe remover o tan solo chequearlo. De igual manera, recomienda que los pacientes de piel clara con lunares grandes, pigmentados o en gran número se realicen al menos una revisión anual de sus lunares.El cáncer de piel es una enfermedad que sigue en constante crecimiento y, a pesar de ser uno de los más frecuentes en aparición, los expertos aseguran que es posible curarlo si se detecta en fase temprana. Puede erradicarse mediante cirugía, lo importante es consultar a tiempo si algún lunar o lesión cambia de color o tamaño, o se vuelve asimétrico. El tratamiento de los lunares y las pecas se hace mediante una lupa y se denomina epiluminiscencia de superficie o dermatoscopia. Esta técnica permite observar aspectos microscópicos donde se identifican signos de transformación maligna de pecas y lunares.Aquellas lesiones identificadas con un riesgo mayor de transformación deben ser extirpadas quirúrgicamente y analizadas microscópicamente para descartar la presencia de células malignas. A partir de ahora, présteles la debida atención a las marcas en su piel.
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