Suspendidos los permisos para montar más negocios en el barrio Granada

La decisión se toma porque las actividades de carácter económico con predominio del comercio y servicios ha excedido las de carácter habitacional, generando un impacto urbanístico negativo para la ciudad.

A partir de esta semana y hasta término indefinido se suspende el permiso en el uso del suelo con caracter comercial en el sector de Granada, así lo dio a conocer Planeación Municipal a través del Decreto 0232 del 26 de Abril de 2011.Según el estudio realizado por esta dependencia con base al POT, el permiso en el uso del suelo para establecimientos comerciales en áreas mixtas no debe superar el 40%, y en el barrio Granada este nivel oscila entre el 10% y 15%.María Fernanda Penilla, subdirectora de Ordenamiento Urbanístico de Planeación Municipal, explicó que tras la visita a los cerca de 295 predios del barrio Granada se encontró que el uso comercial del suelo está sobresaturado en un 49% y 55%.“Esto quiere decir que continúa la política de no expedir el concepto de uso favorable para comercio en el polígono 38. Lo que pasa es que muchas personas estaban a la espera de que la medida fuera levantada, pero por el contrario, los estudios de la Administración Municipal en el sector arrojan que la medida continúa”, aclaró la funcionaria.Sin embargo esta determinación despierta dudas frente a la propuesta debatida a finales de marzo, donde se expuso la posibilidad de cambiar la vocación de este barrio, y de San Antonio, de zona mixta a comercial.Ante lo cual la subdirectora Penilla explicó que “una cosa es la reforma al POT y otra muy distinta es este pronunciamiento de Planeación Municipal sobre el uso del suelo del polígono 38 en Granada”.Este polígono se caracteriza por tener 295 predios de los cuales 127 corresponden a vivienda, 155 son de uso comercial, 5 de uso mixto, 6 son de equipamientos, es decir iglesias, puestos de salud, entre otros y 2 de los predios totales son lotes.Al respecto Dora Navarro, presidente de la Junta de Acción Comunal de Granada, manifestó que espera que esta determinación se cumpla y que las autoridades competentes la apliquen efectivamente.“Los habitantes de la comunidad siempre hemos manifestado que quienes causan mayor impacto negativo son algunos bares, griles y cantinas que exceden las normas, pero nadie los regula. Las leyes existen pero nadie las hace cumplir, según el POT aquí no pueden haber bares, tabernas, cantinas y las hay”, aclaró Navarro.Habitantes del barrio manifestaron que no es un secreto que en en Granada los menores de edad compran y consumen licor, que los altos niveles del ruido sobrepasan la tranquilidad de los vecinos desde las 10:00 pm y que además hay problemas de contaminación.Además líderes de la JAC denuncian que ante las regulaciones, varios bares y cantinas se pasaron de la 13 norte hacia la 10 norte, es decir del polígono 38 al 22.“En la Avenida 9N entre calles novena y doce, hay 10 bares y cantinas que nadie los controla”, dijo un habitante del sector.Por otra parte, Marta Jaramillo, propietaria del restaurante Ringlete, expresó que este anuncio no es novedoso para los empresarios de la zona. “Estoy de acuerdo con que se evite la superpoblación de establecimientos comerciales, creería que el barrio podría colapsar. Pero ahora hay varios establecimiento vacíos, donde funcionaban restaurantes, y ahora no funciona nada”, manifestó Jaramillo.