¿Necesita Cali parqueaderos públicos para bicicletas?

Amarrarlas a un árbol o a un semáforo, amontonarlas junto a otras en el rincón de un estacionamiento de carros, o dejarlas a la suerte de la inseguridad en algún andén son algunas de las desafortunadas opciones que tienen muchos caleños cuando deben parquear sus bicicletas en un lugar público de la ciudad.

¿La razón? A pesar de tener un promedio diario de 160.000 biciusuarios, Cali no cuenta con parqueaderos públicos de bicicletas, con excepción de algunas iniciativas particulares de universidades y lugares comerciales.

Para solucionar tal problema, según Duvalier Sánchez, asesor de Movilidad en Bicicleta de la Alcaldía, la ciudad podría tener antes de terminar este año un proyecto en ejecución de biciparqueaderos, que contemplaría siete lugares distintos.

Lea también: Alerta por competencias en bicicletas que realizan menores de edad en la vía al mar

El proyecto podría tener un alto impacto, pues disponer de un lugar para dejar este vehículo de manera segura es una necesidad de primera urgencia, según lo manifestaron los caleños a través de un sondeo realizado en la página de Facebook de El País.

Para el usuario Juan J. Sánchez, al no encontrar un lugar formal para aparcar su bicicleta, “uno termina arrimándola en una esquinita. Hasta cuando uno paga parqueaderos públicos toca dejarla ‘por ahí’ sin siquiera poder ponerle candado, con la advertencia del cuidador ‘no le respondo por la bici pero son $1000’”.

En ello está de acuerdo Stiven Castillo, quien asegura que “en ninguna parte hay dónde dejarlas, en centros comerciales hay sitios, pero en el resto de la ciudad no hay nada”.

Otros usuarios, como Luis Osorio critican que en la ciudad sí existe un proyecto de biciparqueaderos, en algunas estaciones del MÍO, pero estos “se caen del polvo porque no se usan”.

Incluso, denuncia que en la estación Universidades no está en funcionamiento.

El proyecto de ‘BiciMÍO’ fue estrenado hace ya dos años por Metrocali, pero no ha tenido los resultados esperados. 

Según Eduardo Cobo, líder del colectivo Ciclousuarios, el modelo de integración de estos medios de transporte no funciona porque “la mayoría de personas que usan bici en la ciudad lo hacen por necesidad, entonces no están dispuestas a hacer sólo una parte del trayecto en su bicicleta, dejarla en una estación, y continuar un viaje en bus pagando diariamente $3800”.

Sin embargo, para Duvalier Sánchez, el proyecto de biciestaciones o biciparqueaderos públicos en la ciudad funcionaría diferente al del MÍO, y se adaptaría a las reales necesidades de los usuarios caleños.
“Estos estarían dispuestos en siete zonas estratégicas y, además, contarían con elementos de reparación de estos vehículos como llaves y bombas de aire”, indica Sánchez.

Contar con biciparqueaderos le permitiría avanzar a la ciudad en materia de movilidad en este transporte amigable con el medio ambiente. Además, algunas iniciativas han mostrado la acogida que pueden tener por parte de los caleños este tipo de servicios.

‘Biciestaciones’ es un emprendimiento particular que da ejemplo de ello. Lleva funcionando un año en la ciudad y ha logrado establecer junto a otros establecimientos comerciales lugares de parqueo y préstamo de bicicletas compartidas de manera gratuita. Al momento cuenta con siete puntos, algunos en zona de universidades, al sur de Cali, y otros en el sector turístico de San Antonio.

Otro caso que ha dado resultados satisfactorios ha sido el de la Universidad del Valle, que al momento cuenta con 1200 espacios de parqueo para estos vehículos, y fue premiada como la universidad más ‘bici-amigable’ del país en el Expobike 2016.

Queda esperar que el modelo de biciestaciones públicas pueda empezar a andar pronto, para que los caleños tengan más motivos para subirse a la ‘bici’ como una opción viable de movilidad.

El 27 de enero de 2015 Metrocali anunció la entrada en operación del modelo ‘BiciMÍO’, que disponía de parqueaderos de bicicletas en las principales estaciones del sistema. El proyecto tuvo una inversión inicial de $4.000 millones, sin embargo, dos años después, la utilidad de esos recursos es puesta en duda por la comunidad.

Es común ver los biciestacionamientos en la Terminal Andrés Sanín o en Calipso completamente vacíos, o con no más de tres ‘bicis’.

La explicación, según Duvalier Sánchez, asesor de la Alcaldía, es que “el ciclousuario caleño está acostumbrado a hacer su recorrido desde origen hasta el destino. Además el 90% lo hace por motivos económicos, entonces no van a pagar lo que cuestan los pasajes”.

Para Arturo Villareal, gerente de la Utr&t, “el uso de los bicicleteros es marginal, no se usa”.

A pesar de ello, el Municipio, a través de Metrocali, ha venido invirtiendo en el sostenimiento de los seis biciparqueaderos del sistema, compuestos por 828 cupos.

Se espera, dice Sánchez, que la integración de la red de ciclorrutas y la generación de garantías para los biciusuarios, aumente la demanda del sistema y permita darle mayor uso al proyecto del ‘BiciMÍO’.

La ley 1801 de 2016, que crea el Código Nacional de Policía, obliga a los parqueaderos abiertos al público a adecuar o habilitar plazas para estacionamiento de bicicletas.