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La rana coquí antillano está en el Atlántico, Magdalena, Santander, Antioquia, Cundinamarca, Tolima y Valle del Cauca.
La rana coquí antillano está en el Atlántico, Magdalena, Santander, Antioquia, Cundinamarca, Tolima y Valle del Cauca. | Foto: Ilustración: Guillermo Torres Carreño – Instituto Humboldt.

Medio Ambiente

La rana ‘gomela’ que habita en los barrios más caros de Cali

Su cantar es muy reconocido en ‘La Sucursal del Cielo’.

23 de junio de 2023 Por: El País

Hay una discusión en Colombia ante la presencia de coquí antillano o la rana silbadora, la cual habita en zonas como Cali, Barranquilla y Cúcuta. Sin embargo, tiene una particularidad y es que se encuentra en los jardínes de los barrios de estratos 4, 5 o 6.

Es por ello que muchos le dan el calificativo de ‘gomela’ y cantante, pues es reconocida por emitir un sonido bastante curioso y que ya se reconoce en la capital del Valle del Cauca. Ellas lo utilizan para ahuyentar a otros machos y atraer hembras.

Ambas instituciones vienen realizando acciones pertinentes para que las comunidades entiendan la importancia de mantener a estas especies en sus lugares de origen.
Ambas instituciones vienen realizando acciones pertinentes para que las comunidades entiendan la importancia de mantener a estas especies en sus lugares de origen. | Foto: Corporación autónoma regional del Valle del Cauca

Actualmente, hay toda una discusión alrededor de su estadía en el país, pues provienen de Puerto Rico, donde son muy admiradas. Se estima que están en Colombia desde los años 90, tiempo en el que habrían ingresado por Barranquilla.

Hay una dualidad entre los expertos, pues algunos afirman que su permanencia en el territorio nacional se convierte en una amenaza para otras especies que sí son nativas del país. En contraste, hay quienes no la consideran invasora.

Los expertos han reportado avistamientos en los barrios de estratos altos, específicamente en las plantas de crotones, ixoras, bromelias, durantas, lantanas y buganvillas, que se encuentran sembradas en zonas reconocidas de estas ciudades.

Específicamente en Cali, se tienen estudios realizados por la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) y la Universidad del Norte, donde se confirma que a 6 de cada 10 personas que han escuchado el canto de coquí antillano les gusta.

En este punto es necesario destacar las posiciones encontradas de los biólogos y expertos, puesto que algunos no consideran que esta rana sea un peligro porque no llega a los ecosistemas naturales y no podría afectar otras especies.

Por el contrario, el biólogo Camilo Andrés Estupiñan, citado por el periodista Edwin Caicedo, indica que sí podrían tener repercusiones en las especies nativas: “Estas ranas pueden transportar otros patógenos como el hongo quitridio”.

Rana Hyloxalus arliensis, nueva especie encontrada para la ciencia en Boyacá.
Rana Hyloxalus arliensis, nueva especie encontrada para la ciencia en Boyacá. | Foto: Andrés Acosta / Expediciones Bio

A su vez, la CVC ha desarrollado un plan de acción para su control, por medio del cual busca mostrar a la población las características de la especie y ver sus impactos en el entorno. Incluso, se ha planteado el hecho de removerla de los conjuntos y zonas residenciales donde es común encontrarla.

Es por ello que el plan para controlar, manejar, monitorear y hacer seguimiento a la especie ya está bastante avanzado en las zonas de jurisdicción de la entidad. Aunque esto no ocurre en otros puntos de Cali ni del país.

Características de la rana ‘gomela’

  • La coquí antillano puede medir entre 2,1 y 3,1 centímetros, por lo que es bastante pequeña.
  • Es reconocida como la segunda rana más distribuida del mundo.
  • Su pariente, la coquí común fue declarada como especie invasora por el Ministerio de Ambiente.
Estas son las dos nuevas ranas descubiertas para la ciencia en el Parque Nacional Chingaza.
Estas son las dos nuevas ranas descubiertas para la ciencia en el Parque Nacional Chingaza. | Foto: Parques Nacionales Naturales de Colombia

“En muchas ocasiones, no necesariamente se tiene que esperar a que se hagan evidentes los impactos, porque a veces puede tardar más la generación de esa información. Por eso se toman medidas precautorias para definir acciones de manejo”, explicó la investigadora principal del Centro de Colecciones y Gestión de Especies del Instituto Humboldt, María Piedad Baptiste, citada por el portal Mongabay.

Este pronunciamiento ha sido fuertemente apoyado por otros expertos, como es el caso de Daniel Osorio, biólogo e investigador de este anfibio en el departamento del Valle del Cauca, citado por el mismo medio:

“Puede ser que algunos la consideren invasora por la percepción que tienen las personas de su canto, porque las invasoras no solamente son especies que causan daños a otras especies y ecosistemas, sino que también generan cierto perjuicio a los humanos. Es en ese punto donde algunos profesionales la consideran invasora. Por ejemplo, a algunas personas les causa molestia a la hora de dormir porque son excesivamente ruidosas”.

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