El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Cali

Artículo

Fuga de chimpancé obligará a reubicar 200 animales de refugio de Villalorena en Cali

Dagma indicó que 200 ejemplares silvestres que viven en este refugio deberán ir a centros autorizados. No hay todavía fecha de traslado.

16 de diciembre de 2016 Por: Redacción de El País

Dagma indicó que 200 ejemplares silvestres que viven en este refugio deberán ir a centros autorizados. No hay todavía fecha de traslado.

Unos 200 animales de especies silvestres que están en el refugio de Villalorena (en Floralia), deberán ser reubicados por la autoridad ambiental municipal.

Maribel Castillo, líder del Grupo de Flora y Fauna del Dagma, indicó que se están adelantando labores para ubicar un albergue que pueda recibir a esta clase de animales exóticos y así evitar posibles emergencias como la sucedida el miércoles en la noche, cuando un chimpancé escapó de su jaula y salió del refugio hacia las casas vecinas.

En Villalorena hay especies felinas (leones y tigres), tortugas, aves silvestres, primates y babillas, entre otros. También hay animales domésticos, como perros, gatos, gallinas y patos, que sí pueden estar en este lugar.

De acuerdo con la funcionaria, “las especies silvestres o exóticas tienen que salir del refugio, tal como sucedió hace tres años con la reubicación de más de 170 animales. Estamos en ese proceso, buscándole un nuevo albergue. Pero la gestión de un nuevo lugar es compleja”, anotó Castillo.

Cabe anotar que en diciembre de 2013 fueron retirados 179 animales, por vivir en  condiciones inadecuadas. En esa ocasión se decomisaron tortugas y papagayos, entre otros especímenes.

Además, se les prohibió recibir más animales, pero según la líder del Grupo de Fauna y Flora del Dagma, han incumplido la medida. “A ellos les tenemos un proceso jurídico abierto, que surte su trámite”, dijo la funcionaria del Dagma.

[[nid:602670;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/12/leon.jpg;full;{El escape de un chimpancé del refugio, puso en alerta a las autoridades, quienes ordenaron la reubicación de los más de 200 animales que hay en ese refugio, aledaño al jarillón del río Cauca. Algunos habitantes de Floralia dijeron que esta es la primera vez que se conoce del escape de un animal de este lugar.Fotos: Aymer Andrés Álvarez | El País}]]

 “Hacemos labor social”

María Eugenia Torres, administradora del refugio Villalorena, explicó que en el centro tienen 450 animales, que llegaron al lugar porque decomisos que hizo la Policía, el Dagma, la Sijín. “Otros también llegaron porque la gente los regaló”, explicó Torres.

Según dijo María Eugenia, muchos de los animales que llegaron al lugar presentan evidentes signos de maltrato. “Tenemos ejemplares ciegos, mochos, cojos, mutilados. Nosotros hacemos una labor social, el Estado no nos paga un peso por mantenerlos”, aseguró.

De hecho, la señora Torres indicó que las ayudas la reciben de la empresa privada. “Las frutas y la carne nos las donan los comerciantes”, acotó la administradora de Villalorena.

Asimismo indicó que no han vuelto a recibir animales y que desconocen que tengan procesos jurídicos con el Dagma. “Ellos nos hacen visitas y recomendaciones, como es lo normal en estos refugios”, acotó.

De hecho, el Dagma informó que este año los han visitado cuatro veces.

Entre tanto, voceros de la CVC indicaron que formalmente no tienen una solicitud del Dagma para recibir animales que habitan en Villalorena. 

“Pero además de la solicitud, se tendría que hacer una valoración de carga del centro de atención y valoración de fauna silvestre que la CVC tiene en San Emigdio, porque según el tipo de animales se asigna un espacio y la atención que se les debe hacer”, explicaron en la CVC.

Este año en el centro de San Emigdio se han atendido 1300 animales, que llegan por decomisos y entregas voluntarias.

Atención al chimpancé

La situación con la salida del chimpacé de la jaula  estuvo bajo control. “El animal sí ingresó hacia algunas viviendas, pero no hubo ningún ataque”, dijo Maribel Castillo, del Dagma.

 Yoko, como se llama el primate, es un chimpancé, no un gorila.  “Él le tiene miedo a la gente, no es agresivo. Se sedó fue para que pudiera volver a su jaula”, dijo María Eugenia Torres, de Villalorena.

AHORA EN Cali