Así funcionará la estrategia de Cali para el posconflicto

“Cuando se pueda andar por las aldeas sin llamar al Ángel de la Guarda”. -“Cuando en medio del trigo nazcan amapolas y nadie diga que la tierra sangra”.
- “Cuando de noche el grupo de fusiles no despierte al hijo con su habla”
- “Cuando el amor suelte sus cadenas y le nazcan dos alas en su espalda”... “Solo ese día podremos decir que llegó la paz”.

Con estas frases y portando banderas, un grupo de jóvenes gestores de la Secretaría de Paz y Cultura, a cargo de Rocío Guitérrez, le dieron apertura a la instalación del Consejo Municipal de Paz, conformado por 32 representantes de la sociedad civil, que ante el alcalde Maurice Armitage se posesionaron.

El trabajo de esa mesa consiste en adelantar acciones, planes, programas, proyectos para la construcción territorial de paz en el municipio. Por ello, se tuvo en cuenta la participación del sector empresarial, educativo, la Iglesia, la población LGTBI, representantes de víctimas del conflicto armado, delegados de la Personería Municipal, de la Secretaría de Seguridad y hasta un excombatiente, entre otros.

Durante el acto, Armitage sostuvo que este es solo un aporte más de los que ya se viene adelantando desde la Alcaldía para trabajar por la paz de Colombia y Cali.

“Yo sigo convencido de que la paz no es un propósito, es una actitud diaria del uno frente al otro, del respeto del uno hacia el otro. Tengan la plena certeza de que así tengamos consejos y muchas otras cosas, sino cambiamos de actitud, nos vamos a demorar mucho en lograr la paz”, dijo el Mandatario de los caleños.

Así mismo invitó al sector empresaria a que mejore las condiciones laborales de sus empleados: “Distribuyamos mejor la riqueza los que tenemos posibilidad de hacerlo”.

Por su parte, Fabio Cardozo, secretario de Paz Territorial y Reconciliación del Valle del Cauca, propuso que se trabaje de manera conjunta con el Consejo Departamental de Paz que se instaló la semana pasada para que se pongan de acuerdo en las políticas relacionadas con la implementación del posconflicto.

También llamó la atención de los empresarios para construir un modelo de gestión territorial de paz.

Y aunque el ministro de la Defensa, Luis Carlos Villegas, expidió un decreto a principios de año que suspende la expedición de permisos para el porte de armas en todo el país durante este año, Cardozo invitó al alcalde a “desarmar a los caleños”.

“Colombia está transitando por un momento histórico y parece que el país no se diera cuenta. Ya las Farc dejaron sus armas, después de enfrentarse al Estado durante 50 años. Es hora de que las armas solo las porten las fuerzas de Seguridad del Estado, no los ciudadanos”, dijo el Secretario de Paz del Valle.

Al respecto, el Alcalde sostuvo que no se va a pronunciar porque primero, es un tema de tipo nacional y segundo, “es un tema álgido”.
Precisó que “en Cali mucha gente se siente desprotegida” e insistió que “estema no lo quiero tocar por ahora”.

Un convenio entre la Unidad para las Víctimas y las alcaldías de Roldanillo, La Unión y La Victoria (Valle del Cauca) apunta a mejorar la generación de ingresos de 60 familias víctimas del conflicto armado. La inversión es de $600 millones.

Ángela Tovar, profesional de la Unidad de Víctimas en el Valle del Cauca, fue una de las psicólogas que acompañó este proceso, que se dio a través de nueve encuentros con la comunidad.

“Hace cerca de un mes se dio el octavo encuentro, en el parque principal de Roldanillo, donde se hizo un acto simbólico. Las personas estuvieron muy contentas, referían esos cambios en la timidez, estar más espontáneos y poder involucrarse más con otras personas en su relacionamiento. Fue un espacio muy bonito”, dijo.