El pais
SUSCRÍBETE
María Josefina Navas hace tres años cumplió el sueño de tener su propio taller. Su nombre es Mariclas: Estilo y Moda.
María Josefina Navas hace tres años cumplió el sueño de tener su propio taller. Su nombre es Mariclas: Estilo y Moda. | Foto: Cortesía de María Josefina Navas.

Cali Incluyente

“Yo siempre quise ser modista, ese fue mi sueño desde niña”, María Josefina Navas

La Fundación WWB Colombia en Alianza con el proyecto Oportunidades Sin Fronteras (OSF) de USAID apoyan los emprendimientos de los migrantes venezolanos.

16 de enero de 2024 Por: Redacción El País

A sus 50 años, María Josefina Navas Arraez es una modista integral que se le mide a cualquier reto que se le presente. Pese a que siempre había querido ser costurera y trabajar en la moda, su sueño se hizo realidad hace apenas tres años, porque, aunque sabía coser, se desempeñaba como cocinera en un restaurante en Venezuela.

Sin embargo, y debido a la situación económica del país, migró a Cali junto a su esposo e hijo en busca de nuevas oportunidades.

El anhelo de María Josefina, desde niña, fue ser modista y tener su propio taller. Cuando llegó a Cali, accedió a todas las oportunidades de crecimiento que la vida le puso para poder crear, innovar y así poder emprender.

“Cuando yo estaba pequeña veía que mi madre nos hacía ropa de las botas de los pantalones de mi padre, por eso yo aprendí desde ese entonces a hacerle ropa a mis muñecas”, expresó.

Y contó que “a mis 15 años el cura de mi parroquia decidió dar un curso de costura y yo lo hice, desde esa edad estoy cosiendo. En Venezuela hice muchos talleres de lencería, ropa íntima, transformación de faldas y blusas, pero nunca lo ejercía para el público, siempre lo hacía para mi familia y para mi, yo era la que le hacía la ropa a mi madre”.

De esta manera, siempre estuvo vinculada a capacitaciones que le aportaran a su crecimiento y cuando llegó a Cali no fue la excepción, hizo cursos en el Minuto de Dios, en Comfenalco y en el programa Yarú de la Fundación WWB Colombia.

Asimismo, la Fundación WWB Colombia y el Proyecto Oportunidades Sin Fronteras (OSF) de USAID realizaron una alianza para el “Fortalecimiento a emprendedoras/es migrantes procedentes de Venezuela, colombianos retornados y comunidad de acogida, para su cohesión e integración económica”, con el objetivo de aportar a la generación de ingresos sostenibles de aquellos emprendimientos de la población migrante, a través de acciones que fortalezcan sus competencias personales y empresariales.

A finales del año pasado se graduaron los emprendedores que se capacitaron en el programa Yarú de la Fundación WWB Colombia.
A finales del año pasado se graduaron los emprendedores que se capacitaron en el programa Yarú de la Fundación WWB Colombia. | Foto: Cortesía de María Josefina Navas.

El emprendimiento de María Josefina se llama Mariclas: Estilo y Moda; es un taller de confecciones que elabora prendas de vestir de todo tipo y ofrece el servicio de maquila. Maquila es la fabricación de prendas que vienen previamente cortadas, etiquetadas y listas para la confección.

Josefina ya tenía su emprendimiento cuando ingresó al programa Yarú, no obstante, ella destaca esta iniciativa porque le dejó grandes enseñanzas para su negocio.

“Para la Fundación WWB Colombia ha sido muy importante el trabajo alrededor del emprendimiento y la generación de ingresos y de oportunidades para lograr autonomía de las personas que acompañamos, personas que seguramente están en una situación socioeconómica de vulnerabilidad”, afirmó Johana Urrutia, directora de Programas de la Fundación WWB Colombia.

A su vez, la Directora explicó que es de allí de donde nace el programa que se trabaja en conjunto con el proyecto Oportunidades Sin Fronteras (OSF) de USAID, y desde donde se empiezan a ver no solamente en temas de emprendimientos, sino también en las conexiones comerciales, una oportunidad muy grande que puede apoyar a las personas migrantes que tienen vocación de permanencia en la ciudad.

De acuerdo con datos suministrados por el programa Yarú, 84 personas culminaron los cuatro niveles de formación semipresencial que se hicieron el año pasado. De las 84 participantes, 41 corresponden a migrantes venezolanos, 34 a mujeres y 6 a hombres.

“En ese curso me dieron las herramientas básicas para llevar a cabo mi negocio. A mi me enseñaron a sacar los costos de un producto, el margen de ganancia por artículo, me indicaron cómo hacer un presupuesto y todas los factores básicos”, aseguró Josefina.

Según María Josefina, la modista, las capacitaciones que tomó en el programa Yarú de la Fundación WWB Colombia se dividieron en dos partes: La primera la realizó de manera virtual en la pandemia del Covid-19, y la segunda fase fueron capacitaciones semipresenciales que terminaron a finales del año pasado.

“Cuando fui a la segunda parte del curso semipresencial me profundizaron conocimientos. Además me enseñaron a hacer inventarios, costos, pérdidas y ganancias de mi emprendimiento. Me enseñaron a tener un libro contable para escribir lo que hacíamos diario, a hacer balances y me inculcaron la importancia del hábito del ahorro, entre otras cosas”, dijo.

Actualmente, María Josefina tiene tres máquinas de costura en las que confecciona y le ofrece un servicio más completo a la comunidad. Ahora tiene dos proveedores que requieren el servicio de maquila.

“También tengo un proyecto con una diseñadora que se llama Andrea Herrera Murillas. Estoy haciendo un proyecto con ella de chaquetas de jean y sobretodos reciclados, porque también estoy certificada por la Corporación Mundial de la Mujer Colombia y el proyecto de sostenibilidad, expresó con gran fervor.

Este artículo es una de las confecciones que Josefina hizo para el proyecto que está realizando con la diseñadora.
Este artículo es una de las confecciones que Josefina hizo para el proyecto que está realizando con la diseñadora. | Foto: Cortesía de María Josefina Navas.

Y añadió que: Todas estas herramientas que te dan los diferentes talleres son muy importantes, porque yo todo curso que me dicen lo hago, así no tenga tiempo lo hago, ¿por qué? porque es importante estar al día en la moda y sus innovaciones, porque cada día sale algo nuevo. Ahora en el proyecto que tengo con la diseñadora estoy haciendo un sobretodo con una técnica que se llama Supra, suprareciclaje de prendas lo cual consiste en darle una segunda vida a la ropa, especialmente a los jeans que son un material que dura más de 100 años en descomponerse.

De esta manera el programa Yarú acompaña a emprendedoras y emprendedores a mejorar la gestión empresarial de sus negocios y a fortalecer su liderazgo personal y familiar para incrementar sus ingresos, alcanzar la autonomía personal y económica y contribuir al logro de sus proyectos de vida; siendo esta la propuesta de valor de esta Iniciativa de formación.

“En lo personal siento que crecí a mis 50 años y logré cosas que en mi juventud no logré y me siento satisfecha, feliz y sobre todo, que tengo una seguridad de mi potencial, de lo que hago y lo que me gusta”, puntualizó la modista.

Programa Yarú de la Fundación WWB Colombia

En base a información suministrada por el Programa: Yarú, “Camino Integral para Emprendedoras/es”, inició formación académica el pasado 17 de abril con 949 personas, de las cuales, 92 pertenecen al proyecto en mención; lo que corresponde al 9.7% de la población atendida. El 84% de la población del proyecto son mujeres; el 77% residen en Cali y el 23% en Jamundí. En cuanto a su nivel educativo, el 46% cuenta con bachillerato con título, el 25% con un técnico titulado, el 21% con un bachillerato incompleto y, el resto de la población cuenta con primaria como su formación académica.

A su vez, el proyecto Oportunidades sin Fronteras de USAID tiene como propósito fortalecer la inclusión social y económica de los migrantes, colombianos retornados y las comunidades receptoras.

Johana Urrutia, directora de Programas de la Fundación WWB Colombia, comentó que Yarú es un programa que dura alrededor de 7 meses y funciona de carácter semipresencial para fortalecer no solamente temas digitales, sino también trabajar aspectos alrededor de las finanzas, el liderazgo y la gestión empresarial para apoyar a los emprendimientos y las personas que han pasado por el programa y en conjunto, a quienes hicieron parte del Showroom.

Showroom, enlaces que reactivan, es una plataforma que conecta las empresas ancla de la región con los pequeños emprendedores del programa. De esta manera pueden entrar en la cadena de valor de estas medianas o grandes empresas, por supuesto, también se foguean en temas de negociación, en fortalecer el diseño y la innovación de sus productos y servicios de modo que, logren conectarse con las organizaciones”, dijo.