Con casco blanco, botas de seguridad y una sonrisa que mezcla orgullo y alivio, más de 200 mujeres del Valle del Cauca cerraron un ciclo que, para muchas, parecía inalcanzable.

Se trata de la tercera promoción del programa Mujeres Todoterreno, una estrategia de formación técnica que les abrió la puerta a un sector históricamente dominado por hombres: la construcción y la infraestructura vial.

Las graduadas provienen de municipios atravesados por grandes carreteras y obras estratégicas del departamento, como Buga, Yotoco, Restrepo, Calima (Darién), Dagua, La Cumbre y Buenaventura.

Territorios donde, durante años, la infraestructura pasó frente a sus casas sin traducirse necesariamente en empleo o desarrollo para sus comunidades.

El programa busca cerrar brechas de género en el sector de la infraestructura vial. | Foto: Especial para El País

El programa, liderado por la concesionaria Unión Vial Camino del Pacífico, en alianza con el SENA Regional Valle y con el acompañamiento de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), se diseñó para cerrar brechas de género y ampliar las oportunidades laborales de las mujeres en los proyectos de la Nueva Malla Vial del Valle del Cauca y otras obras de gran escala.

Durante el proceso de formación, las participantes recibieron capacitación en diez áreas técnicas clave para el desarrollo de infraestructura, entre ellas soldadura, electricidad, operación de maquinaria amarilla y minicargador, control de tráfico y técnicas en construcción de vías.

Estas competencias las habilitan hoy para vincularse laboralmente a proyectos de quinta generación (5G), uno de los frentes más importantes de inversión pública y privada en la región.

Sin embargo, el impacto del programa va más allá de lo técnico. Para muchas de las graduadas, el mayor reto no fue aprender a operar una máquina o manejar herramientas, sino vencer el miedo y la desconfianza en sí mismas.

Mujeres de siete municipios del Valle del Cauca participaron en el programa de formación técnica. | Foto: Especial para El País

“El verdadero cambio ocurre cuando fortalecen su liderazgo, su seguridad y su confianza”, explicó Miguel Ángel Acosta, gerente general de la concesionaria, al destacar el componente humanista del modelo, que incluye acompañamiento psicosocial y desarrollo de habilidades blandas.

El alcance de Mujeres Todoterreno ya cruzó fronteras. En 2025, la estrategia recibió su primer reconocimiento internacional, otorgado por el GRI Institute, al imponerse entre más de 100 iniciativas de toda Latinoamérica por su aporte a la infraestructura social y la transformación de vidas.

Ese reconocimiento fue determinante para que la Gobernación del Valle del Cauca adoptara la metodología como política pública, a través del acuerdo “Mujer Vallecaucana Construye Región”, con el objetivo de replicar el modelo y ampliar su cobertura en todo el departamento, bajo el liderazgo de la Secretaría de la Mujer, Equidad de Género y Diversidad Sexual.

La ceremonia de graduación incluyó la entrega simbólica y bendición de los cascos de construcción, un gesto que representó no solo el cierre de un proceso formativo, sino el inicio de una nueva etapa personal y profesional.

El evento contó con la presencia de autoridades locales, representantes del sector infraestructura y directivos del SENA, quienes coincidieron en destacar el impacto social de la iniciativa.

Más de 200 mujeres culminaron su proceso de formación técnica en la tercera promoción de Mujeres Todoterreno. | Foto: Especial para El País

Mujeres Todoterreno hace parte del componente de responsabilidad social de la concesionaria Unión Vial Camino del Pacífico y busca fortalecer el tejido social en los municipios del corredor vial.

Para muchas de las participantes, la infraestructura dejó de ser solo asfalto y concreto, y se convirtió en una oportunidad real de autonomía económica y futuro.