Desde Buga, en el corazón del Valle, conversamos con Gustavo Adolfo Cárdenas, vicerrector académico de la Universidad Central del Valle del Cauca, UCEVA, sobre los avances tecnológicos que están revolucionando la investigación y la formación profesional en la región: desde la computadora cuántica más grande del país hasta laboratorios de bioimpresión y agricultura de precisión.

En el foro de El País usted mencionó algo sorprendente: la segunda computadora cuántica que hay en Colombia está aquí, en el centro del Valle, en Tuluá ¿Qué es una computadora cuántica, para qué sirve y por qué es tan importante?

Gustavo Adolfo Cárdenas: Hoy la computación cuántica es una apuesta mundial. Su fortaleza es multiplicar por miles de bytes la capacidad de un computador convencional para resolver operaciones complejas.

Algo que un equipo normal tardaría meses en procesar, uno cuántico lo puede hacer en una hora. Esa capacidad, combinada con inteligencia artificial, nos permite avanzar en investigación en salud, ingeniería o ciencias de la educación con mucha más agilidad y consistencia.

Esta máquina la trajeron desde China, pero no es solo traer el “juguete”. ¿Qué están investigando y para qué sirve en términos prácticos?

Gustavo: En Colombia hay dos computadores cuánticos: uno en la Universidad de los Andes, de dos qubits, y el nuestro, de tres qubits. Es el más grande del país. Pero tenerlo no basta: necesitamos capacidades operativas, un equipo formado y líneas de investigación. Por ejemplo, estamos integrando su uso a ingeniería biomédica. Allí, en el laboratorio, tenemos también una bioimpresora 3D, que es una impresora de tejidos vivos.

¿Una bioimpresora 3D? Explíqueme.

Gustavo: Es una impresora que permite generar tejidos vivos a partir de células madre. Estamos comenzando con piel, una oreja, partes de una prótesis, y desde ahí avanzamos. Integrar la bioimpresora con la computación cuántica nos ayuda a acelerar el análisis para determinar, por ejemplo, cuáles cultivos de células madre son ideales para ciertos procesos.

Esto es una maravilla tecnológica que no se está haciendo en Harvard, Oxford o la Sorbona, sino aquí en Tuluá, en la UCEVA.

Cárdenas destaca la alianza entre UCEVA, Univalle, ICESI y Javeriana para impulsar investigación y formación de alto nivel en la región. | Foto: Raúl Palacios - El País

También me contó sobre drones y agricultura de precisión. ¿De qué se trata?

Gustavo: Entendimos que la universidad tenía que cambiar. Hace cinco años, con la llegada del rector Juan Carlos Urriago, empezamos a preguntarnos qué tipo de sociedad queremos y qué universidad necesitamos.

Primero formamos docentes en maestrías y doctorados; luego construimos laboratorios de alto nivel. Desde ahí avanzamos hacia las necesidades del mercado.

Hoy en Ingeniería Agropecuaria ya no formamos agricultores tradicionales, sino expertos en tecnología. Necesitamos ingenieros capaces de usar drones para diagnóstico en territorio: identificar plagas, falta de nutrientes en la tierra, o hacer agricultura de precisión para determinar distancias exactas entre plántulas. Todo con tecnología, no con metro ni a ojo.

¿Qué más están desarrollando la Uceva?

Gustavo: En ciencias de la salud estamos en proceso de patentar un procedimiento para conservación de cadáveres sin formol ni piscinas. Es un método químico que incluso recupera tejidos deteriorados. El decano de salud de la Universidad Javeriana de Bogotá, miembro del Consejo Nacional de Acreditación, visitó la UCEVA y dijo: “Quiero aprenderlo, porque no lo tenemos en la Javeriana”. Eso nos confirma que estamos abriendo caminos.

Para cerrar, ¿qué es lo más importante que la región debe saber sobre lo que está haciendo la Uceva en la región?

Gustavo: Que la tecnología nunca se detiene. Cada avance nos abre nuevas preguntas. Y que el conocimiento no se construye en solitario: UCEVA, Universidad del Valle, ICESI y Javeriana no somos competencia, somos aliados.

La UCEVA no puede ser un cubito de cristal. Debemos trabajar con empresas, con el Estado y con el sector real para formar los profesionales que la región demanda.

El vicerrector académico Gustavo Adolfo Cárdenas explica cómo la UCEVA opera la computadora cuántica más grande del país, instalada en Tuluá. | Foto: Raúl Palacios - El País