En la mañana de este miércoles 28 de febrero, Asocaña denunció un hecho de violencia en contra de trabajadores de un ingenio en el Norte del Cauca, quienes estaban realizando sus labores de cultivo de caña en zona rural de Padilla.

De acuerdo con el comunicado oficial, se trata de un trabajador del área de seguridad del ingenio, quien fue atacado con un arma de fuego por desconocidos, los cuales le dispararon para acto seguido presuntamente intentar robar la caña del predio.

Luego de este incidente, el trabajador fue trasladado a un centro asistencial en donde se recupera satisfactoriamente tras quedar herido por este hecho de violencia.

Esta no sería la primera vez que este tipo de hechos se presentan en los ingenios azucareros del país. | Foto: Asocaña

Además, por medio del comunicado, Asocaña y los ingenios azucareros afiliados expresaron “una profunda preocupación y rechazo por la inseguridad en el norte del Cauca, que nuevamente afecta a un trabajador de este sector, el cual resultó herido al ser atacado con arma de fuego cuando ejercía sus labores en un cultivo de caña en zona rural de Padilla”.

También, la presidenta de Asocaña, Claudia Calero, manifestó su solidaridad con el trabajador herido y su familia. “este hecho es otra muestra de la violencia que azota a esta región y que vulnera los derechos a la vida, el trabajo y a la libre movilidad de quienes se encuentran en este territorio”, señaló Calero.

Este ataque se suma a otros actos de violencia que ponen en riesgo la vida de los trabajadores en el norte del Cauca, al igual que la de los habitantes de esta región. Asocaña reveló que en el último año el Cauca y Valle han sido asesinados 5 trabajadores de ingenios azucareros, 9 han resultado heridos y 3 más han sido secuestrados y liberados horas después.

El ingenio azucarero rechazó este tipo de actos violentos en contra de los trabadores. | Foto: Ingenio Carmelita/El País

Por esta razón, la asociación ha realizado un llamado urgente al Gobierno Nacional y a la Fiscalía General de la Nación para que se garantice la vida y demás derechos de quienes habitan en el norte del Cauca y, asimismo, realizar las investigaciones pertinentes para que haya justicia en cada uno de estos casos.

“No podemos seguir tolerando como sociedad que los violentos atenten contra la integridad de los trabajadores del campo y contra el desarrollo de la región. El temor no puede convertirse en la regla de quienes salen todos los días a trabajar por el progreso de sus familias, sus comunidades y su país”, concluyeron.