Luego del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo extraordinario, realizado en la tarde de hoy, se declaró la Calamidad Pública como respuesta a la emergencia generada por la creciente del río Tuluá ocurrida el pasado 24 de diciembre y que se extendió hasta el 25.

Esta medida habilita la posibilidad de decretar la urgencia manifiesta, permitiendo ejecutar de manera más ágil las acciones administrativas, técnicas y operativas necesarias para atender la emergencia y mitigar los riesgos asociados a la actual ola invernal.

Desbordamiento del rio Tuluá | Foto: El País

La decisión fue adoptada tras una evaluación técnica realizada con todas las entidades que integran el Sistema Municipal de Gestión del Riesgo. Esto debido a las afectaciones registradas en el casco urbano y en la zona rural del municipio.

“Esta herramienta le permite a la administración municipal emprender las acciones inmediatas para atender la emergencia”, mencionó José Martín Hincapié, secretario de Gobierno, Convivencia y Seguridad.

Dentro de las acciones priorizadas se encuentra la limpieza y recuperación de las vías afectadas, así como la evacuación del material que se acumuló en varios puntos críticos, especialmente en el entorno de la sede del Cuerpo de Bomberos y las calles aledañas.

Un Consejo Municipal de Gestión del Riesgo extraordinario se llevó a cabo en Tuluá. | Foto: El País

Edwin Triana, coordinador de Gestión del Riesgo, señaló que debido a la gran cantidad de barro que quedo represado en las vías, se realizará una limpieza en cada uno de los sectores afectados.

“También se realizará una limpieza de alcantarillas, para poder volver a poner en funcionamiento el sistema de drenaje, para que esto de alguna forma si vuelve a salirse tengamos como evacuar las aguas de una forma más pronta posible. Este es un plan de choque que estamos haciendo con la Secretaria de Infraestructura que ya en este momento tiene una maquinaria trabajando en el tema”, indicó Triana.

Asimismo, se adelantarán labores de recolección y disposición de residuos y se atenderán las afectaciones presentadas en la Institución Educativa Corazón del Valle, sede central.

También se intervendrán sectores de la media y alta montaña, así como la zona rural plana, donde se han reportado daños significativos.

“Esto también nos habilita para hacer intervenciones puntuales por movimientos de masa en vías y en el lecho del río, a la altura de las afectaciones”, dijo Hincapié.

Sigue lloviendo

El coordinador de Gestión del Riesgo señaló que tienen información de que sigue lloviendo en la parte alta, por lo que recomendó a la comunidad estar atentos.

La recomendación es que si ven el río muy crecido, lo mejor es no acercarse, no exponerse a caer de pronto en las corrientes. La gente que ha sufrido inundaciones, si es posible poner barreras en sus puertas para tratar de evitar que en lo posible se vuelva a entrar el agua. Estaremos haciendo todo lo pertinente para colaborarle a la comunidad”, contó Triana

Las fuertes lluvias han causado deslizamiento de tierra en la zona rural. | Foto: El País

Las lluvias también siguen afectando a la zona urbana, donde según reportes de la misma comunidad, acaba de salirse de nuevo el afluente, afectando también a los barrios La Graciela, Aguaclara, y Terminal Nuevo.

Cristina Tascón, secretaria de Hábitat e Infraestructura, reveló que hasta el momento han recibido llamados de emergencia del sector de Monteloro donde tienen conocimiento de un cierre de vía y un colapso de tres puentes peatonales.

Cabe mencionar que las acciones definidas en el marco de la calamidad pública permitirán avanzar en la mitigación del riesgo y la protección de las comunidades afectadas, mientras se mantiene el monitoreo permanente de las condiciones climáticas.